La rutina de Esme era algo simple, por las mañanas estudiaba la carrera de médico veterinario, en las tardes hacia sus deberes y por las noches trabaja como Dj en un club nocturno para gente adinerada, le encantaba su trabajo pues se divertía y al mismo tiempo ganaba bien dinero.
Siempre salía a la 1 AM, tomaba el último autobús hacia su casa y caminaba un par de cuadras para llegar, su barrio era tranquilo, la gente del lugar la conocía y quería así que se sentía segura el caminar a esas horas por el parque.
Una de las madrugadas que caminaba por dónde siempre sintió que alguien la observaba, se quitó los audífonos y empezó a caminar de manera sigilosa, escucho un ruido entre los arbustos, sintió que estaba apunto de desmayarse hasta que vio un rastro de sangre junto con un chillido.
—¿Ho..hola?
Estoy loca.
Pensó al instante que se comenzó a acercar hasta donde provenía el sonido, entre los arbustos miro unos enormes ojos amarillos, estos la analizaron mientras un gruñido se escuchaba.
—¿Estás herido? —sus ojos se empezaban a adaptar a la oscuridad — tranquilo, no voy a dañarte.
Él animal se sentía vulnerable sus heridas dolían, la desconfianza lo invadía así que salto encima de la chica gruñéndole en el rostro, está sintió algo de temor, pero el estado del animal era caótico, tenía heridas en el hocico, su pata sangraba y la respiración era entrecortada.
—Esta bien, está bien —se quedó quieta —no voy a dañarte, solo quiero ayudar.
Él animal no vio amenaza en la chica así que salió de encima y se quedó aun lado lamiendo sus heridas, pero cuando Esme se movía este le gruñía.
—Se que estás herido, pero ese temperamento no me va a asustar de una vez te lo digo.
De su mochila saco un pequeño botiquín, hizo una mueca al ver que le faltaban cosas para poder ayudar al animal, claramente no era un perro, pero, aunque fuera el lobo más grande que hubiera visto, para ella no dejaba de ser un cachorro herido.
—Tendré que improvisar, debes dejar de gruñirme, no me moverme de aquí hasta mínimo curarte esa pata.
Tomo las tijeras del botiquín y rasgo la parte de debajo de su camisa, empezó a hacer tiras hasta que la tela le llegó arriba del abdomen, con saco una botella de agua y una pomada.
—Bien, aquí viene la parte difícil.
Mojo una de las tiras con un poco de agua y se acercó al animal, este le tiró una mordida, pero Esme no retrocedió, para ella era normal que intentará defenderse puesto que el canino estaba herido.
—Solo voy a limpiar tus heridas, si me muerdes no podré hacerlo, coopera un poco.
Volvió a intentar el limpiarle el hocico está vez solo gruño, pero no la atacó, así poco a poco fue limpiando cada herida, el animal no se había dado cuenta que casi estaba encima de la chica ya, la seguridad y tranquilidad que ella emanaba no se podía descifrar.
—¿Ves? Si eres un buen chico.
Con las demás tiras vendo la pata después de limpiar y aplicar un poco de pomada.
—Es todo lo que puedo hacer por ahora, debo buscar la manera de como llevarte a mi casa.
Acaricio el lomo del animal y de levantó.
—Espérame aquí.
Tomo su mochila y salió corriendo, el canino se levantó para irse sintiéndose un poco mejor, pero antes de dar un paso, escucho el ruido de unas llantas.

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7 deseos
FanfictionCompilado de One shot de los chicos. Ninguna trama se relaciona Relatos eroticos con cada uno de manera individual las fantasias que broten de esta mente enferma seran plasmadas en este lugar.... Portada hecha por @Samm_moss mi mujer y reina.