what if...? broken heart

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Nerviosa.

Estaba muy nerviosa, y no sabía si en algún punto su cuerpo colapsaría por todo lo que le estaba pasando en tan poco tiempo.
Su corazón parecía correr una maratón que solo terminaba en dolor.

Dolor.

Nervios y dolor.

—Me alegra que seamos padres de Farina.

Escuchaba la dulce voz de su mejor amiga y hermana de portales, Claire Nuñez. Estaba en la misma mesa de cafetería, y aunque su ensalada de tomate se veía deliciosa, su estómago estaba cerrado y su paladar se sentía amargo.

Le gustaba Jim.

Lo supo desde que aquellos ojos azul cielo le miraron con preocupación, desde aquella vez donde él le prometió protegerla con un español patoso, confundiendo su Stella con Estrella; lo supo desde que él se había tomado la molestia de prepararle de comer.
Lo supo desde que vio proteger com fervor el pueblo que ella debía dirigir en el futuro.

Heroísmo, sacrificio, valentía, honor, respeto, astucia e inteligencia.
Así y más era Jim.

El sonido de un pequeño chasquido la hizo volver de su ensoñación para encontrar aquellos ojos azul cielo prestarle atención.

—¿'Ella, estás bien?.— preguntó preocupado, oh 'Ella.
Un apodo que él dio en exclusiva para ella, le hizo sentir única.

Hasta que su vista dio a parar en la mano entrelazada de Claire con la de Jim, mientras estaban juntos, siendo la pareja ideal de la Escuela.

Volvió a la realidad.

Jim y Claire eran novios, y ella era la tercera rueda.

—Em, sí, si lo estoy.— dijo sin ser del todo convincente.— solo pensaba en que Steve cuidaba de Callista.

Su proyecto.

—Pero no has probado tu ensalada.— Darci Scott soltó un poco el abrazo de Toby para acercarse a su amiga pelirroja, tratando de analizar la mente de la extranjera.— ¿Te sientes mal?

Un poco, sí.

—No, solo pienso en la escuela, nada más.— pero la mirada de la parejita central no era apartada de su persona lo que le hizo sentir peor.— d-debo buscar a Steve.

Se levantó rápido para tomar aquel suéter negro que decidió usar y la mochila con sus libros listos para las clases de la tarde; quiso tener un día tranquilo antes de que se desatara la guerra de la noche eterna pero el destino tenía otros planes.

—¿Te puedes quedar con Farina, bonita?.— Jim tomó su mochila para ir en busca de la pelirroja, la chica se mostraba distante con ellos y su deber era poder comprender la situación, ya que ambos velaban por un bien en común.

—Claro, cariño.— le respondió con una sonrisa.— lleva la ensalada, Stella debe comer.—pidió preocupada por la contraria.

Ambos de sonrieron una última vez, despidiéndose de una beso corto.

Una vez solos, Claire tomó sus cosas y se marchó de la cafetería hacia su salón de clases, dejando a Tobías, Darci y Mary con una pequeña incomodidad.

—¿Ahora sí me puedes explicar cómo llegaste a la conclusión de que Stella está enamorada de Jim?.

Toby y Mary miraron expectantes a Darci Scott.

.

Entre sus manos sostenía una taza de café recién servido por parte de Hisirdoux Casperan.
Por primera vez quiso saltarse sus clases y sin rumbo fijo terminó aceptando un café del amable mesero de mechas azules.

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