El Amigo de mi Padre

Capítulo 26: [Final Parte 1]

"Puedes irte mientras yo no esté mirando, porque no creo ser capaz de verte partir, así mi corazón nunca sabrá que te has ido..."

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KyungSoo había creído que sería incómodo convivir con LuHan por algunos días, se sorprendió mucho al darse cuenta que en realidad había sido cómodo. Cuándo KyungSoo creyó ser bueno en las mentiras, se llevó una gran sorpresa al enterarse que LuHan era mucho mejor.

El chico vivía solo con su abuela, no tenía un padre que lo regañara por irse de juerga con las chicas y temiera porqué las embarazara, no había una madre preocupada porqué su hijo no llegase por las noches, solo había una mujer ya entrada en años a la que tenía que cuidar por ser el único familiar que tenía y que se había hecho cargo de él desde muy pequeño y que ahora LuHan tenía que ser recíproco por los cuidados de pequeño, sí, LuHan era huérfano. Así que la mentira que le había dicho a SooYoung sobre su padre además de ser creíble, fue ingeniosa. La mujer jamás sospecharía los planes de KyungSoo, al final fue buena idea hacerse cercano a LuHan aunque el chico fuese algo castrante.

Con el rostro lleno de sorpresa y la mandíbula cayendo al piso justo como dibujos animados, LuHan escuchó toda la historia completa de KyungSoo, desde el principio hasta el final, sin cortes ni comerciales. No podía creer la manera tan intensa con la que una persona podía llegar amar, en este caso, no podía creer que KyungSoo estuviese lleno de tantos sentimientos profundos e intensos por un hombre que prácticamente podría ser su padre y fácilmente le doblaba la edad. Había visto muchos casos en la tv de chicas en amoríos con hombres mayores, y en todos los casos esos hombres las habían engatusado con falsas promesas, manipulación psicológica y falsos juramentos, al final todas esas historias terminaban mal, con hombres acusados por abusos sexuales, golpes, embarazos en adolescentes y con hijos recibiendo el daño de las malas decisiones, tanto de adolescentes no capacitadas ni física ni moralmente, cómo de hombres abusadores y de malas intenciones. Sin embargo, lo que KyungSoo decía acerca de ese hombre llamado JongIn, parecía de esos casos extraños de uno en un millón, dónde los sentimientos sí eran reales, sí había amor, y sobre todo, era real y no un falso cuento de hadas como se lo pintaban a muchos.

El hombre, JongIn, parecía tan sincero y confiable, y por lo que había dicho KyungSoo, lo respetaba de todas las maneras posibles al grado de confesarle que quería sexo con el hombre, pero él se negaba porque no quería hacerle daño, no había muchos hombres en la tierra que no fueran directo a lo que querían con las chicas, en cambio, JongIn era uno en un millón. LuHan vió sinceridad y amor en ambos.

El detalle era, que la madre de KyungSoo era un gran obstáculo difícil de quitar del camino, LuHan entendía que la mujer solo se preocupaba por su hijo, la entendía, de verdad lo hacía, pero al parecer según lo dicho por KyungSoo, su madre no quería ni hacía el intento de ponerse en su lugar, de lograr comprender que simplemente estaba enamorado, al parecer se había olvidado del hecho que ella alguna vez fue joven e impulsiva. Los adultos a veces se olvidaban que no nacieron siendo adultos, que hubo un proceso de aceptación, crecimiento y cambios en el cuerpo, cambios en la forma de pensar y de sentir, hormonas alborotadas y errores cometidos. Se les olvidaba el método de aprender a base de prueba y error. Sin embargo, a pesar de ver las mil y una posibilidades de errores en la relación de KyungSoo y ese hombre, y del poco futuro que ambos tuvieran juntos, si la madre de KyungSoo lo impedía, LuHan decidió ayudarlo a verse con ese tal JongIn, al final de cuentas sería los últimos días que estaría junto al hombre, dudaba mucho que la madre de KyungSoo tardara en darse cuenta que el chico no la pasaría en su casa con él, porque la verdad era que había visto la duda, la astucia y la sospecha en el rostro de la mujer. Por tal motivo, metería las manos al fuego por KyungSoo, y ayudaría a escapar a KyungSoo esa misma noche, para que se viera con el tal JongIn a escondidas de SooYoung. Una simple mentira blanca no haría daño a nadie. Aunque LuHan supiera que una mentira así fuese del color que fuese, no dejaba de ser una mentira.