Don't Be A Fool [Park Jihoon - Treasure]

🌻 09 🌻

Ya es miércoles, hoy comienzan mis tutorias con Jihoon y por alguna razón me siento bastante nerviosa por eso.

Aquel día que tomamos el autobús juntos, fue realmente incómodo para ambos, yo fui la primera en bajarme y me despedí de él solo con una reverencia mientras él murmuraba un “nos vemos luego”. El martes no me lo tope en todo el día -afortunadamente- puede que haya sido porque estuve muy ocupada, o porque simplemente no quería verlo e inconscientemente lo evitaba, sin embargo, a alguien que sí quería ver, me invitó a comer juntos en el almuerzo y fue imposible negarme, menos cuando comería sola ya que Mashiho no había asistido ese día.

— ¡Fue todo un desastre! — Termino de contar, escucho su risa, cosa que me hace reír igualmente. Escucharlo reír, es como música para mis oídos.

— Tienes una sonrisa muy linda. — Dice Junkyu de forma repentina, lo que causa que mis mejillas se sonrojen de manera extrema, esto lo hace sonreir orgulloso. — ¿Lo sabias?

— Siempre me lo recuerdas. — Levanto mi cabeza para mirarlo a los ojos y notó un bonito brillo en ellos, en los cuales me permito perderme por un momento.

— Y siempre te lo recordaré, Haneul. — Comenta totalmente serio, sin una pizca de diversión o burla y aún con ese brillo en sus ojos. Aparto la mirada avergonzada por lo antes mencionado y conecto mi mirada con aquel chico que me observa sin expresión alguna desde donde se encuentra.

Jihoon en ningún momento aparta su mirada, puedo reconocer a Yoshi que se encuentra frente a él y a la vez, se espaldas a mí. Parece estar contándole algo emocionado, hasta que veo a Jihoon mover los labios, frunzo el ceño ya que no sé si intenta decirme algo o sí solo le habla al chico sentado frente a él. La primera opción queda descartada cuando veo a Yoshi girar la cabeza en mi dirección, es entonces cuando una mano aparece en mi campo de visión, moviéndose de arriba hacia abajo, sigo con la mirada al dueño de la mano y veo a Junkyu mirándome con confusión.

— Lo siento, ¿dijiste algo? — Digo cuando me percato de que él ha estado llamándome repetidas veces segundos atrás. Él suspira con pesadez.

— Te pregunté si irás al entrenamiento hoy.

— Oh, no, no asistiré y puede que no lo haga en un tiempo. — Noto como hace sobresalir su labio inferior en un adorable puchero.

¿Cómo puede ser tan tierno? Algún día terminará matandome.

— ¿Por qué? — Coloca sus codos sobre la mesa y apoya su mentón contra sus manos, mirándome con suma atención y me siento un poco nerviosa cunado sus ojos se encuentran con los míos.

— D-Debo darle unas tutorias a Jihoon. — Me golpeo mentalmente al darme cuenta de mi tartamudeo y que mi voz salió un poco más aguda de lo que usualmente es.

— Ah... — Frunzo el ceño cuando lo veo levantarse y tomar sus cosas de la mesa. — Vamos, las clases están por comenzar. — Asiento y aún con mi semblante lleno de confusión, tomo mis cosas y me levanto. Caminamos juntos hasta afuera del comedor en silencio y él se gira en mi dirección, frenando el paso. Debido a la cercania me pongo nerviosa y me detengo. — Nos vemos luego, supongo. — Hace un acorta reverencia y sin esperar respuesta de mi parte, se da la vuelta para irse.

¿Acaso dije o hice algo mal?

Camino por los pasillos hasta llegar a la biblioteca, al llegar noto que hay muy pocos estudiantes en el lugar, algunos están leyendo, otros hacen sus deberes, incluso logro ver a un chico con la cabeza agachada sobre la mesa -probablemente esté dormido-, pero al buscar un poco con la mirada, no logro ver a Jihoon por ningún lado, así que me digo a mi misma que al parecer he llegado muy pronto y tengo que esperarlo. Camino hasta la mesa en la que se halla el chico dormido y tomo asiento al otro extremo de la mesa, para no molestarlo, acción que no tuvo éxito ya que el veo como levanta la cabeza y me mira.

Me sorprendo al darme cuenta de que se trata de Yoshi, él me dedica una sonrisa en modo de saludo y le devuelvo el gesto con otra sonrisa.

— ¿Por qué estabas dormido? — Pregunto curiosa en un tono bajo.

— Estoy esperando a mi madre. — Lo miro confundida y sin darme tiempo a preguntar, él mismo responde la duda que comienza a formarse en mi cabeza. — La bibliotecaria. — Contesta, causando que me sorprenda.

— Lamento la demora. — Tanto Yoshi como yo nos giramos en dirección  de donde proviene aquella voz, encontrandonos con un Jihoon respirando entrecortadamente. — El profesor de biología nos retuvo con una charla. — Se excusa, me limito solo a asentir sin tomarle mucha importancia, pues acabo de llegar igualmente.

Jihoon deja su mochila en el suelo, jala una silla para sentarse a mi lado y luego saca un cuaderno y un lápiz.

Yoshi nos observa curioso, pero no dice nada al respecto, por mi parte, saco de mi mochila un par de libros que me ayudarían próximamente en las tutorias con Jihoon. Y entonces comienzo a explicarle todo.

— No entiendo. — Se queja luego de que le he explicado tres veces sobre el pasado continuo.

— Jihoon, ¿exactamente que es lo que no entiendes? — Pregunto intentando mantener la poca paciencia que me queda.

— ¡Ni una mierda! — Exclama, escucho una risilla a mi lado, seguido de un regaño por parte de la bibliotecaria.

— Cállate, harás que nos echen. — Le regaño entre dientes, a lo que él bufa. — Eres un bruto.

— El problema eres tú, que no sabes explicar. — Gruñe y yo me limito a observarlo con una ceja encorvada.

— No tengo la culpa de que tú diminuto cerebro no sea capaz de entender algo tan básico como esto.

— Vete al diablo  — Aprieta la mandíbula mientras me fulmina con la mirada.

¿Cómo se supone que le dé tutorías si no hace el mínimo esfuerzo por entender?

— Que linda pareja hacen. — Jihoon y yo miramos a Yoshi como si fuera el bicho más raro antes visto y él se ríe ante nuestra reacción.

— Jamás estaría con un idiota como éste. — Me quejo, a lo que Yoshi suelta una carcajada.

— Pero bien que estabas de caliente besándome como si no hubiera un mañana aquella noche. — Suelta Jihoon con burla, provocando que mis ojos se abran de par en par.

Siento mis mejillas encenderse de la vergüenza por la manera tan descarada en la que lo dice, inmediatamente me levanto mientras recogo mis cosas de la mesa, bajo la mirada al sentir la mirada divertida de ambos chicos sobre mí. Me siento indignada.

— Es todo por hoy. — Digo de forma apresurada y sin esperar respuesta alguna por parte de esos chicos, salgo de la biblioteca.