Capítulo 14: Entre pregunta
y pregunta, el
amor se asoma. Ah,
no, así no era.«Bueno, los chicos buenos no siempre se llevan la gloria
¿No puedes ver las señales de advertencia?»Living hell, Bella Poarch.
***†***
Guayaba
Buenos días, ¿Cómo estás?Miré la hora en la que el mensaje había sido enviado y maldije mientras me retorcía en la cama cual lombriz en comal caliente ¿Quién diablos escribía "buenos días" a las cuatro y media de la mañana?
Era más allá del medio día y yo recién me despertaba con los rayos de sol golpeándome los párpados como una clase de tortura de la naturaleza.
Gruñí, froté mi cara y me enderecé en la cama mirando mi cuarto hecho un desastre. Adoraba el caos pero mi madre lo detestaba, así que tenía que poner orden si no esperaba que me regañaran por aquello que amaba.
Me levanté y comencé a recoger la ropa sucia regada por el suelo y a apilar la que estaba usada pero aún aguantaba un par de puestas más.
Terminado mi trabajo me volví a recostar. No quería socializar con nadie por ese día, pero el mensaje de buenos días de Isaac seguía rondando mi cabeza. Volví a abrir su chat y contesté:
Yo.
¿Quién diablos escribe
buenos días a las cuatro
y media de la maldita
madrugada, Isaac?Su mensaje no tardó en llegar.
Guayaba.
¿Recién despiertas?Yo.
Sí, son vacaciones. La
gente normal se despierta
tarde en vacaciones.Guayaba.
Lo siento.
¿Cómo estás?Yo.
Bien... ¿Y tú?Guayaba.
Bien, gracias por preguntar.
¿Tienes algo que hacer hoy?
Me gustaría invitarte a salir.Yo.
¿No se supone que ya sabías
todo de mí? Jajaja
No tengo nada que hacer.
¿A dónde me vas a llevar,
pequeño acosador?Guayaba.
¿Te gustaría ir a tomar café?Yo.
No me gusta el café, lo siento.Guayaba.
También hay chocolate y
malteadas por si quieres :v.Yo.
Uhm... Está bien. ¿Dónde nos vemos?Guayaba.
¿Te parece si paso por ti?Yo.
Jalo, ¿A qué hora?Guayaba.
Tú dime.Miré el techo y suspiré meditando.
Yo.
¿En unas dos horas
está bien para ti?Guayaba.
Claro. A esa hora paso
por ti.
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El sepulcro de las flores
RomanceHan pasado años, ¿sabes?, pero por fin he logrado amputarte de mi alma -vamos, sé que entenderás esa referencia-, aun cuando estás dentro de ella. Han pasado años, ¿sabes?, y es gracioso que el otoño apenas está huyendo de mi interior (¿será porque...