♪ Locked Out Of Heaven

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—Lo que más me gusta de volar en avión, es ver la impresionante curva de la tierra.

Y los dos nos despansamos de la risa por mi irónico chiste.

—No puedo creer haber pasado casi toda mi adolescencia, confiando en imágenes CGI de una millonaria agencia, en lugar de indagar en los mapas antiguos de todas las civilizaciones del mundo. Caer en la cuenta de eso hirió mi ego, pero lo acepto, es tanta la información censurada, que a cada uno le llega a su debido momento, ¿no?

—Así es, todavía mucha gente confía en los gobiernos, o mejor dicho corporaciones, también en lo que dicen los medios de comunicación, el control todavía persiste pero la nueva humanidad ya es un hecho.

—Sí, todos sus intentos le salieron mal, pero la ignorancia resiste, todos somos ignorantes en algo y también cómodos; es duro aceptar la verdad de algunas cosas. Igual entiendo tu punto, todavía algunos se siguen atendiendo solamente con la medicina occidental, creyendo que porque es oficial es la única admisible y no es más que un conjunto de teorías basadas en un gran engaño, para nada científico.

—Ni holístico, pero para eso estamos aquí, ¿te has dado cuenta de eso, no?

—¿Qué vinimos a qué?, ¿tengo una misión especial?

—Todos vienen por alguna razón, no somos un accidente del cosmos, incluso los que ustedes llaman "oscuros" ¿Qué recuerdas de niña, cómo eras, qué pensabas?

—Recuerdo estar en contra de todo. Aunque de niña era muy alegre, pero de repente esa chispa quedó bien guardada en algún rincón de mi jardín interior. Comencé a sentir bronca y tristeza por todo lo que decía, hacía o creía la gente y así me sigo sintiendo muchas veces, aunque con vos y en la comunidad es distinto, ustedes también consideran lo que yo observaba.

—¿Y tus padres biológicos?

—Ah eso fue muy raro. La única que me prestaba atención era mi hermana mayor, pero no éramos muy unidas, había demasiada diferencia de edad. Unos días antes de que murieran, mi mamá tiró a la basura los medicamentos que le había recetado su doctor por un supuesto problema de presión y me dijo, «tenés razón mija, ellos son muy testarudos y no saben por qué uno tiene lo que tiene». Y mi papá la noche anterior al accidente me soltó con una sonrisa, «estoy orgulloso de como sos». Fue como una despedida, no esperaba que ellos me dijeran algo así, ya que siempre se quejaron de mi forma de ser.

—Seguro que si les decías que Polaris es el centro y no el Sol, perderías otra vez sus respetos.

Y así siguió nuestro viaje, con muchas confesiones y bromas. Rendida por el cansancio al fin pude dormir bien, luego despertar por el resplandor del sol me devolvió todo el buen humor que había perdido el día anterior, además mirar por la ventana del avión es una de mis cosas favoritas, no le temo a las alturas, ni al agua, más bien no le temo a nada.

Llegamos a la primera escala, Río de Janeiro, teníamos que cambiar de aeropuerto e íbamos a estar allí unas catorce largas horas, por eso en mi mochila de mano había lo justo y necesario: un traje de baño, gafas y dinero para unos cuantos tragos. Beber nuevamente me devolvió un poco más de autoestima, por el hecho de poder controlarme y relajarme, ya no lo hacía para descargar penas sino para acompañar un momento, y eso hizo la diferencia. Las más agradecidas eran mis amigas, ya no más encuentros viendo cómo terminaban bailando ridículamente o discutiendo sin sentido, ahora éramos cuatro ridículas, sin espectadores; ya no tenía que avergonzarlas contándoles al día siguiente sus papelones.

Tomamos un taxi para ir a la playa más cercana, el cálido aire ya nos iba preparando. Al bajar me descolocó un poco la música de unos cuantos artistas callejeros, no suelo escuchar ese estilo, León en cambio se fundió con esa vibra y empezó a bailar por las calles, invitándome con todo su cuerpo, y como soy bastante fácil enseguida me contagió. Entre enormes sonrisas y miradas chistosas que nos cruzaban, me encontré moviendo las caderas hasta sentar mi culo en las claras arenas, y saborear una fruta ahuecada con popote de bambú, sin tener idea sobre su contenido, mi perro las había pedido por eso la bebí tranquila.

MY PINK STAR (Rowoon fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora