Amor atrapado en carbonita (editando)

Epilogo

Habían pasado 10 años y mi temor más grande crecía a cada paso que daba por los largo pasillos de mandalore.

Al parecer había quedado claro a los piratas que no se podían volver a meter con mandalorianos, mucho menos cuando ya tenían un mandalore y los rumores de que poseía la fuerza se volvían más fuertes, pero ninguno se atrevía a decir o afirmar tal cosa, ya no quedaban más de los nuestros esparcidos por la galaxia.

Niños apenas aprendiendo a usar sus cascos me recordaban a mi cuando estaba pequeña y el beskar era tan pesado, siempre había sido de usar cosas ligeras y casi sentir que podía flotar al caminar, pero esto me mantenía con los pies en la tierra y con los años se fue agregando poco a poco una pieza de armadura; otros practicando y entre ellos Grogu, ahora solo observaba pues tenía la agilidad de un guerrero.

"ahora entendiste? No puedes ocultar o reprimir la fuerza en ti, aprendiz", murmure con calma pues habiendo aceptado el hecho de que ambos éramos longevos le tocaría una larga estadía como maestro y aprendiz, decirle padawan seria encasillarlo y pues era un mandaloriano ahora, y mi hijo.

Nos dirigimos hasta la cueva donde vivía el mitosaurio, hoy no llevaba la armadura por ende tampoco llevaba mi casco, algunos aún se sorprendían al ver mi rostro, si supieran que antes, hace mucho, mucho tiempo esas miradas eran más de mirar a un bicho raro que no sabían de qué raza era, si humano o algún clon mal echo.

Recuerdo los comentarios ofensivos de algunos piratas cuando era niña, con el casco me sentía más segura, incluso algunos niños en otros planetas preguntaban si no dolía, pero la realidad era que no.

"cuando conocí a Yoda, era igual de adorable que tu", bromeé y él pareció menos nervioso Din Había estado llevándolo a misiones de bajo riesgo y R5 era su copiloto en la nave cada vez que Grogu intentaba comunicarse.

En estos años había aprendido a ser más independiente y a tener mucho mérito a pesar de ser pequeño y usar la fuerza.

Habíamos intentado solo una vez hacía dos años que tratara de abrir su mente al dolor del pasado para así dejarlo ir.

Removí las piedras con tanta facilidad como el respirar, desde hacía unos 7 años que podía hacerlo sin sentir culpa o remordimiento, trataba de no usarlo claro está, pero no podía dejar de pensar en la fuerza rodeándome, en mi conexión con el mitosaurio y en mi conexión con la fuerza.

Los de la nueva república parecían interesados en los rumores, pero no deje rastro de ello y mucho menos el hecho de ver mi rostro sin el casco, eso era solo para una cierta cantidad de la población.

Bo-Katan me había dado varios sustos a lo largo de los años más cuando desapareció para ayudar a su amiga Jedi Ahsoka Tano, si no fuera porque no quería saber más del imperio hubiera ido yo misma a resolver el problema, a veces el enemigo tenía razón, desaparecer sin piedad a los que puedan heredar hace que el problema sea erradicado de raíz.

Por otro lado, veía a mi esposo muy poco y a veces tenía que usar mi poder como mandalor para que regresara a casa y esto lo ponía de mal humor, pero cuando veía mis intenciones en mi rostro no podía negarse que había echo bien en traerlo.

"bien... no creo enseñarte como lo hizo Skyawaker, los jedi tiene sus maneras, pero ya sabes que no soy Jedi, ni tu tampoco, somos mandalorianos la única diferencia es que tenemos contacto con la fuerza", intente explicarle mientras entrabamos y el me seguía atento, las criaturas salvajes de debajo de este lugar aún parecían hostiles, pero no interferían en nosotros y Grogu ya había lidiado con ese pequeño temor.

Me quite mi túnica junto a mis otros accesorios que nos iban a dificultar en nuestro entrenamiento.

Había olvidado que Rory venía detrás de nosotros y este lucia asustado, al parecer su miedo era mucho más allá de su programa o circuitos; Lo había dejado a cargo de mis las armas que íbamos a usar.