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No supe cuánto tiempo pasó para que Dante llegara dónde yo, ví un carro estacionandose abajo del puente y de este salió mi hermano que subió a buscarme y atrás de él iba mi cuñado con un paraguas en mano tapandolo.

—¡Carajo Ethan, es demasiado tarde y el clima es una mierda. ¿Que carajos pasó por tu cabeza para salir de la casa?!

—no me sentía cómodo— contesté bajo. Mi hermano menor me estaba regañando, que mierda.

—pero pudiste decirme, yo le podía haber dicho a Todd que te lleváramos ¡No salir en medio de la noche y quedarte parado en un puto puente!

—lo siento— no levanté mi vista en ningún momento de abajo, aún me sentía un poco desorientado.

Dante suspiró con frustración pero aún así se calmó y volvió a hablar, está vez más tranquilo.

—vamonos a casa Ethan.

Solo caminé detrás de ellos hasta su camioneta y no dijimos nada en todo el camino de regreso a casa.

Mis padres iban a volver hasta el día siguiente, por suerte, habían cámaras por todos lados excepto en nuestras habitaciones pues mis padres respetaban nuestro propio espacio privado. Las cámaras eran casi invisibles a la vista, pero, si mirabas bien por las esquinas era probable que encontraras una.

Cassian ya estaba encerrado en su habitación, y por mi mejor, la verdad de no ser por haberme quedado quieto en aquel lugar ya estaría en mi habitación de la uni.

Dante se fue a su habitación junto con su novio,  ya no era raro para mi, antes probablemente le hubiera dicho algo, pero creo que no tengo ningún derecho de cuestionarle nada pues su novio me sacó de apuros aquel día con... Koran.
Le debía una a Todd, y al final de cuentas, a mí me hubiera gustado traer a Koran y dormir juntos, sintiendo su calor conmigo, aún si no tenía feromonas, su olor natural era reconfortante para mí, me gustaba estar cerca y fingir que esas serían sus feromonas si fuera Omega. Pero él era perfecto como era, nunca necesité que cambiara.

Me quedé en la sala y me puse a ver una película, al cabo de unas horas salió Dante para despedirse de Todd y se volvió a su habitación.
Decidí que ya era hora de irme a mi cama a dormir, definitivamente hoy había Sido un día muy jodido, y todavía faltaban dos más.

Cerré mis ojos por un momento y de me levanté de golpe. Cuatro y media de la madrugada solo había dormido cinco horas, alguien me despertaba a sacudidas en el brazo, era Dante.

—¿Qué pasa?— pregunté.

—Todd entro en celo y no tiene supresores.

—¿Qué? ¿No consultó su calendario?

—al parecer se adelantó, por favor dame algunos de tus supresores, no puedo pedirle a Cassian porque él es Dominante.

—esta bien, tómalos. ¿Cómo piensas ir?

—tomare el auto de nuestro padre, sabes que siempre usan el de mamá.

—¿Necesitas que te acompañe? Ya sabes, para ayudarte en algo que no entiendas de un Alfa recesivo.

—no te preocupes, iré solo, ya llamé a sus padres.

Le di los supresores y se fue rápidamente, lo seguí hasta las escaleras y lo ví irse, poco después escuché el carro ponerse en marcha.

En ese mismo momento la puerta de la habitación de Cassian se abrió, y apenas nuestras miradas chocaron me di la vuelta para irme a mi cuarto. Pero fue más rápido y me tomó del brazo.

—¿Por qué huyes?— preguntó suave.

—no estoy huyendo, solo no soporto ver tu cara— empecé a forcejear para irme.

Me miró intensamente y de un momento a otro me acercó a él en un abrazo, me quedé de piedra en mi lugar.

¿Qué mierda estaba haciendo este maldito?

—no lo entiendes— murmuró sobre mi cuello, estaba empezando a olfatear y a acariciarlo con la punta de su nariz.

—no, no lo entiendo y no quiero entender tu mente enferma.

—me encantas, por favor entiendelo.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, de nuevo no pude moverme, estaba loco, totalmente demente.

—¿Que carajo acabas de decir?— empecé a forcejear de nuevo, está vez más insistente, no podía quedarme ahí, debía ir a un lugar seguro.

—me gustas demasiado, mi lobo me pide estar cerca de ti y tengo ganas de tomarte siempre. Ese Beta me dificultaba las cosas, pero ahora, está muerto y no puedo estar mas emocionado.

Mis ojos se abrieron del horror y rabia y tomé el impulso para empujarlo y darle una cachetada con toda la rabia que había en mi cuerpo.

—que bueno que tú estés tan emocionado, pero ese Beta será siempre lo que tú no puedes ser. Estás tan maldito enfermo que tienes el cinismo de venir a decirme que me quieres violar, no estás bien mentalmente, me das tanto asco que cada día que paso aquí se me hace un infierno y solo vengo por nuestros padres, porque si por mi fuera, no regresaría a menos que te encuentres hasta el otro lado del mundo.

Regresé corriendo a mi habitación y le eché seguro, por suerte mis padres cambiaron la cerradura, aunque probablemente no sea tan efectiva.

Escuché después que empezó a romper cosas y yo decidí ignórarlo y dejar que hiciera su desastre.

[Pov. Cassian]

Mi mejilla ardía por la cachetada y reaccioné cuando oí la puerta de su cuarto cerrarse con seguro.

«No entiende por la buenas, hay que tomarlo por las malas»

—no, estás demente, no haré eso— murmuré en respuesta en medio de la oscuridad.

«Pero ya lo has hecho, sabes que esa cerradura puede caer con unos cuantos golpes, puedes entrar y tomarlo por la fuerza como has hecho anteriormente, solo necesitas derribar esa puerta»

Es cierto, yo puedo hacerlo. Puedo obligarlo cada vez que yo quiera.

Mi lobo estaba a punto de tomar el control pero no lo dejé hacerlo y en cambio, para desquitar mi coraje tiré y rompí algunos muebles y adornos.

Caí sobre mis propias piernas y sentí mis ojos llenarse de lágrimas, soy un maldito imbécil, obviamente me iba a mandar a la mierda. Lo que le dije es ilógico, muy antinatural, ¿como dos hermanos podrían estar juntos? Soy un maldito enfermo.


Janneth.

Brothers Love (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora