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Volvamos algunas horas atrás.

Bluey y Bingo se encontraban desayunando con mucho cuidado de no manchar las sábanas de sus camas.

No querían que su madre se molestara y las hiciera lavarlas como paso hace un par de años cuando intentaron hacer slime y terminaron manchando la ropa limpia.

Tienen mucho cuidado con las cosas pegajosas desde ese día. Y la miel era pegajosa.

Bluey se sentía más tranquila, eso alivio a sus papás. Pero seguía decaída.

–Ok, tenemos que hacer algo. –Dijo Bingo decidida, bajaban las escaleras.

–¿Sobre qué?

–El asunto del triángulo amoroso que tienes con Mackenzie y Jean Luc. Es algo complicado. No esperaba que dos amigos de tu infancia se enamoraran de ti.

–Yo no puedo creer que estén enamorados de mi. –Bluey aún no lo procesaba, al menos, no desde el día que sus padres las dejaron desayunar en sus respectivas camas como método de consuelo. –¿Desde cuándo?

Bingo se encogió de hombros. –Los sentimientos son complicados, seguramente ni ellos mismos saben cuándo.

–¡Ah toda esta situación me va a volver loca!

–Wow si, parece que estás enloqueciendo. –Esa voz.

–¿Mackenzie? –Sí, se trataba del border calie.

–¿Estás bien? –El chico se acercó y sostuvo el rostro de la blue heeler para verla de cerca. –Te ves cansada.

Bluey se congelo un momento. Aunque llevaban mucho tiempo siendo amigos y el contacto físico no era ajeno. Ese toque era diferente.

–Si... Solo no dormí bien. –Intento ignorar el tacto. Se alejó. –¿Qué haces aquí?

La cara del chico se tiñó de un rojo casi imperceptible. –Bueno. Es que... –Rasco su nuca.

–Yo... Los dejaré solos. –La menor que estaba haciendo mal tercio huyó.

Bluey suspiro, no esperaba (ni quería) ver a alguno de los chicos el día de hoy.

–Para ser sincero, soñé contigo. –La peli-azul se sorprendió por su sinceridad. –Me preocupe... Y vine a verte.

Bluey rio. Le parecía un poco adorable (y hasta lindo) el que Mackenzie se preocupara por ella.

–Estoy bien... Solo. –Pensó que responderle, no quería preocupar a Mackenzie, ni tampoco a Jean Luc. Lo mejor era guardar aparecías. –Solo estoy cansada, pase mala noche.

–Deberías descansar, si es el caso. –Ok era incómodo.

Mackenzie solo despertó con pensando en Bluey, le envío mensaje diciéndole si podía ir a verla.

Fue una sorpresa ver qué la chica lo dejara en visto, no era propio de ella.
La verdad era que eso del sueño solo era una excusa. Pero sonó más cursi que la verdadera razón.

"No te había visto en unos días y te extrañe." ¿Era eso lo que le diría? Por dios claro que no, ósea si quería decirle la verdad. Pero no así de obvio.

No pensó esto bien.

–Entonces debería irme para que descanses... –Mackenzie no sabía ya cómo salir de eso.

–Eh... Está bien. Bingo no dejará que me molesten. –Bluey le sonrió. Pero era una sonrisa de alguien que en serio necesitaba un descanso.

–¡No te preocupes hermana yo me encargo! –Bingo que estaba en la parte de arriba, bajo rápidamente las escaleras.

–Descansa Bluey. –Se despidió. –Lo digo en serio. Duerme.

–Si está bien, gracias. Y no te preocupes.

Ambos cachorros se miraron sin saber que decir.

Hasta que Bingo apareció con un atomizador.

–Ya déjala descansar. ¿Que no ves que está desvelada? –Le dijo al chico mientras le echaba agua.

Mackenzie se marchaba entre quejidos.

–Nos vemos luego Bluey.

Estamos en la recta final 👀
Prepárense para los últimos capítulos 💕✨

Juntos (Bluey×Mackenzie×Jean Luc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora