Juntos (Bluey×Mackenzie×Jean Luc)

★ 13 ★ (Final)

Bluey miraba su comida de forma pensativa. Una acción que no era propio de ella, sus padres estaban un poco preocupados, aunque quería investigar (y si era necesario intervenir), no lo hicieron. Por petición de la menor.

Por su parte, Bingo sabía con lujo de detalle todo lo que pasó Bluey con Mackenzie y Jean Luc.
No sabía si estar feliz de que los dos declararon su amor por su hermana, o estar enojada porque por ellos, la mayor se encontraba muy callada.

–Si llegó a verlos. –Dijo Bingo. –Los voy a mojar con la manguera... –Empuño el palo de Hockey que le regalaron de cumpleaños.

–Me empiezo a arrepentir por decirte. –Confeso Bluey.

–¿Y qué vas a hacer ahora? –Por supuesto que la pelirroja no iba a actuar sin permiso de la mayor. Pero quería saber cómo intervenir en caso de que las cosas se pusieran serías.

–Primero tengo que pensarlo, procesarlo, digerirlo, asimilarlo... –Bluey empezó a enumerar sinónimos. Aún seguía en negación.
Aunque los chicos dejaron en claro que ya no la veían de la misma manera.

–Bluey. No necesitas corresponder sus sentimientos si no lo sientes. Es tu decisión y si ellos de verdad te aman como dicen, respetarán esa decisión.

Bingo hablo de una forma tan madura que seguramente Chilli y Bandit se hubieran sentido orgullosos.

Bluey miro a su hermana y la abrazo fuertemente.

–Gracias Bingo.

–No hay de qué. –Le devolvió el abrazo. –Además de que los hubiera perseguido junto con Socks si ellos no lo aceptaban.

–Bingo, no.

–Bingo, ¡Sí! –La menor huyo por si su hermana intentaba detenerla.

Bluey no la detuvo. Apreciaba la forma de su hermana para levantarle el ánimo.

Necesitaba hablar con alguien.

[ • • • ]

–Me estás diciendo que dos chicos. Amigos tuyos desde los 6. Se te declararon. ¿Y tú estás pensando en rechazarlos? –Muffin hablo lentamente. Lo que su prima le confiaba, era digno de una película para Netflix.

¿Si vende la historia, le pagarán bien?

–No es por la razón que piensas, no soy como-

–¡No menciones el nombre del maldito perro! –Muffin interrumpió a Bluey. –En esta casa, ese nombre está prohibido.

Bluey se había asustado un poco, por el volumen de voz que su prima se cargaba.

–Ok, lo siento. –Bluey suspiro. –Muffin estoy en problemas.

La peli-gris miro la cara de Bluey, si se veía desesperada. Suspiro.

–¿Les diste alguna esperanza? –Le pregunto. La menor quiso tomar la situación de Bluey tan en serio como su novela.

–No, solo les dije que necesitaba tiempo para pensar. –Respondió. –La verdad es que ambos se lo tomaron muy bien, me dijeron que no esperaban que correspondiera sus sentimientos, solo querían decírmelo.

–Wow, se lo tomaron mejor que- ¡Maldito perro! –Volvió enfadarse. –Ojala se le peguen las pulgas y garrapatas...

–Muffin... –La peli-azul intento regresarla al plano terrenal.

La mencionada sacudió su cabeza. –Sí, sí, sí. Tu caso. –Tomo aire. –En mi opinión profesional, creo que deberías seguir lo que te dicta el corazón. Por muy cursi que suene.