Lágrimas caían de mis ojos desconsoladamente, fui de inmediato hacia donde sé encontraba mi abuelo arrodillado y trate de levantarlo con ayuda de Maximiliano.
Mi abuelo tenía a su alrededor un charco enorme de sangre, no paraba de toser y de su boca no dejaba de salir sangre.
-Tenemos que llevarlo a un hospital, no sé puede morir sin haber intentado luchar por su vida.-Mi voz era entrecortada, ayude a Maximiliano a llevarlo hacia el auto.
Las caras que tenían Andrea y Maximiliano eran de sorpresa, mis abuelos fueron en la parte de atrás junto con Andrea.
Maximiliano encendió el auto y aceleró lo más que podía, le di indicaciones para llegar al hospital que prácticamente no quedaba tan lejos. Tenia la vista nublada a causa de las lágrimas que no quería derramar, quería demostrar que era fuerte aunque por dentro me estuviera muriendo.
Mire hacia atrás y me encontré con la mirada triste de mi abuelo, mi abuela lo tenía abrazado ella al igual que yo lloraba incontrolable.
Después de cinco minutos llegamos al hospital, bajamos a mi abuelo y entre al hospital gritando.
-¡Ayúdenme por favor! Mi abuelo se esta muriendo.-Grité lo más fuerte y de inmediato un doctor y dos enfermeras se llevaron a mi abuelo, con ellos también sé fue mi abuela.
En la sala de espera solo estábamos nosotros tres y un silencio sepulcral crecía cada vez en ese lugar, yo no tenía pensaba en nada mas salvo que mi abuelo estuviera bien.
¿Quieres un café o algo de comer?- Andrea sé encontraba mirándome con pena.
-No, gracias.-Mi voz era apenas audible, estaba completamente paralizada por el susto y el miedo de perderlo.
-Toma.- Maximiliano me tendió su chaqueta y hasta ahora me daba cuenta lo que apenas y traía puesto, con las prisas se me olvido cambiarme.
-Gracias. -Quise sonreír, pero pareció más una mueca.
-Se pondrá bien, ya lo verás.-Me agarro la mano afectuosamente y sentí un leve cosquilleo ante su contacto.
Tomo asiento a lado mío y nos dedicamos a esperar o que dieran señales de vida.
Una hora, dos horas....y seguía sin saber nada, mis párpados ya no podían mantenerse abiertos. Eran las cuatro de la madrugada y mas todo lo que lloré el cansancio se estaba apoderando de mi cuerpo.
Andrea sé encontraba en uno de los sofás ya dormida y aún mantenía a Maximiliano a lado, no me había soltado la mano y cada que podía lo miraba sin que el se diera cuenta.De un momento a otro recargue la cabeza en la pared y trate de descansar un poco, mis párpados sé cerraban.
-Acomoda tu cabeza en mi hombro, tendrás una mejor postura para descansar.-Negué con la cabeza.-Anda.-Maximiliano tomo con cuidado mi mentón e hizo que recargará mi peso sobre el de él.
-Gracias.-Susurré mientras poco a poco iba hundiéndome en el sueño.
••••••Unas caricias en mi cabeza y unos sollozos me despertaron, abrí los ojos y los cerré inmediatamente a causa de la luz. Volví abrirlos y me encontré con la mirada de Maximiliano, pero enseguida esos sollozos volvieron a tomar mi atención.
Me levante de un salto y me encontré a mi abuela sentada en el sofá mirando hacia el suelo y sollozando, fui hacia ella y me senté a su lado.
-¿Cómo está mi abuelo?- Le acaricie la espalda y prestó toda su atención en mi.
-Los doctores hicieron lo que pudieron, sin embargo tu abuelo ya tenía muy avanzada la enfermedad y cuando lo estaban operando su corazón dejo de latir.
-¡No!.-Exclamé y cubrí con mis manos mi cara mientras que de mis mejillas volvían a caer lágrimas.- Le dije que no me dejará, que era lo que yo más quería en este mundo.-Lloriquee, los labios me temblaban.- Ustedes me salvaron de pequeña, el soñaba con verme casada y con hijos y me prometió jamás irse, que el daría lo posible por quedarse.-Perder a un ser querido que tanto quieres es como si te estuvieran dando puñaladas en el corazón, era peor.
El era mi padre y siempre fueron un gran ejemplo para mi.
-Yo lo sé hija, pero solo dios sabe porque hace las cosas. Te aseguro que ahora tu abuelo esta mucho mejor allá arriba, es un ángel que desde aquí te cuidará.-Mi abuela trataba de hacerse la fuerte, pero se que a ella le dolía más que a mi puesto el fue su gran amor.
-Tendre que pedirle dinero a la señora Maite para cremarlo y llevarlo al cementerio.-Respiré tratando de calmar mis sollozos.-Mi abuelo merece estar en un lugar tranquilo y sabes que esos lugares suelen ser un poco caros.
-No se preocupen, yo puedo ayudarlas.-Maximiliano estaba al otro lado y nos miraba a las dos con tristeza.- Me encargaré de eso y hoy mismo tendrán todo listo, lo siento mucho.-Se fue hacia el otro extremo hacer unas llamadas.
Mi abuela y yo permanecimos abrazadas, yo le estaría eternamente agradecida a nis abuelos ellos si tenían corazón y jamás me dejaron desamparada, no como mis padres que ni siquiera me quisieron y me abandonaron por que sí.
•••••••••
¡Actualización Nocturna de nuevo! ¡Yeih!
Les aseguro que casi sé me salen las lágrimas al escribir este capítulo, esto es tan duro para Angelina y su abuela Melisa, sin embargo que pensará Maximiliano?
Dejen sus comentarios y lindos votos :)Espero que les guste este capítulo aunque es un poco triste, tengo una nueva historia publicada que se llama "Pérdida" ya esta el prólogo y mañana subiré nuevo capítulo, espero que se den una vuelta y me digan su opinión.
Pronto todo en la vida de cada quien cambiará y el secreto de Angelina saldrá a la luz, besos.
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Triunfo del Amor © (Borrador)
RomanceAngelina es una mujer pobre y a vivido todos estos años con sus abuelos, sus papás la abandonaron cuando ella era pequeña, es un poco fría y seca, vive en un campo y la mayoría del tiempo la pasa sola. Maximiliano un hombre con mucho dinero pero co...