Capítulo 9.

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-No sabes lo que daría por regresar el tiempo.-Solloce mientras el me consolaba en sus brazos.

-No se que te sucedió, pero aunque no nos conocemos mucho, puedes confiar en mi.-Susurro en mi oído.

-No puedo confiar en nadie.-Me alejé de él.- Hace tiempo que deje de hacerlo.

Me levante de ese lugar y lo deje a solas con una mirada que expresaba sorpresa.

-Abuela.-Toque su hombro.- Me voy a la casa, no me encuentro bien.-Sonrei un poco.

-Si hija, esta bien, yo me encargo de todo.-Me dio un beso en la mejilla y me alejé.

Necesitaba aíre fresco, no pensaba con claridad y lo peor era que ya estaba por decirle cosas que no debería a Maximiliano. Los recuerdos atormentaban mi mente, si tan solo no hubiera sido tan ingenua, si no me hubiera dejado todo hubiera sido diferente.

Lastimaron a una mujer que lo único que buscaba era comprensión y cariño, a cambio de eso solo recibí.

«Basta Angelina, deja de atormentarte de nuevo»

Retiré las lágrimas que se habían escapado de mis ojos y seguí mi camino, una bocina llamo mi atención. Mire hacia un lado y ahí se encontraba Maximiliano esperándome, no le hice caso y seguí mi camino.

-Sube Angelina, no estas en condiciones para ir caminando.-Negué con la cabeza y me abrace a mi misma, empezaba hacer un poco de frío.

Escuche como una puerta se cerraba y en unos segundos tuve a Maximiliano de mi lado.

-Sube.-Me miro a los ojos y retiró las lágrimas con su pulgar, finalmente accedí y subí.

-¿Porque eres así? -Pregunté abrochandome el cinturón.

-¿Así como?.-Quitó la vista del camino unos segundos y me miro.

-Tan amable.-Susurre bajo.

-Porque así me enseñaron mis padres, ante todo hay que ser humilde y no juzgar a nadie por la apariencia.

Esas palabras me sorprendieron, ya que los que son ricos no piensan de esos manera, al menos a los que yo conozco.

-Creo que tienes razón.-Lo miré y le di una sonrisa tan sincera.

-Me gusta cuando sonríes.-Formo un amago de sonrisa en su rostro.
-A mi también.-Dije mirando el paisaje.

Llegamos a los pocos minutos y el tan caballeroso como siempre fue abrirme la puerta, me tendió la mano y me ayudo a bajarme.

-¿Que se quedo haciendo mi abuela y tu hermana?- Pregunté mientras abría la puerta y pasábamos al interior de la casa.

-Mi hermana se quedo terminando unos detalles del funeral y tu abuela hablando con unas personas.- Se quito el saco y desabrocho los primeros botones de la camisa.

Yo lo mire en todo momento.

-Entiendo.-Asentí con la cabeza y trate de concentrarme.- Voy a cambiarme, hace un poco de frío.

Maximiliano me recorrió con la mirada y asintió con la cabeza.
Subí las escaleras y entre en la habitación, fui hacia mi armario y me coloque un jean negro y una camisa negra con detalles en blanco.

Antes de salir vi una fotografía donde salíamos los tres, fui hacia ahí y la tome en mis manos recordando ese momento tan especial con mi abuelo.

Flashback.

-Vamos Angelina, sonríe.-Mi abuelo sostenía una cámara en sus manos y quería fotografiarme.- Cumples quince años y esos no se cumplen todos los días.

Negué con la cabeza.-No quiero.-Hice ademán de irme hacia las escaleras para distraer a mi abuelo y en un segundo lo tumbe en el sofá y le quite la cámara haciendo que el flash lo cegara por completo.

-Oh ven acá Angelina.-Me correteo por toda la casa y cuando estaba segura que no me alcanzaria, me arrebato la cámara, de un solo movimiento nos agarro de la cintura a mi abuela y a mi, nos tumbamos en el sofá y tomo la fotografía. Los tres salíamos con unas gigantescas sonrisas.

•••••
Sonreí nostálgica, tocando la fotografía con cariño.

-Que linda foto.- La voz de Maximiliano me sobresalto, di vuelta y el se encontraba recargado en el marco de la puerta.- Perdón, no quería asustarte.-Sonrió y se acercó.

Me encogí de hombros y coloque la foto en su lugar.

-¿Por que eres tan indiferente?- Se sentó a un lado mio.

-Por que he sufrido mucho Maximiliano, es por eso.-Dije mirando esas lagunas.- Es mejor no tocar ese tema.- Me levante y fui hacia la salida.-No querrías saberlo.

Salí de ahí con cierta tristeza y fui a preparar algo de comer, unos segundos después Maximiliano bajo y se sentó mirando cada movimiento que yo hacía.

A la hora después llegaron mi abuela y Andrea, comimos en un silencio sepulcral. Maximiliano de vez en cuando me miraba y cuando ya estaba por terminar mi abuela hablo.

-Angelina he decidido una cosa.-Mire a mi abuela para que siguiera hablando.- Nos vamos a Veracruz.- Me atragante con el agua y empecé a toser.

Negué con la cabeza.- No abuela, aquí está mi vida. -Me levante y recogí los platos.

-Tu abuelo nos dejo herencia, con eso tenemos para vivir un año bien, ya no hay nada para retenerte aquí. Hay que cambiar de aires.-Maximiliano y Andrea miraban la escena en silencio.

-No, para mi es un no rotundo.-Empezaba a impacientarse.

-¿Hay algún motivo para que te quedes aquí?

-No me hagas hablar abuela, por favor.-Suplique con la respiración entrecortada.

-¿Por que te pones así? -Mi abuela camino hacia a mi.

-No es el momento.-Susurre con las lágrimas cubriendo mis vista.

-Hija no te pongas así, que es lo que te pasa.-Me obligo a mirarla y vio mis lágrimas.

Al segundo Maximiliano y Andrea se encontraban a lado de mi abuela con expresión preocupada.

Yo debía callar, esto que tanto me atormentaba y por lo que tanto sufría debería mantenerlo en secreto.

••••••
Esta historia cada vez se pone mejor, espero que disfruten el capítulo.
Linda noche
Pd: Amo a nuestro querido Maximiliano
Yetehol

Triunfo del Amor © (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora