10 DÍAS PARA DESAPARECER
-¿Estás segura de que esto es lo que quieres hacer?
Adam y yo caminamos hacia el parque. Me tiemblan las manos y las piernas, pero tengo que hacerlo.
Esta mañana he estado pensando en Nash y he decidido que lo mejor es quedar con él para hablar y arreglarlo todo. Aprovechando que es sábado, le he dicho de hablarlo hoy, y eso es lo que estamos yendo a hacer. ¿Y porqué me he traído a Adam? Pues porque no pienso ir sola. Iría sola si confiara en Nash, pero como apenas sé cosas sobre él prefiero ir acompañada.
-Sí Adam. Me cuesta hacerlo, pero prefiero quitarme el problema de encima.
Adam asiente. Seguimos caminando hasta que llegamos al punto en el que hemos quedado con Nash. Nos sentamos en un banco para esperar al chico e intento no ponerme más nerviosa de lo que ya estoy. Pero no lo consigo. La pierna me empieza a temblar y Adam coloca su mano sobre mi rodilla para hacerla parar.
-Mia, mírame.
Le hago caso y le miro a los ojos.
-Todo va a salir bien, confía en mí. Si ese imbécil se atreve a hacerte algo, yo estoy aquí.
Abrazo a Adam y le doy las gracias por todo. Sin él no estaría en ese momento porque él me dio las fuerzas necesarias para tener el valor de arreglar todo con Nash.
Justo cuando Adam termina de hablar, Nash aparece y se sienta a mi lado. Intenta darme un beso pero yo me aparto, así que el decide saludarme solamente con palabras.
-Hola Mia.
El chico mira a Adam y le dedica una cara de asco. Adam le saca el dedo corazón y le sonríe.
-¿Porque está este aquí?
Adam hace el amago de levantarse, pero yo se lo impido.
-Eso no importa, aquí lo que sí que tiene importancia es lo inútil que eres. De verdad que no entiendo cómo eres capaz de hacerle daño a Mia. Solamente un completo imbécil le haría algo malo a Mia.
Nash se sorprende ante aquello que acaba de decir Adam y me mira.
-¿Te he hecho daño? ¿Cuándo? Si te he hecho sentir mal de verdad que lo siento, nunca he querido que estés mal.
Reúno todas las fuerzas que puedo y le cuento lo que me dolió.
-El otro día te vi mirando a Cindy. No me duele el hecho de que la mires, me duele la forma en la que la mirabas. Yo entiendo que te parezca guapa y que pienses que tiene buen cuerpo, pero al menos no lo hagas enfrente mía.
Nash se da cuenta de que aquella mirada que le lanzó a la joven me creó inseguridades así que me agarra las manos y me besa.
-Te juro que en ningún momento pretendía que te molestara. La verdad es que no debería de haberlo hecho, pero sinceramente no me di cuenta.
El chico me mira y con la mirada se disculpa.
-Ahora entiendo porqué estabas así. Sé que he sido un imbécil y si no quieres seguir con lo nuestro lo entiendo, pero yo siempre te elegiré a ti.
Miro a Adam y éste está con una cara de asco. Sé lo que está pensando, pero decido ignorarlo. Adam no puede resistirse y dice lo que se le está pasando por la mente.
-Eres un victimista.
-Adam...
Me giro para hacerle ver que aquello no ha estado bien.
-Mia, es la verdad. ¿Cómo no se va a dar cuenta de que estaba mirando a Cindy? Lo siento mucho, pero yo no me trago sus excusas.
Miro a Adam con cara de decepción ante aquella desconfianza y luego vuelvo a mirar a Nash.
-Yo también te quiero Nash.
El chico me besa repetidas veces.
-Vale, perfecto. Ya podéis parar.
Adam se levanta del banco y nos separa.
-Podréis estar cariñosos cuando estéis solos, pero mientras yo esté aquí no.
Me río y Nash se une. Al final acabamos los tres riendo.
-Bueno Nash, que sepas que me sigues cayendo mal y no termino de fiarme de ti, pero si Mia te quiere yo debo aceptarlo. Te juro que como le hagas daño haré que te arrepientas toda tu vida.
Nash sonríe y al darse cuenta de que aquello no era una broma elimina la sonrisa de su rostro.
-Estás avisado.
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Nash, Adam y yo hemos pasado la tarde juntos. Decidimos ir a por unos helados y luego nos sentamos en unos merenderos para así charlar y disfrutar de nuestra merienda.
-¿De verdad te gusta más la nata que el chocolate?
Adam mira mal a Nash esperando que responda.
-Pues sí, ¿algún problema?
Adam le lanza una mirada de desconfianza y luego me mira a mi.
-No sé como te puede gustar, te lo digo enserio.
Me río y Nash sonríe. Adam me mira sin creerse que me haya tomado aquello como una broma y se ofende.
-Lo digo de verdad, no sé que le ves.
Tras decir eso Nash mira al chico y le habla.
-Tú tampoco es que seas espectacular.
Aquello hace que Adam se enfade y me mire.
-Parad los dos. No voy a volver a quedar con los dos juntos.
-Mejor.
Aquello lo dicen los dos chicos a la vez. Se miran y se lanzan miradas de asco. No sé si lo hacen en broma o de verdad se caen mal, pero espero que no ocurra nada malo. Los quiero a los dos y ambos me importan.
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Ya ha pasado una hora desde que cada uno nos fuimos a nuestras respectivas casas. Estoy tumbada en mi cama hablando por el grupo que he creado para así estar en contacto los tres.
Sinceramente no sé si Adam odia del todo a Nash. Sé que no le cae muy bien por todo lo que ha ocurrido, pero empiezo a pensar que le cae un poco mejor. Si que es verdad que han tenido unos momentos tensos, pero yo creo que en verdad se caen un poco bien. Espero que esto dure mucho más porque la verdad que estar feliz con mis dos personas favoritas me hace querer levantarme por las mañanas.
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Mariposas (Parte 2) ✅
Teen Fiction¿Por qué acabé con mi vida? Eso es lo que muchas personas se preguntan. Ni yo misma sé la razón principal por la cual decidí hacerlo, pero lo que sí sé es que fue por una acumulación de cosas que me pasaron. Sé que a ciertas personas no les habrá im...