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Ha pasado una semana desde la fiesta, y por supuesto, con todo lo ocurrido esa noche, jure no volver a beber, o al menos, no de esa forma.

Las cosas entre Yoshi y yo se han vuelto un tanto incómodas, no podemos vernos a la cara sin un leve sonrojo de vergüenza de por medio, no intentamos tocar el tema, preferimos olvidarlo y hacer como que nada pasó, aunque es imposible ya que medio instituto los recuerda por lo bien que la pasaron con nosotros esa noche.

Con Jihoon está todo jodido, si bien nunca fuimos amigos como tal, al menos intenabamos llevarnos bien entre nosotros, o al menos eso intentaba aunque el lo jodiera todo con una de sus pendejadas, ¿le cuesta dejarme en paz e intentar entablar una simple amistad conmigo? Al parecer sí. Le dije que dejáramos las tutorías por un tiempo, bueno, más bien, hable con el profesor para que él se lo comunicara, ya que no me atrevía a hablar con ese sin vergüenza sin las ganas de matarlo de por medio.

Pero eso fue hace dos semanas, mucho antes de la fiesta, fue el día en que pensaba confesarle mis sentimientos a Junkyu, ya se imaginarán por qué.

Y esa es la razón por la que ahora me dirijo a la biblioteca, no tengo ganas de ver a Jihoon, pero fue una responsabilidad que asumí y que me toca corresponder.

Frunzo el ceño al notar que la biblioteca está cerrada y se me hace sumamente extraño, ya que ésta no cierra ni en los días feriados. Casi me da algo cuando la puerta se abre de pronto y veo a Yoshi asomarse, al verme abre los ojos a más no poder y aparta la mirada notablemente incómodo.

— Lo siento, la biblioteca estará cerrada hasta nuevo aviso. — Dice

— ¿Por qué? — Me sobresalto al escuchar la voz de Jihoon detrás de mi.

— Porque mi mamá está en reposo y aún no encuentran a alguien que dirija la biblioteca en su ausencia. — Sale un poco más y se recuesta en el marco de la puerta, cruza sus brazos sobre su pecho y llevo mis ojos hacia éstos mimos, dónde se marcan algunas venas, trago saliva y aparto la mirada.

No, deja de pensar cochinadas, Haneul...

— Ya veo... — Es lo único que logra salir de mis labios.

— ¿Que haces aquí? — Pregunta Jihoon como todo un entrometido que es.

— Mamá olvido algo aquí y me pidió que lo buscara.

Luego de su respuesta, un silencio incómodo nos invade. ¿Ahora en dónde le daré las tutorías al idiota que está a mi lado?

— Uhm...¿A dónde podríamos ir? — Pregunto en voz alta para mí misma.

— ¿Qué dices? — Yoshi me observa con el ceño fruncido esperando mi respuesta, a lo que yo niego con la cabeza.

— No es nada. — Sonrío levemente y escucho a Jihoon soltar un bufido.

— Bueno, yo seguiré buscando, hasta luego chicos. — Dice antes de entrar nuevamente a la biblioteca, yo solo me quedo viendo la puerta como si ésta me fuera a dar una respuesta.

— ¿Vamos a mi casa? — Dice de pronto y yo me volteo a verlo como si le hubiera crecido un cuerno en la cabeza.

¿Está loco? ¿Cómo se le ocurre que quiero ir a su casa? No quiero estar a solas con él ni ir a su territorio, es algo que definitivamente no aceptaré.

— No.

Al contrario de como pensé que reaccionaria, esboza una sonrisa ladina y se acerca a mi lo suficiente como para que muestra narices se rocen, yo rápidamente me alejo, no pienso dejar que me intimide.

— ¿Qué? ¿Tienes miedo de que pase algo? — Pregunta con un tono burlón y yo hago una mueca.

— ¿Miedo? ¿De ti? Pff... — Ahora soy yo quien ríe con burla.

Don't Be A Fool [Park Jihoon - Treasure]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora