SHORT (Robb X Myrcella)

Capitulo 11: El rey en el Norte

Se convocó un consejo en Aguasdulces, donde se habló y parlamentó hasta bien entrada la noche. Todos hablaron, gritaron, maldijeron, bromearon, razonaron  y aconsejaron. Todos los señores tenían ideas sobre cuál sería el próximo paso a tomar; algunos querían unirse a Roose Bolton y al resto del ejército norteño para atacar a Tywin Lannister en Harrenhal, otros querían esperar y descansar a los soldados mientras cortaban las provisiones de los Lannister y algunos otros querían unirse al recien "coronado" Rey Renly Baratheon (hermano menor del rey Robert y de Stannis Baratheon) y a los ejércitos de Bastión de Tormentas y el Dominio que traía con él, gracias a su matrimonio con Margaery Tyrell.

- Renly no es el rey - dijo el hijo del difunto Lord Eddard 

- No pretendeis ser leal a Joffrey, mi señor - dijo Galbart Glover - Hizo matar a vuestro padre.

- Y esa acción hace de él un malvado - replicó el Joven Lobo -. Pero no hacen de Renly un rey. Joffrey es el primogénito de Robert, de manera que, según las leyes del reino, el trono le corresponde por derecho. Si muriera, y de eso pienso encargarme yo, tiene una hermana, mi esposa, y un hermano menor. Tommen es el siguiente en la linea de sucesión.

Se sabe que un señor ribereño replicó que los príncipes eran Lannister (para este tiempo, los rumores ya se habían esparcido y eran sabidos por todos) y, por un momento la sala quedó en silencio, hasta que alguien afirmó eso (con preocupación) pero, aun así argumentó que  Lord Renly no podía ser rey antes que Lord Stannis. Se argumentó que la causa justa era la de Lord Stannis; pero que la de Renly tenía el apoyo de Bastión de Tormentas, de Altojardín, y pronto el de Dorne; y también que la de Renly carecía de algo que la de Lord Stannis tenía: el derecho.

Robb Stark, cuando se le preguntó si debían jurar lealtad a lord Stannis, admitió no saber y haber rezado a los Dioses para pedir consejo, pero no le habían respondido. Ser Stevron Frey pidió cautela, tregua, buenas condiciones, rescates...y los demás señores le impidieron continuar hablando, hasta que lady Catelyn habló.

- ¿Y firmar la paz? - dijo

Su propio hijo desenvainó la espada, la pusó sobre la mesa y dijo que esa sería la única paz que le daría a los Lannister. Los demás aprobaron. Pero Lady Catelyn no se rindió, habló de llorar a su esposo hasta el fin de sus días, pero que tenía que pensar en los vivos. Quería devuelta a sus hijas, quería que su primógenito y sus nietos esten a salvo y que gobernaran Invernalia (sabemos a ciencia cierta que Lady Stark excluyó a la princesa Myrcella de su discurso emotivo; quizás porque simplemente se olvidó mencionarla o porque no sabía como tratar el asunto de que su nuera era una Lannister a ojos de los norteños [y que probablemente se enojarían ante el recordatorio] los rumores, el reino e incluso de su propio hijo, aunque tampoco sabemos eso completamente). 

La sala volvió a quedar en silencio, pero empezaron de nuevo las discusiones, hasta que el Gran Jon se puso de pie y señaló que Renly y Stannis no significaban nada para él, menos aún los Lannister, de la lealtad que le juraron a los dragones y que los dragones estaban muertos; señaló al Joven Lobo con la espada y dijo:

- Este es el único rey ante el que pienso doblar la rodilla, mis señores - rugió- ¡El rey en el Norte! - se arrodilló y puso la espada a los pies del señor de Invernalia.

Muchos señores dijeron aceptar la paz con esa condición. Karstark, Mormont, Blackwood, Bracken, Mallister, y demás casas ribereñas hincaban la rodilla  y desenfundaban sus espadas mientras que coreaban y gritaban.

- ¡El rey en el Norte!

- ¡El rey en el Norte!

- ¡EL REY EN EL NORTE!