¡¿Me fo... al director Federal?!

Parte 5/?

Volviendo con Greco y Volkov al presente...

-Greco, la vida me odia, quiero irme, Alek me ha llamado como ochenta veces y si me ve me va a matar.

-Ya, tranquilo. Mándame ubicación y voy a recogerte. Sólo trata de mantener la calma ahora que estás ahí para que no se dé cuenta de que te fuiste.

-Vale, vale... pero no me cuelgues, por favor.

-Está bien, no te cuelgo.

Volkov entró a los mensajes y le envió su ubicación.

-Vale, ahora voy-... Oye, eso es en la zona rica de la ciudad... ¿Te has liado con un millonario o qué?

-Agh, yo qué sé, no me importa. Ni siquiera lo recuerdo. Sólo ven a por mí. Voy a ir recogiendo mis cosas y buscaré la manera de salir de aquí.

-Ok, llego en cinco si es que no salgo volando del coche.

-No vayas a matarte, que eres mi única salvación ahora.

Dejó el celular encima del lavabo, no quería que por accidente se escuchara a Greco y aquel hombre acostado en la cama despierte.

Con cuidado de no hacer ruido, fue buscando sus ropa. La cual estaba en la alfombra que cubría todo el suelo de la habitación.

Mientras recogía sus prendas, levantó por error un pantalón ajeno, del bolsillo trasero cayó una especie de tarjeta.

La tomó con una de sus manos y le dio vuelta para leer lo que ponía.

Sus ojos se abrieron grandes y su corazón empezó a latir muy fuerte.

-No... esto no puede ser real.

Era una identificación federal.

Oyó como el colchón rechinó levemente por el movimiento que emitió la persona acostada. Quien parecía estar despertando.

Tomó sus cosas y salió corriendo al baño para tomar su móvil y oír por Greco que ya había llegado y estaba afuera.

Despavorido salió del baño viendo que el federal estaba sentado en la cama dándole la espalda. Corrió hacia la puerta y la abrió, obviamente hizo ruido y alertó al pelirrojo que apenas despertaba.

-¡Hey!

De uno de sus cajones sacó un arma y salió corriendo detrás de aquel rubio.

-¡Greco, tienes que entrar ahora!

-¡¿Qué?! ¡¿Qué sucede?!

Solo se escuchó un golpe contra algo.

Eso lo alarmó.

Volkov estaba en el suelo. Había sido interceptado por el federal y lo tenía amenazado con el arma y cubría su boca.

-¿Qué intentas hacer, eh, vándalo?-Su mirada estaba fija en aquel joven que estaba aterrorizado y mantenía sus manos sosteniendo su ropa.

Quitó su mano de su boca para que se explique.

-Por favor, sólo quiero irme, no te he robado nada, te lo juro, pero no sé porqué estoy aquí.

Pequeñas lágrimas se habían formado en sus ojos. Tanto por el susto, como por el golpe contra el suelo cuando el federal lo tiró.

-¿Por qué he de creerte?-lo ve bien-Espera... tú eres el policía de ayer.

-Y-yo... yo...

Volkov estaba muy asustado, no quería que ese sea su fin, pero si no quería eso, no debía quedarse paralizado. Así que le dio un rodillazo al moreno justo en el vientre, luego un puñetazo en el rostro, haciendo que suelte el arma y dejándole libre.