Mericcup:My guardian angel

11

Perdón si esta algo corto, sin mucha emoción, se me fue la inspiración. Prometo reponérselos.

-¿Porque yo?- pregunté mirándola a los ojos.

-Eres diferente- sonrío con simpleza.

-Ya lo se- susurré bajando la cabeza. Ella tomó mi barbilla para mirarla a los ojos.

-Me refiero a que, tu forma de ser es algo sumamente hermoso a los demás chicos.

-Te dije que no te enamoraras de mi.

-Lo hiciste demasiado tarde, ya te lo dije.

-No soy la persona que crees que soy Mérida. No soy el tipo de chico que deseas.

-Claro que si...

-No- suspiré- Tenemos muchas cosas en común y tengo demasiados defectos... no puedes enamorarte de una persona que es lo opuesto a ti.

Mérida se cruzó de brazos.

-¿Que diferencias tenemos?- pregunta ella mientras levanta su ceja derecha.

-No practico deporte.

-No hay problema.

-Eres buena dibujando.

-A no, no no no. Tu eres el maestro del dibujo, yo soy pésima en eso, y lo sabes- me señalo con el dedo índice juguetona mente, ignoré su comentario y proseguí.

-Odio el queso, acabas de besar a alguien que huele a queso... peor me acabas de besar a mi, ¡a un pescado parlanchín!

-Adoro el queso Hicc...

-¿Vez? Somos diferentes y...

-Shh, todos tus "defectos" son tus cualidades- me dice tiernamente- eres una gran persona con un gran corazón.

No sabia que responder. Todos me decían que era diferente, que te dirá que cambiar, que jamás llegaría a ser alguien en la vida...

-Y creo que todas las personas merecen amor, sentirse queridos e importantes aunque sea para una sola persona... tu ya me has dado eso Hiccup, y quisiera devolverte el favor.

-¿Viste lo que pasó ahí adentro?- pregunté señalando el salón- es lo mismo todos los días, no quiero... solo te llevaras de decepciones de mi Mérida. No quiero que te pase nada, quiero que seas una chica mas.

-Hiccup, se que no quieres que me lastimen pero, yo tampoco quiero verte todos los días tirado en el piso del baño casi inconsciente.

Iba a decir algo pero me callo.

-Has sufrido demasiado pequeño, se que piensas que te traicionaré pero no es así, jamás podría hacer eso.

"-Jamás te dejare solo Hicc, estaré en las buenas y en las malas yo jamás podría hacer eso"

-Tengo miedo a salir lastimado Mer- dije con un hilo de voz- y no hablo de físicamente, se como las personas sufren en estos casos del amor, y... yo... solo quiero... no quiero hacer esto.

Mérida toco mi mejilla y me sonrió maternalmente. Luchaba por no dejar salir mis lágrimas.

-Déjame darte el lujo de hacerte sentir querido Hiccup.

-Es que... no. No yo... a nadie le importo, y... no quiero...

-A mi me importas demasiado. Te has convertido en mi mayor alegría y preocupación.

No sabia que hacer, si lo se me hace falta que alguien me de un poquito de amor, mínimo pero no quiero encariñarme de ella, no quiero salir lastimado de esa forma, el corazón es un músculo suave, sensible e idiota.

-Esta bien pero solo no te excedas, no quiero encariñarme.

-Te ayudaré a caer en el amor conmigo.