Capítulo 2

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El viaje en el auto es un tanto incómodo para él.

Su acompañante se ve tranquilo. Claro, está acostumbrado a pretender. Él también, un poco. Pero en otras circunstancias más mundanas. Pablo mira su reloj y se acerca un poco hacia el chofer. "Juan, andá despacio. No quiero llegar temprano."

El chofer asiente, sin decir una palabra.

"Bueno, aclaremos un par de tantos," comienza Pablo, dirigiéndose a Lionel. "Si alguien pregunta por qué viniste, sos un amigo al que hace mucho no veía. Sobre a qué te dedicas..."

"Relaciones públicas," responde el escort, sin dudar.

Aimar pestañea nervioso y asiente. "Suena convincente." Y tampoco está demasiado lejos de la realidad, pero bueno, eso es otro tema. "Sobre tus datos personales y tu nombre..."

"Tengo un script para usar, no te preocupes." El escort se cruza de piernas y su mirada transmite la mayor tranquilidad posible, pero Pablo está aterrado.

Es la primera vez que sale con alguien de su naturaleza, o sea, básicamente un prostituto de lujo. Su necesidad de impresionar a todo el mundo le ganó por sobre la razón, y cuando vio la mirada de fuego del modelo en la foto, no pudo controlarse más. Ahora ya está en el baile y no queda otra que bailar. Pablo asiente y mira hacia la ventana. No sabe qué más preguntar. No sabe hasta dónde tiene que saber del otro o hasta dónde puede llegar. Técnicamente tiene que hacer todo lo que quiera pero una cosa es leerlo en un papel que firmó y otra es tener a un ser humano al lado suyo que será su esclavo por una noche. Y no solo para sexo.

La puerta del auto se abre y comienzan los flashes. Pablo sale primero, y Lionel espera a que camine un poco antes de seguirlo tres pasos más atrás. El ex jugador se detiene y gira, gesticulando para que se acerque. Si están demasiado alejados, todo será mucho más sospechoso. Tienen que parecer amigos. El otro hombre sonríe y se acerca, pretendiendo actuar con naturalidad. Los micrófonos se acercan a Pablo y responde un par de preguntas mientras Lionel mira para todos lados, pasando desapercibido. Eso, hasta que llegan al telón con los sponsors del evento para las fotos. Lionel se aleja para dejarlo a Pablo solo y los fotógrafos disparan con sus cámaras hasta el cansancio. Aimar sonríe como de costumbre y luego busca a su pareja de la noche para que prosigan camino.

Una vez adentro, hay mesas dispuestas por todo el salón con bocadillos y mozos con copas de champagne deambulando entre los invitados. Pablo saluda cortésmente a todos con un ademán y prosigue camino hasta encontrarse con el Chiqui Tapia.

"Ya estamos, Pablito," le dice el presidente de la AFA, estrechando su mano.

"Sí, sí. Un poco nervioso, la verdad," responde Aimar.

El imponente hombre desvía su atención hacia el acompañante y lo mira a Pablo, esperando lo obvio. Aimar extiende un brazo por detrás de la amplia espalda de Lionel, sin tocarlo. "Chiqui, un amigo de años, Lionel."

"Encantado." El escort estira su mano para un apretón mirando directamente a los ojos al presidente de la AFA, quien retribuye el saludo con una sonrisa.

"Un gusto, Lionel. No te había visto nunca antes ¿Sos del ambiente del fútbol?" pregunta el hombre.

"Relaciones públicas para empresas," responde el más alto, con total seguridad. "Estudié unos años afuera y hará unos diez que volví a Argentina."

"¿Ah sí? ¿En dónde? Una de mis nenas quiere estudiar," pregunta, curioso.

Pablo comienza a entrar en pánico. No sabe qué tan bien está entrenado el otro para responder ni tampoco cómo zafará si comienza a profundizar en un tema. Sus ojos van del Chiqui a Lionel y viceversa. "University the of Arts, Londres," responde el escort, entrecerrando los ojos, destilando carisma. "Son tres años. Es una buena carrera para gente con aptitudes de estrategia y deseos de innovación. Yo la cursé en cinco porque trabajaba para una empresa y me tomó un poco más."

Contrato Singular (Scaloni x Aimar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora