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Después de ese piquito me lancé para besarlo, quería hacerlo en serio esta vez.

Cuando estaba a punto de hacerlo, George corrió la cara, tal vez me estaba apresurando demasiado.

—Lo siento. —dije, pensando que lo había incomodado.

—Está bien, yo lo siento.

—¿Por qué?

—Por el beso que te di.

—No lo sientas, me gustó, de hecho iba a darte otro.

—En serio?

—Si tontito, uno más profundo.

—Está bien, es sólo que...

—¿Que es tu primer beso? —Adiviné, a lo que él asintió

—Has dado muchos besos antes? —Preguntó.

—Varios.

—Probablemente yo sea el más torpe.

—No te preocupes, te voy a enseñar a hacerlo.

Nuestros labios se tocaron.

—George, cariño, tienes que abrirlos un poco. 

Él estaba muy nervioso, lo podía notar, pero eso sólo me hacía querer besarlo aún más, corrí su cabello hacia un lado para poder despejar sus ojos y posé mi mano en su mejilla.

Me hizo caso, abrió un poco los labios y yo cerré los míos sobre los suyos, comenzamos el movimiento con nuestras bocas. Primero fueron movimientos torpes, que George no supo muy bien cómo seguir, pero después de unos segundos agarró el ritmo bastante rápido, incluso fue el primero en meter la lengua. Después llevé mi mano hasta su cuello, masajeando un poco este y continuando el beso que cada vez era más profundo, George había dejado atrás cualquier rastro de tensión o timidez, dejándose llevar por completo, abrí los ojos un segundo y lo vi muy concentrado con los ojitos cerrados, se veía tan tierno y enfocado en sentir los movimientos que hacía mi lengua.

Nos separamos un segundo para respirar, en eso mi otra mano comenzó a bajar hasta su cintura para agarrarla con firmeza, era más estrecha de lo que me habría imaginado.

El movimiento de nuestros labios se volvía cada vez más rápido e intenso, y el cuerpo de George se movía al ritmo de mi agarre, moviendo sus caderas, hasta que en un momento se detuvo, y escuché su respiración más acelerada de lo normal, cerró los labios para contener un pequeño gemido, se veía tan relajado, y, no lo pude creer, estaba teniendo un ¿orgasmo?

Dejé que terminara, no quise incomodarlo, pero no pude evitar detenerme para analizar lo que acababa de suceder.

—Lo siento, creo que eso no debía pasar. —Sus mejillas se pusieron tan rojas como nunca antes las había visto.

—No pasa nada, mierda, eso se debe haber sentido bien.

—Se sintió muy bien.

La idea de que hubiese eyaculado sólo con el hecho de haberle dado un beso, me parecía la cosa más excitante del universo, me volvía completamente loco ¿era eso posible siquiera? Dios, George tenía una capacidad sobrehumana para sentir.

—Dios, estoy jodidamente caliente ahora.

¿Dije eso o lo pensé?

—Yo estoy jodidamente avergonzado.

Niñero  [dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora