7 deseos

La poesía perfecta (Jung Hoseok)

Fernanda

Desde la primera fila del auditorio observaba aquel hombre divino, en su traje gris se veía bastante guapo, la manera tan delicada en que hablaba y explicaba su tema, tenia a todos demasiado interesados, y aunque su exposición era algo seria, el le daba un toque algo divertido para mantener a la audiencia despierta, atenta, encantando a todos con su apariencia y elocuencia.

Aun recuerdo la primera vez que lo vi, fue también en un simposio de literatura, entre por pura curiosidad, yo estaba en el hotel por negocios de la empresa donde trabajo, escuche que todos murmuraban de que Jung Hoseok se presentaría ese día, por ser cliente VIP me dejaron entrar a ver, pero el lugar estaba lleno, cuando se presento lo primero que me atrajo fue su apariencia impoluta, cuando se preparó para hablar sentí una atracción instantánea, demasiado hermoso para ser humano, después su sonrisa que hacia que mas de una suspirara, me entro tanto la curiosidad por ese ser, que tenia que conocerlo de cercas a como diera lugar. Mientras el estaba con su conferencia yo me entable una conversación con los organizadores, y seguridad del Hotel, si algo se hacer, es relacionarme con personas para mi beneficio, es mi trabajo y soy excelente en ello, así que logre que me invitaran a la cena después del simposio.

Al principio no me acerque quería analizarlo desde lejos ver como interactuaba con los demás, pero logre que me mirara, que el fuera quien diera el primer paso, y así después tenerlo hablando conmigo de manera mas natural, me sorprendió mucho su forma de ser, es agradable, alegre y siempre sonríe con todos, es amable, generoso y sabe como encajar en cualquier tipo de circulo social. Como obra del destino, vivíamos en la misma ciudad así que quedamos para salir, y ahí comenzó mi aventura con el profesor Jung Hoseok.

Ya llevamos poco mas de un año saliendo, el da clases en una Universidad prestigiosa, es querido por todos y a todos le parece tierno, yo soy gestora empresarial suelen decirme que tengo un carácter algo pesado, pero para lo que hago se necesita tener carácter para manejar a las personas, cuando nos ven juntos todos piensan que quien lleva el control de la relación soy yo, no saben lo equivocados que están.

-Señorita Fernanda, dijo el profesor Jung que viene enseguida, ya casi termina -su asistente me informo mientras yo lo esperaba en el bar del hotel.

-Si no te preocupes, pensé que no me había visto llegar

-Me dijo que estuviera al pendiente de en cuanto usted llegara, ¿estaba de viaje?

-Si, tuve que salir de la ciudad por unos días, pero llegaría a tiempo para su conferencia.

-Con razón estaba tan ansioso, la debió extrañar demasiado.

Le sonreí a la chica, ella se retiró dejándome sola, disfrutaba de un Bloody Mary mientras lo esperaba, sentí la mirada de alguien y miré que un sujeto me sonreía desde el otro lado de la barra, yo fingí no verlo, pero este se acerco hasta quedar a un lado de mí.

-Hola linda, ¿estás sola?

No conteste, seguí bebiendo mi trago como si el no estuviera ahí, pero el no entendió la indirecta se acercó a mi demasiado.

-¿Qué bebes? Te invito el siguiente.

-No gracias.

-Vamos eres muy bonita para que estes aquí sola-intento tocar mi rostro, pero le detuvieron la mano.

-Bueno, ¿Y quien le dijo a usted que estaba sola? - aparto su mano y se puso en medio de los dos -sin mencionar que ella, le dijo que no, y con una sola vez que ella se lo diga lo debe de entender.

Se acomodo la chaqueta de su traje sin dejar de mirar al sujeto.

-Si viene contigo no deberías dejarla sola menos vestida así.