No volvería hacerle caso a ChanYeol nunca más, el hombre había hecho que perdiera su valiosa comida antes, y ahora lo había invitado a comer al local más alejado del lugar, alegando que había comido ahí y que fue lo más delicioso que pudo haber probado en su vida. Claramente JongIn no le creía.
JongIn no era estúpido, algo estaba pasando con el hombre. Todos podían darse cuenta, incluso MinSeok lo había hecho.
El trabajo estaba avanzando como viento en popa, sin contratiempos, sin un director tras ellos oliendoles el culo, todo iba bien, todo iba de acuerdo a el plan, a excepción de lo que estaba pasando con ChanYeol, había estado actuando extraño, demasiado para el gusto de JongIn. Tenía demasiadas atenciones que no había tenido con él antes, no del todo así, pero no eran normales, era raro. Era como si ChanYeol se empeñara en qué no pusiera un pie dentro del establecimiento estudiantil. Y no era como si la presencia de JongIn fuese necesaria dentro, pero si el jefe lo mandaba a ayudar a los trabajadores que estaban adentro, ChanYeol buscaba la manera de hacer que alguien más fuese en lugar de JongIn. Realmente no le molestaba, pero era incomodo ver y escuchar como los compañeros comenzaban a quejarse y murmurar de los privilegios que JongIn tenía, lo que eran puras patrañas, por qué lo que menos tenía JongIn ahí, eran privilegio. Si los hubiese tenido, la habitación que le había tocado para dormir sería la mejor, tipo suite presidencial en un hotel de lujo cinco estrellas, con una cama lo suficientemente grande para dormir y sus cinco comidas diarias. No esa pocilga que tenía que compartir con ChanYeol y MinSeok, aunque de él no tenía ninguna queja, el hombre había sido más de lo que esperaba. Era muy limpio, ordenado, amable y atento con él, a JongIn le estaban comenzando a agradar las atenciones del hombre. Comenzaban a agradarle los roces que tenían, como una leve caricia en la mejilla, el toqué de sus piernas cuando salían por las noches y se sentaban juntos para comer la cena, o incluso la forma en que MinSeok susurraba algo subido de tono en su oído. A JongIn le gustaría, pero solo reiría, aún no estaba muy seguro del todo, pero que el hombre le agradara, ya era ganancia.
- No, ChanYeol, olvídalo, no voy a ir contigo a ese lugar y perder mi valioso tiempo de comida. Compraré algo en algún konbini y lo comeré allá, lo que resta de mi hora del almuerzo lo dedicaré a dormir, ésta maldita cama me está matando y me está robado mi energía,- JongIn dijo de mal humor. No sabía que rayos le estaba pasando a ChanYeol y la verdad era que no le interesaba. Tal vez tenía problemas con su novio.
- Oh vamos JongIn, es comida cacera, le pediré el auto al jefe e iremos rápido, no hay problema,- insistió ChanYeol.
JongIn negó deslizando la playera que usaría para ir al trabajo, no tenía ganas de seguir discutiendo con ChanYeol tan temprano por la mañana. Sentándose a orillas de la cama de MinSeok, ató las cuerdas de sus botas y esperó a que MinSeok saliera de la ducha para ir a trabajar.
JongIn podía mirar en ChanYeol frustración. Lo miró por unos segundos y entrecerrando los ojos con interrogación preguntó a ChanYeol:
- ¿Qué es lo que pasa? Vamos, sueltalo,-
ChanYeol titubeó un poco antes de contestar:
- Pasar ¿Qué?-
- Estás raro, tienes días así. Sin rodeos dilo, no me voy a enojar,- JongIn sostuvo la mirada a ChanYeol.- ¿Que hiciste?-
- ¿Qué no puedo invitar a mi amigo el almuerzo sin que pienses que hice algo malo? Y yo que me preocupo por tí,-
Aunque JongIn vió el rostro indignado de ChanYeol, no creyó ni una sola palabra del hombre. Con un suspiro rendido, JongIn se levantó de la cama y tomó entre sus manos el casco y demás cosas, caminó a la puerta y antes de girar el picaporte le dió una última mirada significativa a ChanYeol.
- No sé que es lo que hayas hecho y no me quieras decir, pero lo voy a averiguar tarde o temprano,- JongIn dijo a ChanYeol, y sin esperar respuesta habló a MinSeok antes de salir.- ¡MinSeok, me voy adelantando! ¡Estaré en el konbini de la avenida!-
JongIn escuchó un sí venir de MinSeok, salió de la habitación dejando a un ChanYeol pensativo y algo dudoso.
