2 meses después
- ¿Y al final que pasó con Thomas? Te veías tan... feliz con él.- me preguntó Maya, mi terapeuta; esta era la primera sesión con ella desde que había terminado con Thomas, no había venido por problemas de horario.
- La verdad es que no quiero hablar de él, no me siento cómoda.-
- Está bien, ¿de qué quieres hablar?
- No sé - intentaba pensar en otra cosa que no fuera ese chico que ilumino mis noches 7 semanas atrás, es como si estuviera clavado en mi mente.
- ¿Cómo está tu familia
- Muy bien, esta... bien.
- Me alegro de que este mejor - nuestras miradas se cruzaron, y las dos sabíamos que eso solo era relleno, lo que me hizo venir hasta aquí no era mi madre.
- La realidad es que... no estoy bien - la última frase fue difícil de decir, mi corazón latía fuerte, mis lagrimales comenzaron a llenarse de lágrimas - me puse todo este disfraz, este lindo maquillaje para disimular que estoy con el corazón en mil pedazos y no sé qué hacer -
- Las rupturas nunca son fáciles, y duele hablar de ellas...
- Pero ese es el problema, nunca me había sido tan difícil comunicar mis sentimientos, hasta que llego este chico que revoluciono todo y me deja el corazón roto.
- La mejor forma de sanar es dejando salir todo lo que sientes - expresó, sé que es verdad, pero ¿cómo puedo hacerlo si duele tanto? - aquí estoy yo para ayudarte en el proceso - su voz es tan calmada
- Gracias - me sequé las lágrimas con unos pañuelos que había en la mesa
La sala quedo en silencio, y me di el tiempo de recordar algunas cosas.
7 semanas atrás
Hoy iba a salir con Thomas, era nuestra primera cita desde que nos conocimos, los dos hemos estado ocupados, el con sus clases y yo con la promoción de mi último álbum, igualmente nos hablamos por mensajes todo el tiempo; es de las pocas personas con las que puedo hablar con la verdad y ser yo misma, además de mis mejores amigas, pero a ellas casi nunca las veo.
Íbamos a ir a un restaurant elegante, el me invito, al día siguiente de ESA noche me dijo que me quería llevar a un restaurant de lujo y por fin llego el día.
Llamé a mi estilista, y me puse un vestido negro que llegaba hasta la rodilla, pero tenía unas tiras que lo hacía ver más elegante. Ella me hizo el maquillaje y me trajo unos aros y anillos muy elegantes; esta noche iba a ser la más romántica.
Thomas: estoy afuera, al parecer nos delataron, porque hay varios paparazzi
Yo: déjalos, que todo el mundo sepa que voy de cita.
Thomas: aquí estoy esperando
Bajé rápidamente por las escaleras del edificio, eran solo 2 pisos así que no había ascensor, como dijo Thomas, mi puerta estaba llena de reporteros; pero eso no iba a arruinar mi cita, salí por la puerta y los flashes de las cámaras comenzaron a alumbrar toda la calle, mis guardias movieron a los reporteros a un lado, y yo me puse de frente a ellos para que sacaran fotos.
Me subí al auto donde estaba Thomas esperándome, se veía muy elegante y muy guapo, llevaba unos pantalones negros de vestir, con una camisa azul oscura, y una chaqueta de vestir; tenía un excelente gusto en ropa, me encanta esa parte de él.
Nos bajamos del auto, él se acercó a mi estirando su brazo para que yo se lo tomara, todos a nuestro alrededor nos miraban, no sabía si era por nuestra apariencia o por mi.
La verdad ya me había acostumbrado a que me miraran en todas partes; me preocupa cómo se siente Thomas con todo esto en su vida, me daba pánico pensar en que nunca le podré dar paz si se queda conmigo.
Entramos al restaurante y la persona de las reservas nos preguntó los nombres, había algunos garzones que se quedaron mirando, al parecer nunca habían visto a una celebridad yendo a comer a un lugar de lujo.
- Vengan conmigo. -
La seguimos por la sala, rápidamente llegamos a la mesa que Thomas había reservado; era hermosa, estaba en el centro de la sala, a un lado del piano en el que al parecer iba a tocar una pianista muy reconocida, solo por esta noche, cuando la chica se fue, el me abrió la silla para que me sentara y eso hice.
- Esto es hermoso - dije mirándolo y tomándole la mano.
- Todo para ti, princesa.
- Gracias - me sonroje.
La noche transcurrió muy tranquilamente, la comida estaba muy buena. Hablamos toda la noche, la conversación fluía rápidamente. Cuando íbamos por el postre, la segunda pianista se presentó:
- Buenas noches, soy Glen McGraw y hoy tocare para ustedes... alguien hizo una petición para que tocara una canción de una artista presente hoy con nosotros - hizo una pausa para sentarse en el asiento del pianista y puso los dedos en las teclas del piano
Una melodía que reconocía empezó a sonar por la sala, Thomas me estaba mirando con una sonrisa en sus labios, tome sus manos y las acaricie con cuidado, mientras con mis labios decía "gracias".
Cuando terminamos de comer el postre, nos quedamos charlando unos minutos más en la mesa mientras de fondo sonaban unas melodías en piano muy hermosas, esa chica realmente que tenía mucho talento. El tiempo pasó muy rápido y sin darnos cuenta ya eran casi las 00 horas, así que nos levantamos de la mesa y nos encaminamos a la salida del restaurante.
- Ojalá hayan tenido una excelente noche - dijo la chica en la entrada.
- Gracias - le respondimos los dos al mismo tiempo con una sonrisa en nuestros labios.
