Juntos (Bluey×Mackenzie×Jean Luc)

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Jean Luc guiaba a Bluey por algunos lugares que el pelinegro conocía.
Que no eran muchos comparados a los lugares que conocía la blue heeler.

–¿Por qué tanto misterio? Conozco está ruta pero no tengo la menor idea a dónde vamos. –Bluey miraba por todas partes, había crecido en los alrededores de varios lugares pero no podía leer la mente del cachorro.

–Déjame sorprenderte, siempre has sido muy inquieta. –Le sonrió dulcemente.

–¿Y te molesta?

–Para nada, es adorable y es parte de ti. –Sostuvo su mano un poco más fuerte. –Es una de las cosas que me gustan de ti.

–¿Eh? ¿Qué dijiste al final? –Bluey no entiendo. Lo había dicho en francés

–Nada, espera ya casi estamos.

Cruzaron una calle hasta llegar a un invernadero.

–Jean Luc. Creo que ahora estoy más confundida que antes. ¿Qué hacemos en el invernadero?

–Es tu sorpresa. –Jalo a Bluey para que entrara. –Bueno, parte de tu sorpresa.

Ambos cachorros entraron en el invernadero, lo primero que diviso la blue heeler fue un pequeño árbol, listo para ser plantado, en medio del todo.

Observo bien. No era un árbol cualquiera. Era-

–¿Ese es el árbol que plantamos? –Bluey no se lo podía creer.

–Sí, es la misma especie que nuestro árbol. –Ese árbol era muy especial para ambos, era representación del crecimiento de su amistad y de su relación como tal. –Tarde un poco en buscar una semilla de este tipo de árbol pero cuando lo encontré, puse todo mi esfuerzo y cariño para que floreciera.

Bluey se sintió conmovida. ¿Cuánto tiempo llevaba haciendo esa sorpresa?

–¡Gracias! No tienes idea de lo mucho que significa y lo mucho que me encantó este regalo. –Abrazo a Jean Luc. Él le devolvió el abrazo con todo el cariño que su corazón podía expresar por la peli-azul.

–Aun no. –Se dijo a sí mismo, en ese mismo instante quiso confesarle todo lo que sentía. Pero aún no era el momento. –Esta es una pequeña parte de tu sorpresa.

–¿Aún hay más? –Bluey se sintió aún más emocionada, su cola no dejaba de moverse de un lado a otro.

–Sí, tú solo espera. –Volvió a tomar la mano de Bluey, ella con el pequeño árbol en brazos.

Los dos cachorros siguieron caminando hasta llegar afueras de la ciudad.
La noche se estaba haciendo presente, y con ella un frio viento.

–¿Te encuentras bien Bluey? –Pregunto Jean Luc. –¿Tienes frío o algo?

–No, estoy bien. –Dijo mostrándole una sonrisa. –Sigamos.

La verdad era que la peli-azul si empezaba a tener algo de frío, pero no pretendía quejarse. Ni tampoco quería preocupar a su amigo, se había tomado la molestia de sacarla para distraerle preparándole una linda sorpresa (que aún no acababa), ¿Que era un poco de frío? Mientras siga viendo a Jean Luc sonreír ella soportaría todo.

Llegaron hasta una colina dónde se podía ver casi toda la ciudad. Pero sobre todo, se podía apreciar el cielo nocturno.

Pero eso no era lo que sorprendió a la blue heeler. En medio de todo, había una casita idéntica a la que ambos hicieron cuando se conocieron de niños.

Bluey quiso llorar por los recuerdos que empezaban a pasar por su mente. Se tapó su boca para evitar que su acompañante se diera cuenta, obviamente esto no funcionó.

–¿Bluey, te encuentras bien? –El labrador le sostuvo el pequeño árbol, para consolarla.

–Si lo estoy, solo- –Pauso un poco para limpiar sus lágrimas. –Me siento tan conmovida. Gracias.

Jean Luc quedó satisfecho al ver la sonrisa de agradecimiento de Bluey, siendo acompañada por los ojos de la peli-azul que se encontraban aún más brillantes que las mismas estrellas.

Una vez más confirmaba que Bluey era la persona más bella que le había conocido, y Jean Luc no se podía sentir más feliz de que se haya enamorado de la blue heeler.

–Estoy enamorado de ti, Bluey. –Acaricio su cabeza aprovechando de que la chica era ligeramente un poco más baja. –Y no me importa si no me escoges, mientras me permitas estar a tu lado. Yo seré feliz.

Jean Luc hablaba en francés, Bluey no podía entender del todo lo que le chico estaba diciendo. Salvó por una palabra que sí pudo entender.

"Te quiero".

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Los diálogos de Jean Luc que se encuentran en Cursiva, son diálogos que los dice en francés.