17.

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—Deberías hablar con Calum —dijo Luke, mientras acariciaba la desnuda espalda de Julie.

     Los dos jóvenes aún yacían en la cálida cama de la habitación del muchacho.

—Lo sé... hoy hablaré con él —afirmó, tomando su móvil de la mesa de luz junto a ellos.

—¿Quieres café para desayunar? —consultó él, besando el hombro de la morocha, para luego ponerse su pantalón.

—Café con leche —especificó y Luke se dirigió a la cocina.

     Julie se sentó en la cama, acomodándose el cabello. Recordó lo sucedido anoche y sonrió, mordiendo su labio inferior.

     Se dirigió al baño y se dió una rápida ducha. Seguido, se colocó un bóxer de Luke junto a su brasier y la ropa que el otro día llevaba.

—¡Ya está el café! —exclamó el rubio desde abajo y ella se encaminó hasta allí.

     Luke estaba descalzo, con sus típicos jeans negros y sin camiseta. Un delantal con la insignia "kiss the chef" yacía sobre su desnudo torso y Julie sonrió.

—¿Desde cuando cocinas? —carcajeó, sentándose en la mesa.

—Siempre he cocinando sólo que nunca tuve un motivo por cuál o quién hacerlo —afirmó, depositando un plato con tostadas de pan casero y las dos tazas de café.

     Luke sonrió y se sentó junto a ella.

—No te besaré —rió la morocha, señalando el delantal.

—¿Por qué no? —preguntó, haciendo una mueca triste pero totalmente adorable con sus labios.

—No hagas eso, Hemmings —dijo, tapándose el rostro con sus manos.

     Este carcajeó y se dedicó a tomar su café. Julie sonrió y, rápidamente, depositó un corto beso sobre la comisura de los labios del rubio.

—Sabía que el estúpido delantal serviría —afirmó, sonriente.

—¿Cuántos años tienes? ¿Cinco? —La chica rió, terminando su café y llevando la taza vacía a la pileta.

—Los suficientes para hacer esto.

     Él se aproximó a la ojiazul, enlanzando sus brazos al rededor de la cintura de esta y besando su cuello.

     El móvil de Julie comenzó a sonar sobre la mesa y esta tuvo que apartarse.

—Debo atender...

     Luke mordió su labio inferior y asintió.

—Tengo que irme —susurró, luego de cortar la llamada de su madre.

—¿Tan pronto? —dijo Luke, aproximándose a ella y tomándola por la cintura—. Tenía planeado lo que haríamos más tarde...

     Julie sonrió, mordiendo su labio inferior.

—Sabes que me gustaría quedarme pero, supuestamente, estoy en casa de Tessa y tengo que volver.

     Él suspiró y besó el cuello de la chica.

—La próxima no te saldrás con la tuya, Juls.

      El rubio se deshizo del delantal y corrió escaleras arriba.

—Me cambio y te llevo —afirmó, desde su habitación.

      Bajó hasta la sala, mientras se acomodaba la chaqueta y tomó a Julie de la mano; dirigiéndola al garage donde yacía su motocicleta.

lighthouse » l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora