XIII

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¿Alguna vez sentiste un vacío en tu estómago y no sabes cómo saciarlo? Eso sentían cada vez que recordaban que tenían que trabajar en equipo para la evaluación del trimestre.

Habían evitado siquiera mirarse, pero la fecha de entrega se acercaba peligrosamente.

Katsuki veía cómo el grupito de amigos de aquél peliverde estaban conversando, su ex amigo se encontraba exactamente atrás de uno así que no lo tenía a la vista. Sero, uno de sus propios amigos, se acercó a ellos para hablar con el bicolor. Ese alfa no le agradaba para nada, sinceramente cree que es un falso (irónicamente igual que él), las pocas veces en las que interactuaron fue demasiado… ¿Agresivo? Su actitud defensiva daba la impresión de que los libros tenían toda la razón.

Él se encontraba sentado sobre las gradas mientras sorbía lo poco que quedaba de su jugo de durazno. El resto de sus acompañantes, como siempre, estaban gritando y haciendo burla entre ellos mientras que el oji rubí se encontraba sumido en sus pensamientos.

Mientras tanto, en el otro grupo de amigos, Todoroki y Sero (más que nada el pelinegro) trataban de llevar una conversación. El bicolor no era nada bueno en eso y le sorprendió que su compañero se haya acercado a él de esa manera. Fue criado de cierta forma que lo orilló a esperar lo peor de las personas, estaba algo a la defensiva.

-¿Quieres algún día salir a comer? -preguntó después de carraspear.

-No -negó tan pronto como escuchó las primeras palabras -Soy un alfa.

-¿Y qué? -sonrió mientras peinaba su cabello hacia atrás -Mis amigos y yo hemos salido con Kirishima y cuando alguien quiere molestar lo alejamos a base de insultos.

-Mmm -miró alrededor, dándose cuenta de que todos ahí estaban expectantes a su respuesta -No, aquí somos mayormente alfas, no servirá insultar a las personas.

Hanta miró a los demás, tenía razón, aunque él no había invitado a todo el grupo, solo al heterocromático. Sonrió incómodo y asintió a las palabras del contrario.

-Yo creo que es suficiente con hablar aquí en la escuela -siguió hablando, su mirada se ensombreció y su postura se tensó, cruzó sus brazos -No hay necesidad de salir de aquí.

-Ya veo… -volvió a peinar su cabello ahora como signo de incomodidad -Bueno, supongo que tienes razón.

Se despidió de todo el grupito, dio media vuelta y empezó a caminar en dirección a sus amigos quienes enseguida habían puesto sus miradas encima de él, esperando a que llegara para bombardearlo con preguntas.

-¿Qué pasó? -Mina fue la primera en cuestionar -Parece que se enojó, ¿Qué le dijiste para que te echaran?

-¡Nada! -se carcajeó y se sentó junto a ellos -Solo lo invité a salir y al parecer se molestó por ello.

-¿Ah? -Denki no comprendía, si salían en grupo no tenían que preocuparse por los comentarios hirientes, ¿Verdad?

-Supongo que es normal, no sabemos qué es lo que ha vivido -suspiró y recargó su cabeza en las piernas del cenizo que se encontraba detrás de él.

-¿¡Qué haces, idiota!? -se exaltó, abrió sus piernas de forma brusca y la cabeza del azabache golpeó el concreto.

-¡Auch! -se levantó y sobó la zona afectada -¿¡Por qué!?

-Tch -se cruzó de piernas y desvió la mirada a cualquier lugar.

-Bah, cómo sea -volvió a dirigir su atención a sus otros amigos.

-¿Y por qué lo invitaste a salir? -la pelirrosa picó su mejilla con una sonrisa traviesa.

-Es que… es rarito -se removió y quitó a la chica de encima suyo -Quiero decir, es que… me parece interesante, eso es todo.

Sociedad de mierda [DkBk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora