Brothers Love (Omegaverse)

17

Un Omega llegó corriendo a su lado, parecía muy agitado y que había corrido un maratón, se le hizo raro que alguien lo buscará, siempre lo pasaban por alto.

—¿Eres hermano de Cassian?— preguntó sin aliento.

Bueno, no esperaba menos, siempre lo buscaban por Cassian.

—escucha, si quieres su número o algo no lo tengo, yo no...

—¡No, no necesito su número!  Inició una pelea con otro Alfa, debes detenerlo.

No podía creer lo que escuchaba, se levantó rápido y corrió a dónde estaba ocurriendo todo con algunas personas detrás de él, rogaba por la diosa luna que Ashton no fuera el oponente de Cassian.

A poco metros cerca de las puertas de la cafetería sintió el peso de las feromonas, maldita sea, él no podría hacer nada.

Al entrar aquella combinación de olores fuertes lo hizo detenerse, no se podía mover, no podía pensar se sentía tan mareado que no pudo moverse del marco de la entrada, las personas que se quedaron lo voltearon a ver.

Uno de ellos gritó de repente.

—¡es el hermano de Cassian!

Todos lo miraron con esperanza que detenga esto pues cada vez se ponía más peligroso, pero él apenas y se podía mover, con todo el esfuerzo del mundo se acercó.

—paren— dijo, pero ninguno lo escuchó.— paren... ¡Paren ya!

Gritó con la voz y se desplomó, lo cual hizo que el cobrizo lo mirara y detuviera su movimiento, por el contrario de Cassian aprovechó y arremetió contra él sin piedad, su contrario no hizo nada pues prefería hacer caso a Ethan aún si eso le costaba la nariz y algunas costillas rotas.

Cerró los ojos y esperó el siguiente golpe, más no llegó. Al abrir de nuevo los ojos vió el puño de Cassian a centímetros de su cara pero siendo detenido por la mano de Ethan.

Jadeaba por el esfuerzo de pelear con las feromonas tan pesadas.

—dije que paren.

El silencio fue tenso, los espectadores aguantaron el aire al ver a un recesivo luchando con el instinto de su casta.
Pero Cassian se había descontrolado, el momento de Ethan fue tan efímero que solo necesito que los ojos de Cassian se posaran sobre él para volver a ser vulnerable. Empujó a Ethan hasta el otro lado de la cafetería.

El objetivo del lobo cambió, soltó a Ashton y corrió para atacar a Ethan pero siendo detenido nuevamente, está vez por una persona diferente.

Los ojos escarlata chocaron directamente con los azules de Dante.

—es una pelea perdida— habló el Alfa con una sonrisa retorcida.

—no seas tan modesto, sé que soy fuerte.

—no seas ridículo, Omega. Podrás ser dominante, y podrás no ceder ante las feromonas dominantes, pero sigues siendo débil, sigues siendo un estúpido Omega.

Ethan ya estaba desmayado por las fuertes feromonas de esos tres dominantes mientras Ashton lo cuidaba. Al oírlos empezar a hablar entendió que nadie debía escuchar la conversación de ellos dos.

Empezó a sacar a todos con la mayor rapidez posible que su cuerpo adolorido le permitía, no sin antes pedirles que llamen a la policía porque esto se estaba descontrolando.

—¿Acaso piensas que hablo por hablar?— preguntó el Omega.

—pienso que debería matarte aquí mismo— mostró los colmillos en un gruñido.

—por lo menos piensas, Alfa imbécil.

Volvieron a atacarse, los gruñidos resonaban por toda la habitación y los zarpazos llegaban a todas partes de sus cuerpos.

Las mordidas eran tan certeras pero no para matar, el Alfa logró tomarlo y lanzarlo por los aires haciendo que chocase con unas mesas que habían en el rincón.

—te lo dije, sigues siendo débil, si tienes aprecio por tu vida, solo pide perdón de rodillas.

En respuesta hubo un gruñido animal, de entre las mesas asomaron patas gruesas con garras tan afiladas que de un zarpazo podía cortar carne con facilidad. Un lobo grande de anaranjado pelaje de irguió y gruñó mostrando los caninos

El Alfa shockeado lo miró unos segundos antes de empezar a reír a carcajadas tan aterradoras, Ashton sintió temor, los vellos de su nuca se erizaron. Ese tipo estaba loco.

Pero las carcajadas no cedieron, la burla enojó al Omega. Las carcajadas así de pronto como vienieron se esfumaron, levantó la mirada y el anaranjado vió locura pura en sus pupilas rojas, el más puro reflejo de lo que era un Alfa prime.

Se puso en cuatro patas y la transformación fue tan grotesca que Ashton casi se vomita, la escena era digna de una película gore, podía ver cómo los huesos se movían por dentro de la piel y el sonido de los huesos chocando entre si al acomodarse mientras sonaba sus carcajadas.

El final fue un lobo mucho más grande que el anaranjado, pero de un color negro tan oscuro que contrastaba con sus ojos escarlata.

Otra vez esa sensación de peligro acecho a Ashton, se sentía en peligro al ser el único espectador en una pelea que no era para nada de solo “hermanos” ni siquiera tenía la culpa, pero le prometió a Ethan que lo cuidaría ante todo.

Tenía más preguntas que respuestas pero tenía la certeza que no debía anteponer su presencia pues tenía con él a Ethan, poco a poco retiró sus feromonas para no hacerlo muy obvio.

Cuando estaban a punto de volver a saltarse encima unos dardos volaron por la cafetería enterrandose en la piel de aquellas dos bestias, eran dardos tranquilizadores.

Todo pasó en cámara lenta ante los ojos del cobrizo, vio volar por los aires los dardos llegando a sus objetivos, los grandes cuerpos caían al suelo inconscientes y una voz lejana le preguntaba si se encontraba bien.

Intentaban quitarle el cuerpo de Ethan pero él no lo soltaba y no pensaba hacerlo, hasta que llegaron más oficiales y le pidieron de nuevo soltarlo para revisarlo mientras le preguntaban por segunda vez si él también se encontraba bien.

Sus oídos zumbaban mientras caminaba a la ambulancia y veía delante de él los dos cuerpos de esas feroces bestias.

Se dice que solo quienes caen a sus más oscuros instintos podían transformarse en sus bestias interiores, eran más conocidos como “prime” al volverse salvajes.