Triunfo del Amor © (Borrador)

Capítulo 28. Final

El perdonar y dejar de lado el rencor y aceptar muchas cosas, para Angelina no era fácil, sin embargo Maximiliano siempre estuvo ahí para ella, fue una luz que iluminó su camino, le enseñó a amar, a tener mas confianza, ser mas fuerte, segura de si misma, pero sobretodo a perdonar. Su amor era algo especial, mágico que llego sin siquiera esperarlo; fue como una estrella fugaz, empezó a fluir de la nada y ambos habían quedado hechizados.

Habían ya pasado unas cuántas semanas desde aquel perdón, ya iba a ser navidad y todos estaban emocionados, ambas familias la iban a pasar juntos. Los padres de Max como los de Angelina se llevaban muy bien, así que decidieron pasarla juntos.

Angelina fue de compras con su pequeña hija y su cuñada Andrea, ella ya tambien tenia una pareja, estaba muy enamorada y Angelina aprovechaba para molestarla tal como lo hacia ella.

-Muy bien mi amor, ya tienes tu vestuario para mañana, iremos a comprar regalos para todos y después a buscar los outfits de nosotras.-Angelina sonrió ante la mueca de la niña.

-¿Sorprenderás con algo especial a Maximiliano?- pregunto Andrea divertida.

Negó con la cabeza sonrojada.-No, estas loca, mejor tu sorprende a tu novio.

Ambas mujeres estallaron en carcajadas, fueron a varias tiendas a comprar todos los regalos, al terminar decidieron ir al coche a guardarlos para no cargar con nada.

-Mami ya me cansé, cargame.-la pequeña estiró los brazos y la tomó.

Al entrar en la tienda Andrea y Amanda fueron a los vestidos, haber que encontraban, ella también miraba diferentes blusas, y ropa. Quería verse diferente, sintió que su celular vibraba y al ver la pantalla, sonrió.

-¿Ya me extrañas?- sonrió como loca, estaba perdidamente enamorada de ese hombre.

Escucho la risa del otro lado. -Sabes que yo siempre te extraño, aun así te vayas por unos minutos.-Angelina vio un vestido que le gusto y fue hacia el mientras Maximiliano seguía hablando.-Tus padres me llamaron y me preguntaron donde estabas, querían pasar por la niña y pasar tiempo con ella.

Angelina frunció el ceño extrañada, habían ido a desayunar con ellos.-Pero si hoy fuimos con ellos, ¿a que hora querían pasar?

-En un rato, querían que ustedes estuvieran comprando sin problemas y mientras estar con la niña.

-No tenía idea Max, pero ya vamos a terminar, Amanda y tu hermana me están ayudando a escoger unas cosas.

-No te preocupes, aquí te esperaré encantado.

Angelina sonrió enamorada, al despedirse fue difícil, Maximiliano quería colgar el teléfono.

-Me iré a probar estos dos, adentro elegiré cuales.

Fue hasta los probadores y se colocó ambos vestidos, hizo muecas en el espejo ya que los dos le gustaban y sería difícil escoger. Después de pensarlo mucho, decidió que se llevaría los dos.

-¿Tan rápido escogiste algo?- Andrea preguntaba asombrada.

-Claro, no fue tan difícil.

Fueron a pagar y siguieron recorriendo tiendas, sin darse cuenta ya era de noche y Amanda ya estaba muy cansada. Cada una se fue a su casa y al llegar con su abuela prefirió dejar las cosas en el auto para que no se diera cuenta que regalos había comprado. Abrió la puerta de la casa, dejo su bolsa en la mesa de entrada, escucho voces en el salón y seguramente sería Maximiliano. Le dio de cenar a su pequeña hija, la baño, le leyó un cuento y espero a que se durmiera.

Al bajar de nuevo, entro al salón y ahí estaba su abuela, no sabia de que estaban hablando pero se callaron cuando ella entro.

-Hola abuela.-saludo sonriente.