♪ Today My Life Begins

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Llegar a la redondita, a nuestro nidito de amor y barro fue asombroso. No sabíamos qué decirles a los de la comunidad, no queríamos mentir y tampoco podíamos contar la verdadera historia. Decidimos que sería un misterio, diríamos que ella es Chandi nuestra hija y punto, que imaginen lo que quieran.

Así fue que escuchamos las más descabelladas versiones, algunas nos daban gracia y otras, escalofríos; increíble hasta dónde puede llegar la imaginación de la gente. Ni siquiera se les ocurría decirlas en modo secreto, ya que estaban decepcionados con nuestro silencio, así que se inventaban las historias en nuestra cara.

En cambio mis amigas, tenían una excusa más para venir a casa más seguido, de hecho las tres habían construido aquí. Abrir la puerta y verlas pasar tomando un mate, o saliendo con su canasta a recolectar algún alimento, o haciendo yoga en el césped, era mágico para mí; me sentía completa, me sentía al fin, en mi hogar.

Ese lugar era mi estrella.

Mi estrella rosada del amor.

Indi construyó su casa junto a su compañero, al fin el amor se había quedado, y los chavales no tardaron en llegar; tuvo que lidiar con dos bebés que vinieron juntos, y uno más al año siguiente.

Munay quedó embarazada sin saber de quién, pero su cariño era tan expansivo que en ningún momento le afectó; sabía que contaba con una tribu, sola jamás se sentiría, así que la ayudamos a construir antes que nazca su niña.

Berta y Lucy fueron las últimas en sumarse a la comunidad, tenían demasiadas actividades en la ciudad, no les daba el cuerpo y el tiempo de reloj para hacerse cargo de un lugar así, pero finalmente fueron soltando responsabilidades y se quedaron con lo esencial.

¡Estábamos juntas una vez más!

A pesar de que León dejó de escuchar las voces, la conexión de los tres era la más inmediata de todas. No hacían falta las palabras, a veces él aparecía cuando yo lo pensaba, o mi hija me traía algo que yo sentía necesitar, el universo entero escucha y responde, con ellos aprendí a vivirlo de forma natural. Mi vida había dado un giro de 360°, no extrañaba nada de mi pasado, porque lo realmente importante estaba a mi lado, y mi Yo del presente me recordó quién fui de muy pequeña: una pelirroja llena de pecas y risas, una niña que se maravillaba con la forma de la corteza de los árboles, con la cara de los insectos, o que percibía automáticamente las emociones, empatizando y abrazando a quien lo necesitase. Esa pureza, esa inocencia que vamos perdiendo, ¡podemos recuperarla! Los sufrimientos que vamos arrastrando, podemos ir soltándolos, y toda la fortaleza que vamos creando, puede resurgir, siempre.

León había cambiado de hobby, ahora daba clases de música a los niños de la comunidad, donde habíamos creado una nueva escuela de artes libres*. Cada día empezaba sus clases con la melodía de ♪Here Comes The Sun, de los Beatles alguna vez me había dicho que era la canción de cuna que había deseado cantarle a su hija, ahora sí podía hacerlo, ¡me producía tanta ternura verlo! Chandi se encargaba de darles clases de hula a los niños, y yo seguía enfocada en mis libros, contándoles historias fantásticas y plantando la semilla de la duda. «La verdad es más extraña que la ficción» y está llena de posibilidades.

Además de seguir dando las clases de yoga, me dedicaba a proporcionar espacios para las mujeres, las brujas, compartiendo juntas valiosos momentos, integrando al Ser que somos a través del baile y el movimiento consciente, a través de charlas, masajes y pociones herbales mágicas. También a veces participaban los hombres, para escuchar y abrir su corazón, transmitiendo su sentir.

Las lunaciones fueron significativas para todos, León se encargaba de tomar la energía etérea, de cuidar la red cósmica que nos mantenía a todos unidos. Yo me encargaba de tomar la energía interna del placer corporal, con las danzas del útero, círculo de mujeres libidinizadas que mantenían la vida latente.

Había logrado el retorno a mi hogar, había transitado un extenso camino repleto de piedras, que anteriormente me hacían daño al chocarlas, más luego fui trepando o corriéndolas, agradeciendo su aparición para el aprendizaje. Había comprendido que el camino era hacia adentro, que todo empezaba desde allí y solamente desde allí podía ver, crear y amar. Amarme. Amarte.

Fui recordando mis vivencias estelares, a la misma vez que me enraizaba a Gaia, viviendo en armonía con los elementales, las energías dévicas y todas las razas de esta maravillosa existencia, todo era parte de mí; comprendiendo que todo en esta tierra tiene forma de red en distintos niveles, y era hora de ocupar mi lugar aquí, de servir, irradiando la fuerza de amor a través de mi corazón, ese poderoso chakra que se comunica tan sutilmente, impulsándonos a dejar atrás el yo biográfico, la economía, los sistemas de poder, y expresarnos desde el Ser de luz, generando olas de gratitud y paz.

La suerte ya no era real para mí, lo real era el instante presente que aunque pareciera "feo" o "lindo", lo aceptaba y lo experimentaba enteramente, consciente de su naturaleza: El aprendizaje. Todo tenía un mensaje, una razón para el equilibrio mismo; la cantidad de tiempo que uno se queda enfocado en un polo o en el otro, es la cuestión principal; transmutando la vibración grado a grado, del odio al amor, de la oscuridad a la luz.

Claramente sin olvidar el disfrute. Finalmente mi segundo chakra, el sexual, ese centro de energía que tanto tiempo malgasté o desprecié, hoy lo celebraba. Y no fue el sexo lo que me ayudo a conocerlo y expandirlo, sino la voluntad de conectar y disfrutar con la vida, valorando mi existencia y compartiéndola genuinamente, ya sin máscaras. Mi percepción del mundo era diferente a los demás, y empezar a aportar desde mi esencia, desde mi propio color, fue lo que me permitió vivir de verdad. Seguía viva por razones que mi mente racional no deducía, pero que mi sabia alma tenía muy claro, y era hora de escucharla a ella.

Esta era mi primera vida como humana. Estaba agradecida y entusiasmada por las que vendrían.

Cuando llegue el momento de mi transición me iré en paz, sabiendo que ese cambio me llevará a nuevas aventuras...

...y me aseguraré en todas ellas, de encontrar a mi León.

y me aseguraré en todas ellas, de encontrar a mi León

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Foto de Pavel Danilyuk

MY PINK STAR (Rowoon fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora