lighthouse » l.h

15.

—Te quiero... —murmuró la morocha.

—Te quiero, Juls —contestó, uniendo sus labios en un anhelado beso.

—¿Qué hubiera pasado si yo nunca hubiera subido aquí? —cuestionó la castaña.

—Probablemente, mi vida seria un total desastre sin mariposas en mi estómago.

    Respondió Luke, mordiendo su labio inferior. La ojiazul sonrió y él la abrazó por la cintura.

    El móvil de Julie comenzó a vibrar y ella atendió la llamada entrante de Tessa.

—Lamento interrumpir tu escena romántica pero han llamado a Ashton desde el hospital central, Calum ha tenido un accidente.

    El aparato resbaló de las manos de la morocha al escuchar aquellas trágicas palabras.

—... Calum

    La chica recogió el teléfono y corrió escaleras abajo.

—¡Julie! —exclamó Luke, secundándola—. ¿Qué ocurre?

—¡Tuvo un accidente! —replicó, abriéndose camino hasta la calle.

—¿Puedes ser más específica? Estás asustándome —dijo, colocándose frente a ella.

—Calum —respondió con un hilo de voz—, ha tenido un accidente, llévame al hospital por favor.

—Sí —formuló, serio—. Iremos en mi motocicleta.

(...)

    Luego de 5 desesperantes minutos, llegaron al hospital céntrico.

—Julie... —murmuró Michael, parándose de la incómoda silla del área de espera y abrazando a su prima.

—¿Que... qué pasó? —replicó, colocando su cabello detrás de sus oídos.

—Estaba en mi casa cuando... mencioné que estabas con Luke y él sólo se levanto del sofá y desapareció en su camioneta —susurró, cerrando sus verdes ojos con impotencia—. Es mi culpa, mi puta culpa.

—Hey no es tu culpa... —la morocha lo abrazó, acariciando su espalda—. Todo saldrá bien...

    Michael asintió y volvió a donde antes yacía. Julie buscó con la mirada a Luke, encontrándolo en un rincón de la sala.

—Si quieres volver a casa, puedes ir... estaré bien.

—No me iré a ningún lado sin ti, Julie —replicó, tomando la pequeña mano de la chica.

—Gracias —murmuró en su pecho y él besó su frente.

—¿Familiares del paciente Hood? —habló el Doctor que acababa de salir de la sala donde Calum se encontraba.

    Inmediatamente, todos se levantaron de sus respectivos asientos y se aproximaron al hombre.

—¿Alguna noticia, doctor? —consultó la madre del accidentado.

—Sí —afirmó —. Su hijo aún no ha despertado de su estado vegetativo pero pueden pasar a verlo.

—Gracias, doctor —agradeció la mujer y se encaminó a la habitación.

—¿Puedo... pasar también? —formuló Julie y, luego de la afirmación de la madre de su amigo, se adentró en la sala junto a Michael.

    Calum se encontraba acostado en una camilla, dormido y con el rostro tranquilo, a pesar de que haya sufrido lesiones en huesos como su pierna y brazo derecho.