Triunfo del Amor © (Borrador)

Capitulo 25.

Angelina fue la primera en despertar y sonrió recordando el momento, dio vuelta en la cama hasta poder admirarlo. Dormía con ceño fruncido y con los labios entre abiertos, sonrió y sin poder evitarlo se acercó más y le dio besos por toda la cara. Maximiliano gruño y la tomó hasta ponerla encima de el, la abrazo y le empezó hacer cosquillas.

—No, para.—ella reía sin parar, disfrutaba el estar así de contenta.

—Buenos Días.—termino de hacerle cosquillas y después la devoro en un beso.
—Muy buenos días a ti.—dijo ella con la respiración acelerada.

Ambos se miraron demostrando su amor, lo que muy dentro de ellos sentían, se amaban como una pareja única, cada que podían lo demostraban.

—Mi vida se iluminó gracias al amor que me has demostrado, por ser paciente conmigo y jamás rendirte.—a ella le brillaban los ojos de amor, sentía mucho por el.

—Mis días se alegraron desde que tu llegaste, daría mi vida por ti.

Y con esas muestras de amor, volvieron a entregarse el uno al otro.

—Siempre he dicho que cocinas delicioso, terminamos aquí y vamos a casa de mis padres.

Angelina sonrió contenta, termino de lavar los platos y fue a arreglarse, él tenía ropa de su hermana ahí, y ya que Angelina no tenía que ponerse. Salieron rumbo a la casa de sus padres, le mando un mensaje a su abuela del porque ha desaparecido.

—Me gusta verte sonreír.—tomo la mano de ella y deposito un beso en esta.

—Es lo que provocas en mi.—Angelina aleteo las pestañas divertida, ambos sonrieron como niños, adolescentes enamorados.

Estacionaron el auto en aquella inmensa casa, bajaron tomados de la mano y los recibieron alegres.

—Que sorpresa, gracias por venir hijo.—Sara y Angelina fueron hacia la cocina a terminar de preparar todo.

—Gracias por llegar a la vida de mi hijo, desde que llegaste es otro.—ambas tomaron asiento en las sillas de la cocina y tomaron una bebida.

—No hay nada que agradecer, al contrario, le debo mucho.—sonrió mirándolo con amor.

—Se lo que ha pasado en tu vida y tienes mi apoyo, eres una mujer fuerte y de admirar.

—Todo eso, lo logro él, mi vida entera es de el.—ya se encontraban con lágrimas en los ojos.

—Dios, no hay que llorar, terminemos de preparar esto.

Se levantaron de aquel lugar y fueron terminando todo, ya se acercaba Navidad y entre todos ayudaron a que la casa se viera linda. Andrea llego tiempo después y se les unió, en un momento donde las dos estuvieron solas aprovecharon para hablar.

—Se que pasaste la noche en casa de mi hermano, la ropa que traes es mía y te queda genial.—Andrea hablo, mirándola divertida.

—Dios, que pena.—un leve rubor subió por sus mejillas.

—No hay porque, es normal entre las parejas.

Rieron divertidas y siguieron hablando un rato mas, contándose sus experiencias.

—Yo se que la platica esta muy interesante, pero quisiera tener a mi chica unos minutos.—Maximiliano hablo detrás de ella y Andrea no pudo evitar mirarla picaramente.

—No te preocupes, es toda tuya.—se fue de allí con una sonrisa divertida, ese par estaba loco de amor.

—Te extrañe, te fuiste de mi lado mucho tiempo.—la abrazo por la cintura y la devoro.

—También te extrañe, pero tu estabas con tu padre y no quería interrumpir.—sonrió ella sobre sus labios.

—Tu nunca me interrumpes, comemos y después te llevaré a un lugar.

Angelina lo miro extrañada y asintió, pasaron al comedor y toda la familia la recibió. Comieron entre platicas, burlas de Andrea, planeando que harían en navidad, los regalos y mas. Se despidieron casi cuando ya oscurecía, Maximiliano se encontraba nervioso, manejaba un poco tenso hacia el lugar a donde la iba a llevar. Se perdió entre sus pensamientos, miro por la ventana, disfrutando la vista y relajándome.

—Hemos llegado.—desabrocho su cinturón y bajo sin esperar a que Maximiliano le abriera la puerta.

—¿Dónde estamos?—pregunto extrañada y viendo aquella casa con confusión.

—Ahora lo verás.—toco el timbre y unos segundos después una mujer abrió la puerta, les hizo pasar al interior de la casa y después la mujer desapareció.

—No entiendo nada.—dijo ella nerviosa, él tomo su mano y le dio un apretón.

Mientras alguien se dignaba a darle una explicación, exploró la casa, era grande, elegante y casual. Vio a lo lejos la puerta que daba hacia él jardín, se paro ante el y se quedo maravillada, tenía flores de diferentes tipos por todas partes, una pequeña silueta llamo su atención, fue hasta aquel columpio donde se encontraba.

—Hola, ¿cómo te llamas?—Angelina la miro con ternura.

La pequeña negó con la cabeza y corrió hacia la casa asustada, ella quedo un tanto desconcertada por su reacción, pero se limitó a fruncir el ceño y a volver con su novio.

Al llegar hasta el, vio una mujer a su lado que se le hizo levemente conocida.

—Cielo, te presento a Rebeca.—Angelina miro a la mujer que Maximiliano le presentaba y un pequeño recuerdo llego a su cabeza, no podía ser cierto. Su rostro palideció, no podía creerlo.

—Hola Angelina, Un gusto volver a verte.—ella la miraba con una sonrisa, de repente los ojos de aquella mujer que Maximiliano amaba con locura se llenaron de lágrimas, tapo su boca. La mujer dejo ver aquella niña que estaba detrás de ella y un asombro ahogado salio de sus labios, se agachó hasta su altura y no podía creer que esto estuviera pasando.

—No es cierto.—Angelina estaba sorprendida y de sus labios no podía salir otra palabra más que esa.

—Si, esa pequeña es tu hija, me he quedado a cuidar de ella.—ella la miro y luego volvió a ver a la pequeña, sin más, tomo a la niña y la abrazo tan fuerte como le fuera posible, lloro como nunca en la vida lo había hecho. Acariciaba el cabello de aquel cuerpo frágil que tenía en sus manos, la niña también la abrazo y no sabía como acallar sus sollozos. El hombre de su vida le froto la espalda tranquilizandola, dejando que disfrutará su momento, pero alegre por presenciarlo.

Bueno, que puedo decirles, es capitulo doble ya que tenía tiempo que no subía. La historia ya va rumbo a la recta final, Maximiliano es un hombre especial, que ha sido paciente y la luz de Angelina. Espero que los capítulos sean de su agrado y nos vemos pronto, Un beso enorme y gracias por todo, las adoro.