Triunfo del Amor © (Borrador)

Capítulo 14.

Al día siguiente Angelina sé levanto radiante, el sol brillaba como nunca antes había visto. Ella no sabía porque se sentía tan contenta, o tal vez si.

Se duchó y se vistió de una manera elegante, ropa de ese estilo poco tenía y como hoy tendría que buscar trabajo quería verse profesional. La ropa que tenía elegante era gracias a su abuelo, el siempre que podía llevaba a Angelina y a su abuela de compras; algunas veces ya llegaba el con las cosas y siempre tenía buen gusto.

Se colocó una falda roja, blusa blanca de tirantes gruesos, blazer beige y zapatos de tacón del mismo color; se maquillo normal y se dejó unas ondas en su cabello.

Bajo a tomar un poco de zumo de naranja y fue hacia la entrada para tomar un taxi, al salir se encontró con Andrea quién iba impecablemente vestida.

-Angelina, justo iba a buscarte.-Le dio dos besos en ambas mejillas.

-Andrea, que gusto, justamente iba de salida a buscar trabajo.-Angelina sonrió.

-Ya veo, si no te molesta puedo ir contigo.-Andrea le propuso y Angelina no se negó.

Después de todo Angelina ya no recordaba mucho como era Veracruz, hace mucho que no venía para acá y cuando conoció este maravilloso lugar aún era pequeña. Se subió al auto de Andrea y se detuvieron en varios lugares donde ella creía que buscaban empleados, pero no, no encontró nada y eso ya la estaba desesperando.

-¿Cómo es posible que no contraten a nadie aquí?- Angelina bufó, había salido de una empresa donde solicitaban asistente y solo desperdicio su tiempo.

-Fue un dia largo, llevamos toda la mañana buscando algo y nada mas no hay nada. -Andrea se acomodó en el asiento de piloto.

-Sí, es una lástima, pero ya fue bueno por hoy; puedes dejarme aquí y yo tomo un taxi hacia mi casa-Angelina lo dijo para ya no dar mas molestias.

-Nada de eso, ahora te llevo a tu casa, pero antes déjame pasar a donde trabaja Maximiliano para recoger unos papeles que me encargo.-Andrea lo hacía con doble intención para que esos dos se vieran, podía notarlo.

Angelina asintió con una sonrisa y en el camino hablaron de todo para conocerse un poco mejor, sin duda las dos ya eran muy unidas, compartían muchísimas cosas juntas y tenían demasiado en común.
Llegaron a donde trabajaba Maximiliano, sin duda una gran empresa donde se podía notar desde afuera que era muy grande y por supuesto elegante. Pudo darse cuenta que había varios pisos en ella, no dos ni tres; si no más, ventanales grandes y oscuros, letras grandes donde se formaba el nombre de la compañía "MonteNegro" .

Entraron a la empresa después de que Andrea estacionó el auto y saludaron al guardia de seguridad que ahí se encontraba, la hermana de Maximiliano no tuvo aue decir su nombre, paso de largo y tomaron el ascensor para subir al sexto piso.

-Dios Angelina estas volviendo a todos locos, has visto como te miran? -Andrea hablo mientras sonreía.

-Estás loca, será a ti. -Empezaron a reír y Angelina negó con la cabeza ante la ocurrencia de su amiga.

El elevador abrió sus puertas, pero aún no estaban en el piso correspondiente, subió con ellas un hombre apuesto pero que no era del tipo de Angelina; se le quedo mirando de un forma un tanto extraña.

-Mi nombre es Arturo, un placer conocerte.-Le tendió la mano a Angelina y ella se la dio dudosa.

-Un gusto-respondió ella de una forma tosca, el iba hablar pero llegaron al piso y salieron sin siquiera dejar que hablará.

-¿Porque no le dijiste tu nombre? Era muy apuesto.-comento Andrea mientras buscaban la oficina de Maximiliano.