***
L
legaría tarde otra vez, su madre no lo había despertado temprano en esa ocasión, y tampoco era como si llevara prisa. Se tomó el tiempo que era necesario y con un poco de sueño se encaminó a la escuela.
Llevaba sus auriculares puestos, la música resonaba en sus oídos, y en su reproductor de música se reproducía Stand By Me, una de sus canciones favoritas y que para su buena suerte el profesor de canto se la había dado como exámen de prueba. Desde que había entrado a esa clase, solo se había detenido a escuchar, hasta que el profesor JongDae se cansó de verlo solo como un bulto en su clase.
Sabía la canción de memoria, la había escuchado una y otra vez desde que era pequeño, en las memorias y pocos recuerdos que tenía de su padre, JungSuk la escuchaba siempre que se sentía triste, en el hábito del hombre, KyungSoo llegó amar la canción y la letra. A veces se preguntaba si a su padre le gustaba la canción por qué le recordaba a JongIn y la letra hablaba de estar junto a la persona que amaba. A veces KyungSoo llegaba a sentir celos de alguien que ya no estaba. Ni su padre, ni JongIn.
Tarareaba la canción mientras caminaba, en su mente se preguntaba si tenía el suficiente talento como para cantar una canción tan hermosa con mucho significado para él, la verdad era que ni siquiera se sentía seguro de tener un verdadero talento.
Siguió ensimismado en sus pensamientos mientras seguía escuchando la melodía. No sintió los pasos del hombre que venía corriendo detrás de él y pasar muy cerca suyo chocando con su hombro levemente.
Lo miró pasar aún lado sin prestarle atención ni disculparse por el imprevisto. Era como si ni siquiera se hubiese dado cuenta de su existencia. KyungSoo lo siguió con la mirada y lo vió alcanzar a un hombre que camina adelante de él, miró al hombre que tropezó con él acercarse al hombre alto y rodear sus hombros con su brazo. KyungSoo miró al hombre más bajo sonreír alegre cuando el hombre más alto le dió un empujón juguetón.
Entonces la canción de su reproductor se detuvo, su respiración también lo hizo, su corazón dió un latido que pudo escuchar en sus oídos, incluso sus piernas se detuvieron dejando su andar. Sintiendo como su ritmo cardíaco comenzaba a subir de a poco, todo su cuerpo comenzó a temblar haciendo su respiración más agitada, cómo si hubiese corrido todo el trayecto de casa a la escuela.
KyungSoo ya no escuchaba la melodía que tanto le gustaba, en realidad no podía escuchar nada ni sentir nada, ahí parado en medio de la calle vió que el otro hombre que le sonreía al que tropezó con él, era JongIn. Su JongIn.
Sintió todo su mundo detenerse, todo lo que era y lo que es. Tal vez podía estar equivocado y en un intento desesperado por negarse a dejar de pensar y querer a JongIn junto a él, había hecho que su mente le diera una mala pasada y que confundiera a JongIn con ese hombre, tal vez era su mala visión, o el sentimiento intenso que le hacía sentir esa melodía tan melancólica. No lo sabía. Lo único que podía sentir en ese momento fueron lágrimas resbalando por sus mejillas, un corazón agitado y un hombre abrazado a su JongIn.
Obligó a su mente a reaccionar y a sus pies moverse. Sintiendo esa extraña punzada en su corazón, caminó tras esos hombres, siguiéndoles automáticamente como tratando de desengañarse a si mismo y creer que tal vez todo era producto de su imaginación y por el mar de emociones y sentimientos que una canción podía transmitir.
Apresurando a sus piernas, aceleró sus pasos llegando justo a las espaldas de los hombres, con el corazón en la mano y con las emociones a flor de piel, logró susurrar:
- ¿Se- señor JongIn?-
Cuando el hombre giró frente a él, entonces KyungSoo se permitió derramar más las lágrimas que se habían acumulado.
No se había equivocado, su mente no le había jugado una mala pasada. Ese era el señor JongIn.
Mirándolo frente a él, solo entonces, la melodía en sus auriculares se volvió a escuchar y todo a su alrededor retomó su curso.
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El Amigo de mi Padre
RomanceKaisoo Advertencias: +18 Está historia es totalmente de mi autoría, no es un plagio, soy la autora original, queda prohibido cualquier adaptación o traducción a cualquier idioma sin mi consentimiento. Todas mis historias tiene Copyright, NO PERMITO...