Attitude Adjustmet ✔

Capítulo 29

Se acercaba el final de octubre y los tres hombres estaban ocupados con sus respectivas profesiones.  Minerva había sido nombrada directora interina tras la muerte de Dumbledore, pero la aireación pública del pasado del hombre y sus diversas manipulaciones, que se filtraron cuidadosamente a través de fuentes que no podían ser rastreadas hasta Thomas, Severus o Harrison, habían dañado tanto la reputación del hombre que muchos dudaban de si se le debía permitir conservar el puesto.  Muchos decían que debería haber hecho más como vicedirectora, haber visto más o haberse involucrado más de alguna manera.  Harrison estaba de acuerdo en privado, pues sólo la había visto en su calidad de directora de Gryffindor dos veces, una en su primer año, cuando lo colocaron en el equipo de quidditch, y otra en su quinto año, para su orientación profesional.

Minerva también se cuestionaba a sí misma.  Harrison había florecido en su último año bajo la tutela de Severus, y realmente no podía creer que se le hubieran pasado por alto tantas señales de su trato y los hilos del control de Dumbledore.  Realmente pensó que era hora de empezar a pensar en la jubilación.  Tal vez se limitaría a enseñar transfiguración unos años más y dejaría el cargo de directora a otra persona.  Por eso no le sorprendió que la convocaran ante el Consejo Superior.

Lord Gaunt-Slytherin echó un vistazo a la sala del Gobernador, haciendo un balance de los miembros, así como de los que habían sido llamados ante la junta.  Severus estaba allí y una sonrisa de satisfacción se dibujó en sus labios tan rápido que cualquiera que no estuviera atento nunca la habría visto.  Minerva estaba presente, con aspecto bastante tranquilo.  Pomona Sprout y Filius Flitwick también estaban presentes, ya que los cuatro Jefes de Casa debían asistir, junto con el director o la directora.  Thomas sacudió mentalmente la cabeza y concentró sus pensamientos, preparándose para la reunión que estaba a punto de comenzar.

Comenzaron con los asuntos habituales de discutir sobre alumnos problemáticos o sobresalientes.  Durante la revisión del presupuesto no ocurrió nada nuevo ni digno de mención.  Como aún no había terminado el primer trimestre, no había exámenes que revisar ni tutorías especiales que discutir.  Thomas estaba esperando su momento para la discusión del puesto de director.  Una vez terminadas todas las tareas habituales, el jefe de la junta comenzó la discusión.  Lucius había sido el jefe de la junta, pero aunque fue destituido después del segundo año de Harrison, y posteriormente se reincorporó antes del quinto, aún no había vuelto a ocupar el cargo.  Por lo tanto, era Lord Smith, el padre de uno de los compañeros de Harrison, quien dirigía el grupo.

"Es hora de que discutamos el cargo de director de Hogwarts", comenzó Lord Smith en su tono más bien aceitoso y untuoso.  Thomas pensó que era bastante revelador de dónde había sacado Zacharias sus desagradables modales, basándose en las descripciones que Harrison había proporcionado de su compañero de clase.

"Estoy de acuerdo", dijo Minerva, que había reflexionado largo y tendido desde el comienzo del curso.  "Me gustaría renunciar a mi cargo interino tan pronto como se encuentre un candidato adecuado.  Ser jefa de Gryffindor es mucho trabajo, además de mis deberes en Transfiguración.  De todos modos, es probable que me jubile en los próximos 5 o 10 años, y no tengo ningún deseo de pasar el resto de mi tiempo siendo atropellado."

"Está claro que lo has pensado mucho, Minerva", continuó Lord Smith.  "¿Has pensado en tu sustituto?"

"Comenté la posibilidad con Filius", señaló con la cabeza al semiduende, "pero él tampoco está interesado en el puesto.  No he tenido más tiempo para buscar, dado que sólo llevo pensando en ello algo más de una semana".

"Justo, justo", respondió el hombre aceitoso, frotándose la barbilla pensativo.

"Si se me permite el atrevimiento", Lucius levantó la cabeza de su bastón de serpiente en una parodia un tanto extraña de un alumno levantando la mano en clase.  Lord Smith asintió, le gustaba su dominio de la pizarra, pero sabía que no valía la pena poner a Lord Malfoy de su lado malo.  "Creo que tenemos entre nosotros a un miembro bastante instruido que podría ser apropiado al menos para discutir la situación, si no para nombrarlo director.