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Angelic

Una de mis actividades favoritas últimamente era ver el canal de fauna salvaje, me parecía poético la manera en que el mas fuerte era quien dominaba el lugar.

Mi físico no me permitía ser tan fuerte, pero siendo alguien inteligente, no necesitaría la fuerza bruta.

—¿Papi?

Mi padre levanto la vista de su computadora para poder prestarme atención.

—¿Qué sucede?

—Ya se lo que deseo para mí cumpleaños.

Me hizo señas para que me sentará en su regazo, fui de manera obediente y me colgué de su cuello mientras el alisaba mi cabello con las yemas de los dedos.

—¿Qué es lo que deseas?

—Un perro.

Arrugo la nariz mostrando el disgusto por ello pero se que me saldría con la mía.

—¿Para que quieres un animal?

—Quiero un compañero de juegos, realmente no encuentro a nadie de mi edad que se adapte a lo que quiero, siento que teniendo un perro podría moldearlo a mi manera, me gusta que me obedezcan.

—Eso requiere paciencia, además no creo que seas una persona que tolere a los animales, pienso que te diviertes demasiado solo viéndolos morir.

Sonreí en parte porque es verdad, mi padre sabe que me parece fascinante el tema de la muerte, pero hasta ahora no he hecho nada grave con respecto al tema de los animales.

—¿Eso es un no?

Suspiro y beso mi mejilla.

—No puedo negarte nada, es el problema de que mi hija sea tan perfecta —junte mi frente con la de él —¿Ya pensaste que tipo de raza deseas?

Me levante de su regazo y corrí por una revista que tenia para la ocasión, llegue emocionada colocándola en la pagina deseada.

—Cané Corso, —miro las fotografías —es un perro enorme.

—Es perfecto, es leal, obediente, tiene un grado alto de entrenamiento, y su apariencia me encanta.

—Te encargaras de todos sus cuidados.

Lo abrace fuertemente, me emocionaba poder tener un juguete nuevo, no puedo esperar a tenerlo en mis manos.

 


se que no se acordaban de angelic pero ya tengo planeado su final....

ANGELICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora