Kurona Ranze

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Era por la mañana. Iba corriendo a clase, rezando por llegar a tiempo, y con un poco de ayuda del destino, que hizo que pasara todos los semáforos en verde sin tener que esperar, llegué a tiempo, aunque por los pelos.

- Esta vez te has salvado _______- san - me dijo mi profesor de inglés, un poco frustrado de no poder castigarme. Me tenía un poco de manía y no se molestaba en disimularlo - ...aunque por los pelos.

Yo no me molesté en contestarle y solo me senté rápido, no fuera que obtuviera una oportunidad de regañarme si le replicaba o le contestaba cualquier cosa.

- Bueno, empecemos - dijo y todos nos levantamos y nos volvimos a sentar.

La clase prosiguió como de costumbre, sin ninguna anomalía. Por mi parte, me esforzaba para no quedarme dormida, pues las clases de inglés se me hacían extremadamente aburridas, pero afortunadamente, sacaba buenas calificaciones, aunque no entendía ni me molestaba por entender algunas "reglas básicas" a las que el profesor apelaba cada vez que me quedaba dormida en clase o me veía resoplar.

- Para el próximo proyecto tendréis que hacer una presentación sobre un tema a elección libre - dijo justo cuando sonaba el timbre - El único requisito es que el tiempo mínimo de presentación sea de 10 minutos y debe realizarse por parejas -.

Tras decir esto, sonó el timbre y el profesor se fue, dejando atrás las quejas de todos por tener que preparar una presentación, y a muchos grupos diciendo si se podía realizar el trabajo en grupos de 3 para no tener que excluir a nadie. En mi caso, no sabía con quién realizar la presentación. Por desgracia, no había coincidido con ninguna de mis amistades en clase, y casi todo el mundo tenía pareja - además de que los grupos de 3 se negaban a separarse con la esperanza de poder trabajar juntos, cosa que, conociendo al profesor, no iba a suceder -. Yo solo me preparaba para sacar los libros de la siguiente materia, sin darle muchas vueltas al proyecto. Al fin y al cabo, lo acabaré haciendo con alguien por activa o por pasiva. Lo mucho que podía suceder es que el profesor se metiera conmigo por no haber encontrado pareja y él me adjudicaría a alguien por descarte.

Miraba a mi alrededor aburrida, esperando que por algún casual de la vida, el profesor faltara y nos dieran la hora libre, cuando me fijé en el chico que se sentaba en la mesa de mi izquierda. Era un chico de pelo y ojos rosas, con una singular trenza colgando del lado izquierdo de su cabeza. Siempre tenía una mirada un tanto muerta o aburrida, con la cual podía empatizar. No sabía con quién se juntaba o si estaba en algún club, pues solo lo encontraba cuando estábamos en clase. Mientras yo le observaba disimuladamente, él solo hacía rayones con el lápiz en su cuaderno, en círculos, tal vez en un intento no muy prometedor de crear alguna especie de obra de arte. Cansada de observar y viendo que el siguiente profesor estaba tardando en venir, saqué un poco de mi lado extrovertido que salía a la luz más bien poco, y le dirigí la palabra.

- Oye - le dije yo para llamar su atención. Él dejó el lápiz en la mesa y me miró expectante - ¿Tienes pareja para el proyecto de inglés? -.

- No, no estoy con nadie todavía - me respondió él.

- ¿Te parece bien si lo hacemos juntos? - le ofrecí junto a una amistosa sonrisa, rezando para que aceptara mi propuesta y no me dejara ahí colgada. Antes de responder, miró hacia otro lado con una cara de poker, como si pensara detenidamente si aceptar mi propuesta o no. Honestamente, no sé qué tanto tenía que pensar ¿No estaba el igual de solo que yo, o qué lo hacía dudar tanto?

- Está bien - me dijo y yo volví a respirar, agradecida de que mi intento de socializar saliera bien - ¿De qué quieres hacerlo?

Me quedé completamente en blanco ante su pregunta. No me esperaba esa pregunta, aunque fuera bastante obvia. A decir verdad, mi pensamiento no había llegado tan lejos. Solo pensaba en encontrar una pareja, que era lo que más difícil me parecía. El chico se me quedó mirando esperando una respuesta, pero viendo a través de mi como si fuera un libro abierto, suspiró y dijo:

Blue Lock - One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora