cap 14

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La noche de películas había salido perfecta, pero los ojos del menor ya comenzaban a pesarle, o eso es lo que pudo notar el azabache.

—Te ves cansado, deberíamos apagar el televisor.—sugirió.

—Esta bien.—asintió soñoliento, el mayor sonrió ante la imagen y apagó la pantalla.

—¿Dormirás en la alfombra?—preguntó en broma.

—Tu alfombra es muy cálida, así que si.—declaró recostandose en ésta.

—Tienes razón, traeré unas mantas.—avisó.

El menor se sorprendió al notar que este planeaba dormir con el nuevamente, no le incomodaba para nada, pero no podía seguir exponiendo sus sentimientos con Christopher de esa forma, ellos sólo eran amigos, sólo eso y el hecho de tenerlo tan cerca le confundía más.

El mayor se recostó a su lado extendiendo la manta para ambos.

—Ahora no hay forma de que caigas en la noche.—aseguró divertido.

—Pero si es probable que despierte con un grave resfriado.

—Si sucede yo estaré para cuidarte.—admitió provocando que las mejillas del contrario enrojecieran inevitablemente.

—Ya duérmete.—reclamó recibiendo una cuantas risas del mayor.

Pasaron varios minutos y el castaño no podía pegar los ojos, simplemente era imposible, hace unos minutos estaba muerto de sueño, pero ahora era imposible conciliarlo.

—Seungmin.—escuchó a su lado.—¿Estás despierto?—preguntó recibiendo un asentimiento del menor.—¿Puedo abrazarte?

No, no, no, ahora no, ¿por qué esto me pasa a mi?

El castaño se quedó helado en su sitio, lo que menos quería era alterar aún más su corazón pero Christopher complicaba las cosas.

—Está bien.—afirmó abofeteándose mentalmente por haber aceptado. El mayor se acercó a él con confianza y rodeó sus brazos en su cintura, sus cuerpos se tocaban y una extraña calidez comenzaba a abrigarlos, estaban muy cómodos, no iban a negarlo, pero por más que el menor disfrutase aquel momento no podía evitar sentirse como una escoria de persona.—Channie.—llamó.

—Dime.—respondió con los ojos cerrados.

—¿Tú crees que esto es normal?—preguntó llamando la atención del contrario.

—¿A qué te refieres?—cuestionó algo confundido.

—¿Crees que es normal que dos amigos se abrazen de esta forma?—comenzaba a lamentarse por haber preguntado al ser liberado por el mayor quien se sentó en la alfombra con una expresión enfadada.

—¿Te molesta que lo haga?

—No, no, claro que no.—corrigió de inmediato.—Es sólo que...—pensó seriamente lo que iba a decir, quizás era el momento de ser sincero y ponerle un alto a esto.—Me confundes.—admitió. Los segundos pasaban y el mayor no formulaba ninguna palabra.—Entiendo si esto te pone incómodo, es mi culpa por malinterpretar tu amistad y comprendo si ya no quieres verme, quizás lo mejor es que me vaya.

—No, no te vayas.—reaccionó.

—No quiero incomodarte Christopher, eres el novio de mi hermana, yo jamás debí confundir tu amistad, soy un idiota.—sin darse cuenta ya estaba derramando algunas lágrimas.

—Ella ya no esta Seungmin, eres todo lo que me queda, no puedes dejarme así, no después de todo lo que has hecho por mí.—reclamó.—Se que suena egoísta pero eres la única razón por la que sigo vivo.—admitió, estaba siendo totalmente sincero, si el castaño no aparecía en su vida el quizás ya no estaría en este mundo o simplemente se abría suicidado por la depresión.

—Me alegra haber sido de mucha ayuda Channie, pero si me quedo contigo sólo me haré más daño, entiéndeme.—declaró con lágrimas adornando su rostro, se levantó de la alfombra, estaba dispuesto a caminar por la noche hasta su departamento con tal de no quedarse ni un segundo más junto al azabache, necesitaba un momento a solas.

El mayor en un acto de desesperación agarró al menor de los hombros y lo besó torpemente, el castaño no hizo nada para impedirlo, las lágrimas comenzaban a caer aún más, lo único que podía pensar ahora era en salir de ahí.

—No te fuerzes Channie, se que no me correspondes.

—No te vayas.—suplicó con la voz entrecortada.—Te amo, quizás no de la forma que esperas, pero no puedo estar sin ti.

Te alejarás de mi cuando sepas la verdad

—Estarás bien, resiste unos días más y todo volverá a ser como antes, yo debo regresar de dónde vine, cometí una traición y debo pagarla con el corazón roto, pero lo merezco.—declaró retirando las manos del mayor para tomar su mochila y salir corriendo, destrozado.

El azabache se abrazó a si mismo sintiendo como el silencio volvía a hacerse presente en la habitación, no esperó más segundos y salió disparado del departamento.

Las calles estaban oscuras y el frío calaba todos sus huesos, pero no había ninguna señal del menor, finalmente se rindió y regresó a su habitación totalmente derrotado.


—No te fuerzes Honnie, se que no me correspondes.

—No te vayas—.suplico la voz entrecortada.—Te amo, quizás de la forma esperas, no puedo estar sin ti.


Quizás el también estaba confundido, el abandono de Seungmin le dolía demasiado.

¿Así se siento un corazón roto?

Porque era exactamente lo que experimentaba, la descripción perfecta que hablaban sus libros, ¿era esto amor?, después todo la manera en la que su cuerpo se alteraba con la presencia del castaño no era normal, era algo que jamás había sentido, ni siquiera con Soorim, era aún más fuerte, al punto de ser doloroso.

¿Estaba realmente enamorado o sólo confundido?

No soy ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora