Capítulo 19.

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Fueron hacia la cena de negocios, al llegar Angelina se puso nerviosa y Maximiliano lo noto.

-¿Que pasa? -pregunto él preocupado.

-Nada, solo que no estoy acostumbrada a esto.-se encogió de hombros y Maximiliano la calmo dándole besos.

Bajaron del auto y fueron hacia la entrada de aquel elegante lugar, era bastante incomodo para ella, pero haría cualquier cosa por él. Todos los invitados la miraban de una forma extraña, sabía bien que era por el vestido, ella misma no se sentía cómoda pero iba a relajarse.

-Señores, ¿algo de tomar? -Pregunto el mesero en cuanto los vio.

-Si, tráigame dos copas de vino espumoso.

El mesero asintió y mientras tanto varias personas se acercaban y lo saludaban.

-Maximiliano, que gusto verte.-un hombre canoso se acercó a ellos junto con su pareja.

-Señor García, ¿que tal esta?-se dieron un apretón de manos-Le presento a mi novia, Angelina.

La pareja se le quedo mirando un tanto extraña, sorprendidos quizás.

-Encantada, mucho gusto.-ella los saludos con un beso en la mejilla, nerviosa por sus acciones.

-Una joven guapa, mi esposa Elisa y yo estamos encantados de conocerte.-Ella sonrió tímidamente y la esposa no dejaba de mirarla.

Angelina ya se sentía incómoda, quería respirar tranquila.

-¿Estas bien? -Maximiliano la observo preocupado, la pareja los observo.

-Si, estoy bien pero me gustaría sentarme.-Angelina se abanico con las manos, de pronto sintió un calor sofocante.

-Pueden sentarse en nuestra mesa, si gustan.-la mujer hablo de inmediato.

Él contesto por Angelina, ella se agarro del brazo de su pareja, la forma en que esos señores actuaban la estaban poniendo nerviosa. Ya en la mesa se abrazaron el uno al otro y después Maximiliano entabló una charla con los que estaban ahí presentes.

-Cuéntame un poco de ti. -la mujer la miraba inquietante.

-No quiero sonar grosera señora, pero no hablo de mi vida privada con personas que no conozco-ella contestó con una sonrisa forzada, esa mujer la estaba poniendo los nervios de punta.

-Claro, esta bien lo entiendo, tal vez sea mejor conocernos y conversar un poco.

Angelina no entendía cuál era el interés.

-¿Cuál es el interés, porque tanta la importancia de conocer a alguien que jamás ha visto en su vida?-ella ya estaba perdiendo la paciencia, que mujer tan insistente era, no entendía porque tanto misterio.

-Te pareces a alguien de mi familia, alguien que perdí y no pude recuperar.-la mujer de vestido elegante ensombreció el rostro, abatida.

-Lo siento, pero aquí el que pierde algo y jamás lo encuentra son personas que no tienen corazón y que en ese momento para ustedes era un estorbo.-Angelina hablo con resentimiento, no sabía porque desde que vio a esa pareja se ponía así, la forma en tratarlos le salía natural.

-En esta vida se tiene que hacer sacrificios, nosotros no nos damos cuenta de los errores que en ese momento cometemos.-la señora agacho la cabeza triste, confundida.

-Yo creo que todo mundo se da cuenta lo que hace, en ese momento no se piensa con claridad, pero somos conscientes.-ella jugaba con la tela de la servilleta, nerviosa y sin saber porque le salían las palabras.

Maximiliano la distrajo dándole un beso en la mejilla y apegandola un poco mas a su lado.

-Sé que es aburrido, pero en cuánto se acabe habrá un compensación por acompañarme.-Él hombre de su vida le rozo los labios.

-Tengo que admitir que sí, es un poco aburrido, pero el estar a tu lado lo demás no me importa.

Y sin importarles los presentes se demostraron su amor, se besaron con ternura, cariño, demostrando que ese amor era sincero y duradero.

Llego la hora de la cena, y Angelina prefirió dejar a esa mujer de lado y disfrutar lo que quedaba de la noche con su amor, ya les habían traído la cena y a su parecer había sido una cena bien, a su hombre lo interceptaban varios clientes y empresarios, pero siempre la mantenía a su lado.

Habían puesta una buena música y ambas parejas se encontraban sentadas en silencio.

-¿Querés bailar, mi amor? -él le susurro al oído.

Ella solo asintió y ambos se dirigieron a bailar, se movían al compás de la música, disfrutandose el uno al otro. Ellos encajaban perfectamente, se movían con agilidad era como si estuvieran conectados, haciendo un duelo de miradas.

Coloco las manos alrededor de su cuello y él la apego más, ninguno hablaba, solo querían disfrutar la música, la noche que para ellos era mágica.

-Eres hermosa, lo mejor que pudo haberle pasado a mi vida.-Maximiliano la miraba intensamente.

-Tú eres lo mejor de la vida, disfruto estar a tu lado, saber que tengo a una persona que me quiere y que de igual forma yo la quiero es simplemente perfecto, sin ti no se que haría.-pegaron sus frentes, cerraron los ojos y por fin se besaron, cerrando promesas y sobretodo amor en esos labios.

Lo de ellos aunque bien había sido apresurado, era un amor sincero y mágico, ellos dos habían nacido para estar juntos y bien sabían que eran la pareja ideal, perfecta. Después de haber estado un rato bailando, fueron hacia la mesa y tomaron una bebida, él la hacía reír, siempre la mantenía contenta.

-Señor, ¿me permite una fotografía?-el hombre asintió y abrazo a Angelina, pegando mas sus cuerpos y dándole así al fotógrafo la mejor foto de toda la noche.-Gracias.

La pareja a la cuál no le fue mucho de su agrado, se levantó de la mesa y puso atención en ellos dos.

-Fue un gusto conocerte-hablo el señor García, si ella bien recordaba. -Max, nos vemos el lunes para los papeles.

Ambos señores se despidieron y ella por no perder la educación se despidió con un beso en la mejilla.

-Espero verlos pronto y de verdad hacen una bonita pareja.-la señora de ojos verdes se despidió de él y después fue hacia ella, le dio un beso en mejilla quedándose ahí un poco de tiempo, más de lo normal.

Angelina le dio una sonrisa y cuando se fueron pudo respirar tranquila.

-Yo creo que nosotros también nos vamos.

Ella asintió y salieron de esa sala tomados de la mano, subieron al auto y fueron hacia casa. Pensando en es pareja un poco rara y de su gusto la señora era muy insistente,su comportamiento extraño. Lo único que ahora ella quería era dormir, pero no quería dejar al hombre de su vida.

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¡SORPRESA!
Feliz día de las madres, gracias por traernos a este mundo y por enseñarnos el amor sincero y verdadero, por ser un ejemplo a seguir, por jamás abandonarnos y apoyar cada sueño que tenemos. Gracias y espero que hoy pasen un bonito día, les deseo lo mejor y que hoy las consientan mucho!!

Un poco intensa esta pareja, yo dejo que imaginen y piensen, de igual forma no olviden este capítulo.

Espero que haya sido de su agrado y lo prometido es deuda, aquí está el capítulo de la semana, nos veremos hasta la próxima ya que me di un tiempo de subirles porque me ocuparé estos días, pero aún así jamás las olvido.

Las quiero infinitamente, gracias por todo!!

Triunfo del Amor © (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora