❛❛Descendants Of Mafia❜❜ - Taekook

-꒷꒦Forty꒷꒦-

Hace unos pocos días que se celebró la fiesta de graduación. Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Por fin eran libres...

Ya habían terminado la universidad.

Namjoon y Seokjin se casaron y decidieron adoptar a un niño pequeño. Él fue abandonado por sus padres y tenía varios problemas de salud. Decidieron llamarlo Hoseok. Con el paso del tiempo, mejoró y pudo recuperarse.

Le fue difícil cogerles cariño porque tenía miedo de que le hicieran daño, pero con el paso del tiempo, se dio cuenta que ellos no le harían daño jamás.

También le costó aprender a caminar y a hablar, aprendió tarde, pero no le costó acostumbrarse porque ellos lo ayudaron.

Todas las noches, todas las mañanas tuvo un techo y comida donde vivir junto con unos padres que lo querían mucho. Tampoco podía olvidarse de sus maravillosos tíos, que venían a visitarlo con frecuencia, le traían regalos, jugaban con él, lo llevaban a pasear...

Además de recuperar salud, consiguió un hogar muy feliz.

Comenzaba la primavera recientemente y todos ellos no tardaron en salir a pasear al parque mientras los pétalos de los cerezos caían al suelo.

Todo se sentía muy distinto...

Caminaban todos en línea, con un poco de descordinación, pero aún estando en línea. Estaban metidos en sus asuntos personales. Reían sin parar.

El pequeño Hoseok corría por todos lados con una sonrisa contagiosa en los labios, escapando de Seokjin que lo perseguía por todo.

—¡Namjoon, ayúdame a coger al pequeño! —se quejó palmeando su pecho sin emprar fuerza, sin el objetivo de hacerlo daño. —Hobi, bebé, ven.

—Ya voy, amor. —acarició su mejilla. Aunque Seokjin intentaba simular enfadado, no lo logró. Le encantaba plenamente cuando Namjoon hacía eso.

—Para... —mantenía un intento de mirada asesina mientras hacía puchero en los labios.

—¿Que pare? ¿Por qué? Te encanta que haga eso desde que vamos a la secundaria... —sonrió al ver su reacción. —Pss, pss. Hobi, bebé, ven. —se agachó y extendió sus abrazos.

El pequeño no dudó en correr a ellos y como recompensa, Namjoon le dio un beso en la mejilla y empezó a tirarlo al aire y volver a sujetarlo. Reía junto con su padre mientras Seokjin discretamente entrelazaba sus manos con las suyas.

—¿No estabas enfa-

—Cállate, Namjoon... —desvió la mirada con una sonrisa. —Sabes bien que no soy capaz...

Namjoon sonrió y asintió con la cabeza. Antes de avanzar, le plantó un beso inesperado en la frente a su esposo, haciéndolo sentirse feliz. Parecía que eso era lo que llevaba esperando para alegrarse.

Yoongi y Jimin sólo reían por cualquier simple motivo, sea el que sea. Sencillamente se preocupaban por su felicidad, se enfocaron en sonreír porque sabían que no siempre podrán hacerlo.

—Estar contigo es reconfortante. —dijo Jimin.

—¿Por qué me dices eso ahora? ¿No lo era ya antes...?

—Sí. Simplemente sentí la necesidad de decírtelo. Lo tenía muy guardado ahí dentro. Ahora mismo soy feliz. Me haces feliz.

—Me alegro de hacerte feliz. —besó su mejilla con una sonrisa en los labios. —Jungkook, ¿qué haces?

Sacaba una cámara y la ponía delante de todos ellos. Apretó el botón y corrió a colocarse.

—¡Chicos, foto! —exclamó. —¡Corred, diez segundos!