Capitulo 4.

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Dedicado a: Yetehol
Perdona la tardanza preciosa, espero que te guste.

Andrea no dejaba de abrazar a su hermano, yo seguía divertida ante la imagen.

- Andrea, estamos siendo descortés con la señorita.- Aun no sabía si nombre y en cuanto el hermano de Andrea dijo eso, lo dejo en paz.

-Oh si lo siento, hermanito te presento a Angelina.- Me dio una rápida mirada de arriba abajo y enseguida tomo mi mano y le dio un ligero beso.

-Mucho gusto señorita, yo soy Maximiliano.- Sonreí un poco y le tome la mano a forma de saludo, Andrea nos miraba con una sonrisa.

- Le decía a Angelina que si podemos ir al súper que esta acá cerca, podrías llevarnos.- Andrea aleteo sus pestañas para así poder convencerlo.

-Por supuesto.- Su hermano no dejaba de mirarme y eso ya me ponía demasiado incomoda

- No es necesario.- Me apresuré a decir.- No quiero molestar.- Coloque un mechón de pelo que se había salido de la coleta.

- No es ninguna molestia, anda vamos.- Andrea me tomo por los hombros y me saco hacia fuera.

Maximiliano abrió el coche y abrió la puerta de copiloto.

- Tu irás adelante, me gusta ir atrás.- Y dicho esto Andrea se apresuró a subir en el asiento de atrás.

Esto era demasiado incómodo.- Subes?

Maximiliano aun mantenía la puerta abierta.- Esto.…si perdona.- Subí al auto con las mejillas encendidas. Maximiliano cerro la puerta y se apresuró a subir y a encenderlo.

Coloco su GPS y así se guiaba, tenía que ser rico. Dijo mi cabeza.

Yo no solía mostrarme tímida o cohibida con las personas, pero ellos me ponían demasiado nerviosa.
Baje la cabeza hacia mis manos entrelazadas.

-Hace cuanto vives aquí?- Pregunto Andrea.

- Desde que estaba pequeña.-Susurre bajito.

-Es muy lindo el lugar y demasiado tranquilo.- Andrea lo dijo mientras veía por la ventana.- Si no es indiscreción, que paso con tus padres?

No estaba acostumbrada a que preguntaran por ellos,  era raro y me hacía recordar cosas que no quería.

-Andrea.- Dijo Maximiliano en modo de regaño.

Lo mire y durante un segundo sus ojos me dejaron completamente hechizada.- Preferiría no hablar de eso.- Le di mi mejor sonrisa.

-Claro como tu quieras.-Sonrió y se dedicó a teclear algo en su celular.

-Llegamos.-Baje deprisa del auto y esperé a que Andrea bajará, no quería sentirme incómoda de nuevo.

-Yo me llevo la canasta de compras y tu vas echando lo que te parezca bien, de acuerdo?.

Sin yo responderle Andrea tomó la canasta mientras yo escogía unas cosas y ella otras.  Maximiliano nos seguía en silencio y de vez en cuando me dirigía una mirada que para Andrea no pasaba desapercibido.

-Te gusta el cereal de chocolate?-Pregunto Maximiliano.

-Sí, es mi favorito.-Le di una sonrisa tímida.

- El de el también, que coincidencia no creen?. -Andrea lo miraba de una forma un tanto extraña.

Me dedique a escoger fruta y verdura en lo que ellos charlaban y no paraban de reír. A Maximiliano los del pueblo lo veían extraño, no es normal que alguien que supuestamente viva aquí traiga trajes carisimos. A la hora de pagar las cosas yo le di a Andrea el poco dinero que me quedaba, no me gustaba que pagaran cosas por mi y si era necesario que yo me quedará sin dinero, lo haría.

-Toma.- Tome la mano de Andrea y le di el billete.

-No es necesario, te dije que yo pagaría.-Me miraba frunciendo el ceño.

-Por favor, mitad y mitad.- Dije con una mirada suplicante.

-No. -La respuesta de Maximiliano me tomo por sorpresa, Andrea me devolvió el dinero y yo lo recibí de mala manera.

Al salir del supermercado y antes de subir al auto me encontré con una de las señoras para la cual trabajaba y me caía bien.

-Niña. Dijo la señora Maite.

-Hola señora, me alegra verla.- Le di un beso en la mejilla.

Maximiliano y Andrea ya habían metido las cosas en el auto, pero aún no se subían, escuchaban atentamente.

-Como sigue tu abuelo?

-Mal, señora, no hay mejoría cada día amanece peor. -Dije con un nudo en la garganta a causa de las lágrimas que quería derramar.

- Tienes que ser fuerte mi niña. -Me abrazo.- Tendrá mejoría, ya lo verás.

Asentí, me dio un beso en la mejilla y se fue, me giré hacia el auto y ambos tenían expresión preocupada, pero durante todo el camino no dijeron nada.  Cuando estábamos por llegar, empezó a llover mucho.

Bajamos del auto y nos metimos con todas las cosas corriendo hacia la casa.

-Creo que no te vas a poder ir hermanito.- Dijo Andrea mientras sacaba las cosas de la bolsa. - Es peligroso.

Yo pase saliva con dificultad, me incomodaba su presencia porque era guapo y tenía los ojos entre grises y azules. Era demasiado atractivo.
Maximiliano se rasco la nuca y me miró.-Puedo quedarme?

Que hacía? Estaba dejando entrar.a mi casa a unos desconocidos, que sin embargo me daban confianza.
••••••
Aquí tienen un capítulo nuevo!  Perdonen la tardanza, ayer fue cumpleaños de mi papá y fue imposible subir.
Espero que les guste,  las quiero mucho :*

Triunfo del Amor © (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora