♪ Rest Of My Life

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Los días de playa allí realmente eran de otro mundo, León tenía razón con respecto a la energía; los seres muy serviciales y amorosos, la naturaleza parecía hablarnos con tanto poder, su inmensidad era indescriptible. Pienso que si el ser humano no tocara nada, existiría la armonía absoluta, pero también pienso que si nuestro cuerpo es igual, así de inmenso, perfecto y armonioso, ¿por qué nuestra mente nos lleva a hacer cosas autodestructivas y egoístas?, ¿dónde quedó esa inteligencia divina, esa intuición, esa lógica o simplemente, ese amor?

Hay muchas cosas que no comprendo de este reino, ¿cuál es la razón de la vida humana aquí?, claro que me encuentro en este punto, porque mi panza está llena y tengo una cama donde dormir cómodamente, posiblemente aquellos que deben sobrevivir cada día no se pregunten estas cosas, me estarían diciendo, anda tonta, preocúpate por comerte ese exquisito platillo y levantarte bien temprano para conseguir una changa; deben sufrir aún más que yo las injusticias, pero no perderían tiempo en filosofar, quizás ese es el oscuro plan de algunos, mantenernos ocupados con preocupaciones mundanas, con deseos superficiales para no dejar espacio a la consciencia, que primero cuestiona, luego descubre y por último vive en el amor incondicional, como mi León.

Frené mis pensamientos y lo observé, estaba jugando con unos niños en la arena, yo trataba de mantenerme alejada de esas situaciones, no me atraían para nada esas criaturas ruidosas y salvajes, de hecho, a veces hasta desconfiaba de ellos. Quizás su inocencia y transparencia me asustaba. Pero en cambio él se veía tan contento, riendo como si le estuvieran haciendo cosquillas, tirándose al suelo rodando, ¿qué hacía?, me dio un poco de vergüenza ajena; enseguida golpeé mi cabeza con mi mano retándome a mí misma.

Vergüenza, esa emoción que nos sirve para defendernos de no ser excluidos del grupo/clan/manada, pero que como todas las emociones, hay que observarlas y canalizarlas inteligentemente. Intente volver a mirar la escena y a León, ya sin los filtros de mi dictador interno ni emoción alguna, haciéndolo neutralmente. Instantáneamente una risa se escapó de mí, sorprendiéndome, así que seguí enfocada en mi meta y me volví a sorprender; ternura y más risas se apoderaron de mí.

Lo estaba logrando, estaba dejando que mi alma se exprese libremente, sin condicionamientos.

—Lyra, ven únete a nosotros, jugaremos Ulu Maika.

—Oh lo siento, me encantaría pero estoy con mi luna, no puedo saltar y esas cosas.

—Bien, porque no hay saltos en este juego, solamente hay que lanzar una pelota entre dos palos.

—No, no, pero ni siquiera debería moverme, mejor voy a casa a recostarme un rato.

—Ah, iré enseguida a cuidarte.

—No te preocupes seguí jugando, yo solo necesito estar recostada y dormir, gracias.

¿Estaba loco, jugar con niños, lanzar pelotas? ¿Acaso no me conocía o lo hacía adrede? Lo más seguro era que con mi torpeza terminara lastimando a alguno. Lo bueno es que tuve una excelente excusa y no era mentira; mi período estaba irregular y doloroso como acostumbra a ser, o incluso peor, porque me estaba durando apenas un día.

MY PINK STAR (Rowoon fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora