11

8.1K 665 46
                                    

Creo que fueron cuatro largos dias, todo el tiempo me la pase desmayado y por cortos ratos me despertaba muy desorientado. En las veces que me despertaba casi siempre vi a mi madre quien siempre me daba supresores, no entablabamos conversacion alguna, ella nunca ha sido de muchas palabras. Es gracioso porque mi padre es un omega muy hablador, casi nunca lo ves callado, de hecho siempre es muy sonriente y al contrario de mi madre siempre esta tratandonos con cariño. No digo que ella sea mala, digo que nuestra relacion se basa en el respeto que le tenemos a ella.

Basicamente, es una relacion distante en la que no interactuamos pero en la que hay respeto. Mi madre es una Alfa que se hace respetar, siendo dueña de aquella empresa heredada desde muy pequeña aprendio a ser fria con todos. Claro que llegó inesperadamente mi padre y fue el unico capaz de detruir la fria mente de mi madre y la volvio calida. O al menos solo es asi con el.

No es raro faltar varios dias, siempre se justifica con el celo, sin embargo cuando puse un pie en la universidad todos sin excepción alguna me miraron, por primera vez tenia la atencion de todos sin haber hecho algo, claro que habia una razon y me llego cuando un chico se me acerco.

—hey Ethan, no puedo creer que lo hayas dejado ir tan rapido— pasó su brazo por mis hombros mientras sonreía.

—¿de que hablas?— pregunté confundido por sus palabras y la repentina confianza con la que me hablaba.

—por toda la uni se habla de eso, sobre que has dejado a Husk.

oh diablos.

—yo... Yo no he dejado a nadie— traté de hacerle saber, no quería que ese tipo de rumor se esparciera.

—por favor, todas las parejas pasan sus celos juntos. Y ustedes...

—¿Por qué mejor no vas a decir tus estupideces a otra parte? Y de paso vas y le dices a los otros idiotas que andan divulgando esa mierda que cierren el puto hocico.

Interrumpió una tercera voz, muy molesta al parecer.

—Husk, andas de muy mal humor, ¿Es porque no te dieron por-

Le voltee la cara de un golpe que lo dejó aturdido, me abalance contra él y lo tomé del cuello de su camisa, saqué mis colmillos y gruñí para hacerle saber qué tan enojado estaba.

Y la verdad es que estaba cabreado, quién mierda se creía para hablarle así a Koran, iba a romperle el hocico a ese maldito saco de pulgas.

—dilo, ¡Dilo de nuevo maldito idiota, te reto!

—¡Era una broma Ethan, no quería-

Le di otro golpe para callarlo. Oírlo me hacía sentir más enojado.

—no es conmigo con quien te tienes que disculpar.

Lo levanté y lo puse frente a Koran quién parecía en estado de shock, tal vez no esperaba esa reacción de mi parte. El chico tenía la nariz sangrando y parecía querer huir y esconderse de por vida.

—perdon, Husk no volverá a pasar.

—no, no volverá a pasar porque si te vuelvo a ver cerca mío o de mi pareja voy a enterrar te vivo.

—si, si por favor suéltame.

Y lo solté empujándolo y haciendo que se caiga.

¿Era beta? Ni siquiera sentí a qué casta pertenecía, pero Omega no era. Me giré a ver a Koran quién seguía sorprendido.

—¿Estás bien?

—si— respondió regresando de su sorpresa— ¿Tu estás bien?

Se veía sonrojado, era muy lindo.

—si pero... Nada, olvídalo, es mejor ir a nuestras clases.

No dijo nada y solo asintió con su cabeza para empezar a caminar a la par mío, lo miré de reojo y logré ver una pequeña sonrisa, le dió un vuelco a mi corazón y por inercia sonreí también.

A mitad de mis clases fui al baño, entré a un cubículo e hice lo mío pero escuché que la puerta se abría, no le di importancia y seguí con lo mío.

Al salir casi se me sale el corazón del susto y me sentí aterrado.

—vaya escena la de hoy en la mañan, eh.

—¿Qué mierda quieres?

—nada, solo quería... resaltar lo gran macho Alfa que te viste, hermano. Cualquiera quisiera estar con un gran Alfa como tú.

No respondí, solo lo miraba intentando descifrar lo que haría, aunque conociendo a Cassian, no sería algo bueno.

—solo qué... Te quiero recordar que hay un pequeño cordero que es de mi propiedad— los ojos se volvieron carmesí— te lo dejé claro.

¿Como se atreve a hablar de nuevo así de Koran? Gruñí con enojo.

Sonrió y se acercó lentamente, cada pasó que yo daba atrás él avanzaba con uno grande.

—él no es tuyo, es mi pareja y no es un maldito objeto.

—quiero que dejes salir a tu lobo— dijo de repente.

—¿Por qué?— pregunté a la defensiva, a diferencia de Cassian, mi lobo se esconde y baja las orejas, se podría decir que hasta sumiso aunque ese término no se usa con los Alfas.

—quiero tener una conversación con él, podríamos entendernos.

Habló tranquilamente, casi amable y suave a diferencia de hace rato que intentaba intimidar me, tal vez... No había ninguna razón para darle lo que quería, pero aún así quería dejarlo hablar con mi lobo y mi lobo por primera vez estaba intentando tomar el control.

Y lo dejé, me sumergí poco a poco en una oscuridad en dónde mi conciencia parecía estar flotando en una infinita caída, era como estar en medio de un vacío.

Me sentía relajado, parecía dormido pero seguía despierto aunque no sintiera mi cuerpo. Empecé a sentirme extraño de alguna manera, una sensación rara y caliente.
Decidí que tal vez ya era suficiente y tomé el control de nuevo, cuando volví estaba a centímetros de la cara de Cassian y me tenía pegado a él mientras me abrazaba de la cintura.

—¿Qué carajos estás haciendo?— lo aparté de golpe, sus ojos seguían carmesí y él solo bufó fastidiado.

—nada— respondió simple

—¿Nada... Te parece que eso era nada?

—no tienes que armar un gran alboroto solo era-

La puerta se abrió de golpe y entró Ashton con una cara muy seria.

—¿Interrumpo algo?

Janneth.

Brothers Love (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora