—¿no son Sith? ¿quiénes son? —pregunto el hombre alto y con armadura pintada de rojo mientras los apuntaba con un arma.
—mi nombre es Gyon Derrik y mi hija... Deanna —la niña seguía inconsciente en los brazos de su maestro haciendo que aquel hombre bajara su arma, solo parecían padre e hija escapando de un planeta.
—soy Dan, capitán de esta nave ¿a dónde se dirigen? —el hombre se quitó el casco dejándolo abrazado en su costado, Derrik lucia asombrado por los cabellos rubios alborotados y ojos azules claros.
—solo... estábamos dirigiéndonos a casa 4 planetas de distancia de aquí —respondió Derrik mientras seguía sosteniendo a la niña la cual se removía poco a poco en sus brazos.
—¿Qué tiene ella? —la preocupación se filtraba por su tono de voz haciendo que Derrik se relajara.
—solo está durmiendo —y aunque parecía que aquel hombre sin muchas emociones no le creía, este camino lejos de ambos regresando a la parte de su nave.
—los llevare hasta allá, su nave no parece ser muy eficiente —hablo mirando con desdén mirando la pequeña nave de escape.
—muchas gracias —respondió Derrik con la creciente duda y desconfianza en aquel desconocido, pero aun así lo siguió hasta el otro lado de la nave dejando a Layla en una cómoda cama, la nave tenia partes en completo desorden lo que solo decía que este hombre viajaba solo y por la cantidad de armas, no era un hombre de paz.
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Cuando ambos bajaron de la nave, Dan tenía su casco puesto, su postura cambio e incluso noto que Derrik tambien había cambiado su andar, mirando hacia la lejanía, entre los arboles como si algo se escondiera detrás de ellos.
Dan saco su arma sintiendo la tensión y el silencio en el aire hasta que de entre la maleza salieron droides disparando directo a Dan y Derrik quien saco un sable de luz de color amarillo haciendo que los disparos regresaran a los droides.
—¡tú! ¡eres un Jedi! Con razón estaban huyendo de ese planeta—hablo rencor en su voz Dan mientras disparaba a los droides derribando algunos.
—¡no lo soy! —grito Derrik moviéndose con gracia mientras esquivaba los disparos laser.
—¿entonces qué es eso? —señalo con la mirada de su casco en el sable de luz que tenía en las manos mientras ambos se cubrieron tras unas rocas y antes de que Derrik respondiera elevando con la fuerza un par de rocas y destruyendo a los droides —sino eres un Jedi—respondió con sarcasmo el hombre de armadura.
—no sé qué sea un Jedi, pero no lo soy, soy muy maestro entrenado en la fuerza —luego de la explicación podía sentirse palpable como el hombre bajo su casco no le creía.
—¿Por qué esos droides están en un planeta sin habitantes? —Dan estaba recargando y saliendo un poco de su escondite solo para ver salir más droides.
—quieren a la niña —murmuro Derrik guardando su sable de luz mirando hacia la nave, era el único medio para salir del planeta y justo dentro estaba Deanna.
—¿Por qué quieren a la niña? —gruño Dan viendo tambien hacia la nave y disparándoles a los droides.
—la fuerza es demasiado grande dentro de ella —dijo con simpleza mientras salía de su escondite. —cúbreme, tenemos que salir de aquí —Dan miro como sin el sable de luz los disparos seguían rebotando hacia los droides con apenas el movimiento de las manos de Derrik.
—eso me suena a manada, yo saldré de aquí —dijo con la voz modulada y crédula mientras Derrik seguía esquivando los disparos acercándose a la nave junto a Dan.
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Amor atrapado en carbonita (editando)
FanfictionDeanna nació en una galaxia muy muy lejana, sin saber porque debe esconderse junto a su maestro, mantienen un bajo perfil hasta encontrar un lugar al cual pertenecer junto a su maestro, junto a la fuerza, junto a la luz, junto a la oscuridad.