Capítulo 9

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Este capítulo va dedicado a HernndzHernnd.
Hoy es su cumpleaños Felicidades.
Besos 😘😘😘

Después de mi despedida con Conner, me dirigí a la habitación de Heydi.

Cuando estuve en frente de su puerta, con mis nudillos si unos toques en ella. Escuche un "adelante". Tomé el cerrojo y lo gire. Entre en la habitación, ella se encontraba en la cama, su rostro se encontraba decaído, que le habrá sucedido.

—Heydi te encuentras bien.— Le pregunté sentándome en el borde de su cama.

—Hana crees que soy orgullosa y engreída.— No entendía a que se refería.

—¿De que hablas?— Quise saber.

—Hoy un chico me ha dicho que nadie saldrá conmigo por ser orgullosa y engreída.— Susurra.

—¿Quién te dijo eso?, tu no eres así.

—Me lo dijo un chico de tercer año.— Me comentó.

—No sabes el nombre, puedo averiguar con mi hermano.

—Se llama Hades.— Quedé paralizada al saber aquello, mi hermano no trataría a una chica así.

—No le hagas caso, oye Heydi creo que se esta haciendo tarde mejor le digo a Conner que me lleve.

—Hana estas bien estas pálida.— Me hizo saber-quieres que los acompañe.

—Mejor no quedate en casa y has las tareas.— Le dije saliendo de su cierto.

Ya estando en el pasillo fui hacia la habitación de Conner, si dos toques en la puerta. Detrás de ella se escuchan pasos y después el chirrido de la puerta al abrirse, dando paso a Conner que encuentro nuestras miradas se encuentran sonríe.

—Que rápido mi hermana te dejo ir.— Comenta mientras me da espacio para entrar.

—Conner necesito irme tengo que resolver un problema.— Le digo, mientras tomó la mochila.

—¿Pasó algo malo?— Pregunta.

—No, no ha pasado pero podría pasar.— Le digo un poco sería.

Me toma las manos y me mira fijamente.

—Hana me estas preocupando, si sucedió algo me lo puedes decir.— Yo asiento.

—No es nada grave, no tiene que ver nada respecto a nosotros.— Su semblante se relaja un poco.

—Vale, dejame tomar las llaves y nos vamos.— Me dijo, acercándose al escritorio.

Tomando las llaves se dirigió a mi, me tomo la mano y entrelazo nuestros dedos, una corriente paso por todo mi cuerpo, un cosquilleo, que me hizo sentir nerviosa.

Salimos de la habitación, bajamos las escaleras y nos despedimos de su madre.

El viaje fue en un total silencio.

Faltaban unas pocas casas para llegar a mi casa y Conner paro el coche. Se quitó el cinturón de seguridad me miro por unos momentos, hasta que habló.

—Hana se que no es el momento y que debes resolver un problema. Y sólo quiero hacerte una pregunta antes de que alguien se me adelante.— Su voz demostraba lo nervioso que estaba.

—¿A qué te refieres?— Quise entender de que hablaba.

—Hana, quieres ser mi novia— De nuevo las mariposas revolotearon en mi interior.

—S...si, si quiero ser tu novia Conner.— Con tan sólo decir eso el se abalanzó a mi y me abrazo.

Se separó un poco y sonrió para después morderse el labio inferior, se veía tan lindo, su mirada bajo a mis labios ya que se dio cuenta de que miraba los suyos. Lentamente acerco su rostro al mio y me beso. Estaba segura que está vez si sería un beso completo.

Era tan lindo estar con él, su manera de besar era delicada, no era como los demás chicos que sólo buscan llevarte a la cama, sus besos eran tiernos, suaves.

Nos separamos cuando ya nuestros pulmones necesitaban oxígeno. Cuando abrí mis ojos el estaba sonriendo.

—Hana de verdad me gustas, me tienes completamente enamorado, como un loco de ti.— Dice mientas acaricia mi mejillas.

—Tu también me gustas mucho.— Le sonreí al igual que el me sonrío.

Puso de nuevo el coche en marcha. Llegamos a mi casa me despedí de el con un beso. Entre en casa y me dirigí al cuarto de mi hermano, el me iba escuchar.

Toque la puerta escuche unos pasos, para que luego mi hermano me abriera la puerta.

—Oh ya llegaste, y Conner.— Me hablo pero solamente lo mire fijamente. El fruncío el ceño, abrió la boca-que sucede por qué me miras así.

—Hablemos dentro.— Le dije mientras entraba a su habitación y me sentaba en su cama.

El cerro la puerta y se acercó a su escritorio y se sentó en la silla y giró para darme la cara.

—Ahora puedes hablar.— Me dijo para que comenzará a hablar.

—¿Conoces a Heydi Morrison?— Se quedó pensativo hasta que al parecer el recordó a quien me refería y entonces en su rostro se dibujo la duda.

—¿Por qué lo preguntas?— Quiso saber.

—Fue a ella a la que le dijiste orgullosa y engreída.— Su rostro sólo representaba la duda.

—¿A que viene eso?— Dijo sin mucho interés ya que se había volteado a su escritorio.

—Esa chica es amiga mía además de hermana de Conner, y para que lo sepas ella es mejor chica que todas esas garrapatas que tienes encima de ti.

—Estas segura, esa chica se cree mucho y piensa que por ser bonita tiene a todos a sus pies.— No se pero por alguna razón creía que mi hermano mentía.

—O tal vez alguno de tus amigos se quiso propasar y ella no lo permitió.— Él se echo a reír.

—Mis amigos no estarían con alguien como ella.

—Yo pienso que a ti te gusta y no lo quieres aceptar.

—No...no se se que hab...hablas.— Se ha puesto nervioso eso quiere decir que si le gusta.

—Pero si te has puesto hasta nervioso, has balbucear. Vale no insistire tu sólo te darás cuenta de que tengo la razón.— Dicho eso me marché de su habitación él sabía que yo tenia razón.

Entrando en mi habitación me topé con una nota con una rosa en la mesilla de noche. La tomé y la leí, tenia escrito una dirección.

  A las 7:38 pm en el parque central...
Nos veremos cara a cara...

Por fin lo vería, podrían mis pensamientos tener un rostro y no sólo una voz.

Mi acosador [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora