7 deseos

Must Better

Michelle

Me había tomado cuatro meses completos, pero por fin estaba instalada en mi nuevo hogar había sido un año difícil. Acababa de terminar un compromiso, mi flamante prometido cometió el error de tratarme como un trofeo, coqueteo con media fiesta antes de soltar la estupidez de que yo cedería mi lugar en la compañía para él.

Si lo amaba, pero no era estúpida.

Después de una pelea y una bofetada que le costo una patada en los huevos, lo mande al demonio.

Mientras a mi me dolió bastante pero era la decisión mas prudente, a mi precioso prometido le tomo una semana salir con su nueva conquista, una chica mas joven que ahora era su secretaria.

—Licenciada tiene llamada.

—Comuníquemela.

Tome el teléfono, mientras firmaba los papeles de los embarques de la semana, tenia una empresa transportadora, soy la CEO y siempre ando al pendiente de todo.

—¿Diga?

—¿Michelle? —deje todo lo que estaba haciendo.

—¿Señor Kim?

—Deja de lado el Señor Kim, no necesitas ser tan formal, dime Namjoon.

—¿A que debo tan sorpresiva llamada?

—Como sabrás el sábado Sera mi cumpleaños y deseo hacer una fiesta, así que quiero que asistas.

Me senté en la silla, y jugué un poco con la pluma entre mis dedos.

—Sabe que no podría, su hijo y yo….

—Yo no estoy hablando de mi hijo y tú, yo quiero verte, por mi que se joda Taehyung, al fin y al cabo eres mucha mujer para él.

De las pocas cosas que agradezco de haber conocido a Taehyung es haber conocido a su padre, siempre me pareció un hombre muy interesante y me trataba de una manera tan educada, siempre mencionando lo hermosa que era y la suerte que tenía su hijo al tenerme.

Pero también alababa mi inteligencia, él día que anuncie que Taehyung y yo nos separaríamos, su padre me envió un mensaje de felicitaciones, mencionando que me quite un peso de encima.

Siempre note como me miró.

—¿En verdad le parece bien que vaya?

—Solo arme una fiesta para tener el pretexto perfecto para invitarte, y no sonar muy atrevido para pedirle una fiesta privada —se escucho suspirar en el teléfono —acepta prometo que no te vas arrepentir, incluso podrías darte el lujo de mirar que cara pone mi hijo, al verte como mi invitada estelar.

—Mándeme la dirección.

—Yo iré por usted personalmente.

Podría parecer algo tonto o infantil, pero esperaba ansiosa el día de la fiesta, quería en verdad ver la cara de Taehyung y supiera que su padre me prefiere sobre de él. Aunque estoy segura que es otro tipo de preferencia.

Use un vestido ajustado un escote ligero al frente y la espalda descubierta, la falda del mismo era corta, la tonalidad amarilla contrastaba con mi piel morena, mi cabello lo lleve atado en una coleta alta y solo un poco de maquillaje.

Cuando salí de la casa, mi flamante ex suegro estaba parado en la puerta de su auto. Siempre pensé que lo atractivo de Taehyung lo había heredado de su padre. Pero el señor Kim Namjoon era un sueño hecho realidad, alto de cuerpo atlético, su piel morena, una mirada dominante, ese aire de superioridad pero siendo siempre un caballero. Ese traje color blanco lo hacía lucir mucho más joven, sus 42 no se notan para  nada.