-No sé, desconfío de ciertas personas y el no era mi tipo.- ella se encogió de hombros y se detuvieron ante unas puertas de madera oscura, Andrea tocó y enseguida se escucho un "Adelante"

Abrió la puerta y Maximiliano estaba distraído en su computador, Angelina entro después y se quedo de pie detrás de Andrea.

-Hermanito, vine por los papeles que me pediste que pasará a recoger.

Maximiliano levanto la vista irritado para posarla en Andrea, pero al verla quito la expresión que el tenía y se quedo petrificado; hicieron contacto visual y por un segundo no existía nadie más que ellos en esa oficina, Maximiliano la recorrió de arriba a abajo, centímetro a centímetro y es que verla de esa manera tan profesional y con ese toque sensual que aunque ella no se diera cuenta, era una belleza.

-Tierra llamando a Maximiliano-murmuró Andrea y ambos desviaron la vista, el miro a su hermana y Angelina perdió su vista en alguna parte de la oficina.

Para Andrea esas miradas no pasaron desapercibidas y se pudo dar cuenta la conexión que entre ellos dos había.

-Lo siento- se levantó de su lugar y fue a saludar a su hermana y después a ella, le dio un beso cerca del labio, Angelina sé sorprendió pero tampoco dijo nada.-Puedes pedirle los papeles a Marta, se los acabe de dar a ella para que no se perdieran aquí.

Recargo todo su peso en el escritorio y ambas tomaron asiento en los sofás que el ahí tenía.

-Claro ahora voy por ellos, pero antes pasaré por un vaso de agua, estoy exhausta.-se puso de pie de nuevo y se dirigió hacia Angelina- ¿quieres uno?

-Por favor.-murmuró muy despacio, Andrea salio de ahí con una sonrisa l, tardaría más de la cuenta para que esos dos platicarán

El lugar quedo en silencio, Angelina miraba hacia el piso y Maximiliano seguía deleitándose ante la belleza que tenía a unos escasos centímetros.

-¿Qué tal la mañana?-pregunto Angelina subiendo la mirada.

-Un poco cansado, pero no me quejo.-sonrió despreocupado.-Y la tuya?

-Pésima, ha sido horrible-murmuró ella quejosa- hemos estado de un lado a otro.

Maximiliano frunció el ceño extrañado-¿Y eso porque?- quiso saber.

-Bueno es que Andrea me acompaño a buscar trabajo, pero sinceramente no encontré nada.

-Sabes que eso no es necesario, puedes trabajar aquí, conmigo-esas palabras sin querer encerraban muchas promesas.

-Es que no se, acepto el trabajo, pero que yo pueda pagarte todo lo que haz hecho por mi.

Maximiliano negó con la cabeza sonriendo y solo para tenerla más cerca haría lo que fuera. -Muy bien.

Pasaron bastante tiempo mirándose y el ya no pudo más, se acercó a ella y la tomo de ambas mejillas.-Maximiliano, no.-para ese entonces ella ya mantenía los ojos cerrados y el no pudo resistirse más.

La beso, ese beso anhelado con el que había soñado; la tenía entre sus brazos, saboreando esos pequeños labios tan apetecibles y perfectos, era tan frágil. La beso suavemente, queriendo probarla, ella colocó los brazos alrededor de su cuello y el poso sus manos en la pequeña cintura de ella, enredo las manos en su cabello y respirar fue una batalla, ninguno de los dos quería separase. El la fue recorriendo poco a poco hacia la pared y ahí mismo los dos seguían en esa pequeña burbuja, donde solo existían ellos dos.

Angelina sé separo bruscamente y mantuvo los ojos cerrados, unas cuántas lágrimas descendieron de sus mejillas y Maximiliano iba a acercarse de nuevo, pero ella negó.

-Fue un error, esto no tuvo que haber pasado-murmuró rota por dentro, ya no podía confiar en nadie y menos en el amor.

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Aquí está por fin el capitulo, perdonen la demora :( espero les guste y lo disfruten mucho :)

Un beso enorme y el domingo hay nuevamente capitulo, gracias por todo.
Yetehol