La noticia por fin se había dado, los dos eran muy felices con lo que en su vida había pasado. Angelina nunca creyó que alguien tan maravilloso hubiera llegado a ella. Estaba feliz, aún no creía que ese hombre tan atractivo fuera totalmente de ella.
-Amanda mi amor, ven acá para arreglarte.- Angelina con sus ocho meses y medio de embarazo ya no podía con la tremenda barriga.
-¿Puedo ponerme el vestido rosa, mami?- la pequeña le tocaba la barriga, sonrió cuando sintió la patadita de su hermana.
-No mi cielo, hoy no, irás de vestido beige.
-Porque la tía Andy y Leo escogen colores feos.
Angelina rio.- No son feos hija, pero asi serán los pajes en la boda.
Amanda hizo una mueca de disgusto y en lo que su madre la seguía peinando ella disfrutaba de las pataditas que sentía en el vientre de su madre.
-Has quedado guapísima, puedes ir a ver las caricaturas, pero con cuidado de no mancharte.- su madre miraba orgullosa a su pequeña hija, la amaba tanto.
Ella también se dedicó a arreglarse, se dio una ducha, con semejante barriga era difícil hacer ciertas cosas, su abuela y su madre iban a venir a ayudarla. Se coloco una bata y se seco el cabello, últimamente los síntomas del embarazo habían estado presentes en ella, tenía que estar en reposo y por lo tanto no podía hacer tantas cosas.
Se escucho el timbre y supo de inmediato que eran ellas.
-Hija, te ves muy cansada, ¿Estás segura que quieres ir?- Elisa la miraba preocupada.
-Estoy bien mamá, no me perdería la boda de mi cuñada y mi hermano.
Sin mas remedio aquellas mujeres la ayudaron a arreglarse, la maquillaron e hicieron todo lo necesario para que ella no se cansara.
-¿Maximiliano dónde esta?- Melissa miraba a su nieta con cariño.
-Fue a comprar unas cosas para Amanda, no debe tardar.- Angelina se sentó en el sofá de su recámara, hizo una mueca y toco su barriga.
La puerta de la habitación fue abierta y por ella entró Maximiliano, al ver las caras de todas se preocupo.
-¿Te sientes bien, quieres que vayamos al hospital?- fue a su lado y tomo su mano preocupado.
-Estoy bien, un poco cansada, pero aún aguanto.
Las dos mujeres negaron disgustadas.
-Entonces vamos, ya debe estar por empezarse la ceremonia.
Maximiliano la tomo en brazos hasta subirla al auto, subieron las cosas de Angelina y emprendieron viaje hasta la iglesia.
-Sabes que si te sientes mal, podemos ir al hospital.
-Estoy bien Max, somos padrinos de anillos, no podemos faltar.-ella le tomo la mano y se la apretó con cariño.-Gracias por preocuparte.
Al llegar a la iglesia él tuvo que tomarla de nuevo en brazos, hizo unos cuantos arreglos a Amanda y se formó junto con Max para entrar a la iglesia.
-Te ves increíble Andrea.-la abrazo con cariño.
-Mi cuñada y mi sobrina tambien se ven hermosas.-Andrea toco la barriga y sonrió.
-Nos vemos, no tardes si no mi hermano se volverá loco.
Ambas mujeres rieron divertidas, tomo el brazo de su marido comenzaron a caminar con la canción de iglesia, tomaron asiento en las primeras filas y ella vio como su hermano miraba enamorado a Andrea.
En este poco tiempo le había tomado mucho cariño a su hermano, lo quería y aun no podía creer que se había enamorado de la hermana de Max, aun recordaba como habían hecho el anuncio de su compromiso.
-Estamos aquí reunidos para celebrar esta unión en matrimonio, dar este paso es muy importante, te das cuenta que esa persona debe pertencer a tu vida, el amor todo lo hace posible y cuándo estas seguro del paso que estas por dar, lo demás no importa.- Angelina prestaba atención a cada palabra del padre y sonrió mirando al amor de su vida que tenía a lado, era alguien mágico.
