Juntos (Bluey×Mackenzie×Jean Luc)

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Estaba empezando a anochecer y ambos chicos debían regresar a sus respectivos hogares.

Aunque hubo un poco de insistencia de parte del señor Heeler, los chicos querían regresar por su cuenta. Tenían mucho en que pensar.

–¿Seguros que no quieren que mi papá los lleve? –Pregunto Bluey. –Él no tiene ningún problema. ¿¡Verdad Papá!?

–¡No cariño, sin ningún problema! –Contesto su padre, que aún estaba en el comedor.

–No Bluey de verdad, muchas gracias. –Dijo Mackenzie.
–Sí, Bluey no queremos importunar, déjalo que disfrute su cena. –Contesto Jean Luc.

–Está bien, vayan con cuidado. –Dijo la peli-azul. –Me hablan cuando lleguen, ¿De acuerdo?

La chica abrazo a ambos, ellos le correspondieron el abrazo. En serio la querían.

–Hasta luego Blue.
–Nos vemos después.

El labrador y el border calie salieron de la casa de la blue heeler.

Ambos caminaron hacia la calle, querían decir algo pero no sabían cómo querían decirlo.

–Jean Luc. –Llamo Mackenzie. El mencionado le miro. –Bluey te gusta. ¿No es así?

El pelinegro se sorprendió. Suspiro derrotado. –¿Tanto se nota?

El otro chico sonrió, palmeo el hombro del labrador. –Lo sospechaba desde un principio.

–Bueno no puedes decir nada. Tú también estás enamorado de Bluey. –Menciono Jean Luc.

Al border calie se le borro la sonrisa para dar paso a un evidente sonrojo.

–¿Qué fue lo que me delató? –Dijo Mackenzie.

–Se te notaba desde que te vi. –Rio Jean Luc.

Ambos rieron animadamente, después de todo y el que sus instintos gritaban que era una amenaza. Llegaron a formar una mediana amistad.

–¿Eso nos convierte en rivales? –Pregunto inseguro Jean Luc.

–Supongo... –Respondió de igual manera Mackenzie. –Sin embargo eres un buen chico. Si Bluey se queda contigo, creo que podría tolerarlo.

Jean Luc sonrió.

–Pero no pienses que te la dejare fácil, hermano. No me rendiré sin dar lucha. –Mackenzie le dio un pequeño golpe en el hombro.

–Si, lo sabía. –El labrador rasco su nuca. –Igualmente Mackenzie. Si Bluey decide estar contigo. Podría tolerarlo. Quiero su felicidad.

Mackenzie le sonrió. –Te deseo suerte. Compañero rival. –Le tendió la mano.

–Igualmente, compañero rival. –Jean Luc acepto su mano.

No importaba a quien de los dos escogiera Bluey. Tanto como Jean Luc cómo Mackenzie querían la felicidad de la peli-azul.
Y si eso significaba que se quedará con el otro.

Entonces estaba bien.