-Padrinos de arras y anillos, pasen.
Se levanto con cuidado y junto con Max fueron al frente.
-Te ves hermosa hermanita.-ella sonrió cariñosa.
-Nosotros estamos muy orgullosos de ustedes, quien iba a imaginar que se enamorarían.
Max miro a su mujer hechizado, la amaba y embarazada se veía una belleza total, estaba feliz de que en el vientre ella llevaba la unión de su amor, de lo que ambos hicieron posible.
Al terminar la ceremonia fueron hacia la fiesta, bailaron y se divirtieron junto con toda la familia, Amanda se había quedado dormida y ella tambien ya estaba cansada.
-Amor, estoy un poco cansada.-le dio un beso en los labios y le miro.
-Nos despedimos y nos vamos.
Se levantaron y fueron a la pista de baile donde se encontraban.
-Ya nos vamos, me encuentro un poco cansada.
-Gracias por venir, estaremos al pendiente cuando mi sobrina nazca.
-Espero de corazón que sean felices y se hagan viejos juntos.- todos rieron excepto Angelina que hizo una mueca y se toco el vientre.
-¡Ahhhh!- grito tan fuerte como me fuera posible, encorvo un poco a causa del dolor.
-Mi cielo, ¿Qué te pasa?.-Max la abrazo y su mirada preocupante se hizo presente.
-¡Por dios Angelina! Rompiste fuente y esta teniendo contracciones, vamos al hospital.
Maximiliano y Leonardo fueron los primeros en ayudar, ambos la ayudaban a mantenerse en pie.
-Mi hija, Amanda.-Grito a causa de otra contracción.
-Mis padres se harán cargo, tranquila.
En el asiento de atrás iban Andrea, Elisa y Marcelo. Conducía lo mas rápido posible, la ayudaban a calmarse y relajarse.
Al llegar la metieron de inmediato a urgencias, Maximiliano iba con ella.
-Tranquila mi amor, todo va estar bien.
Angelina lo miraba llorosa, le dolía mucho.- Te amo mucho, no lo olvides.
-También te amo, tu puedes hacerlo.- apretaba su mano como le fuera posible, Angelina pujaba tanto como pudiera.
-Dos veces más y tendrás a tu pequeña aquí.-El doctor grito mientras ella seguía con el labor.
Tres segundos después un lloriqueó se escucho, Angelina se recostó con alivio y miro como el hombre de su vida tomaba en brazos a su pequeña. Lloro cuando vio la mirada de Maximiliano con admiración.
-Soy tu papi, eres tan hermosa.- beso su cabeza y fue con ella.
-Es tan bella, ¿Cómo le pondrás?.-Miro con amor a Max.
-¿Me dejarás ponerle nombre?.-los ojos de el brillaron.
-Claro, por que no.-sonrió.
-Bienvenida a este mundo, Mia.-Abrazo por los hombros a su mujer y ambos miraban a la pequeña con amor y felicidad.
-Gracias por llegar a mi vida y cambiarla por completo.
-Gracias a ti, por permitirme entrar y ser parte de lo maravillosa que eres.
Y ambos ahí con la felicidad se besaron, ambos eran electricidad, derramaban miel y se amaban con locura.
Después de la tormenta siempre viene el arcoíris. A veces hay obstáculos de los que no podemos librarnos tan fácil, pero teniendo fuerza y voluntad, todo mejora.
La vida de Angelina cambio, los pedazos de su corazón se unieron y ahora tenía una vida feliz, una hija que había regresado a ella, un amor que llego sin esperarlo y ahora una hija mas que amaría con su propia vida.
Fin.
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Triunfo del Amor © (Borrador)
RomanceAngelina es una mujer pobre y a vivido todos estos años con sus abuelos, sus papás la abandonaron cuando ella era pequeña, es un poco fría y seca, vive en un campo y la mayoría del tiempo la pasa sola. Maximiliano un hombre con mucho dinero pero co...