De Luca

PERDÓNAME.

Han sido dos horas caminando por la carretera. Alec ha estado dormido desdé hace ya unos minutos. No sé si voy por el camino correcto. Nunca he tenido que caminar hacia la ciudad por la carretera.

No tengo nada, mi teléfono seguramente quedo completamente destruido junto con el coche. El frío se está haciendo cada vez más notable, no me preocupo por mi, yo puedo resistirlo perfectamente pero Alec no. Es un pequeño niño.

No quiero que se enferme por mi culpa.

Deben de ser cómo las 7:00 de la noche. Tengo que encontrar un lugar dónde detenerme para descansar antes de que el frío se vuelva insoportable para el pequeño.

—Domi...—la voz de Alec me saca de mis pensamientos, está aún muy adormilado.

—Duerme un poco más Alec, ya casi llegamos.

Sigo mi caminata por la carretera, Alec se ha vuelto a quedar dormido. Hasta ahora no he encontrado absolutamente nada de gente, ni siquiera una casa. Estoy perdiendo verdaderamente las esperanzas.

Continúo caminando hasta ver las luces de un auto a lo lejos. Poco a poco se va a acercando a mi, estiro mí mano y me hago una seña para que notara mi presencia.

El coche se detiene, la puerta del conductor se abre y para mi gran sorpresa Alice es quién baja del vehículo.

—Dominic —ella rápidamente se acerca —.Gracias al cielo. Creí que te había pasado algo malo —se coloca delante de mi —Encontramos tú coche destruido en el fondo de un barranco. Alessio te ha estado buscando por todos lados cómo un loco al igual que papá.

—Si, tuve un accidente —respondo —.Pero logré salvarme gracias a una buena mujer.

—Menos mal. Pensé que habías muerto, estaba totalmente angustiada por no saber nada de ti —me dice —.Sé que las cosas ahora mismo entre nosotros no son las mejores del mundo pero...

—Alice, ahora no quiero hablar sobre eso.

—Está bien. Cómo digas —dice y mira al dormido Alec —.Domi... ¿Y ese niño? ¿De dónde salió?

—Es una historia larga de contar pero ahora no quiero hacerlo. Me duele demasiado la cabeza y mis pies me duelen horriblemente.

—Entiendo. Déjame llevarte a casa.

—No, no me lleves a casa.

—¿Entonces a dónde quieres ir?

—Llévame por favor a casa de mi... de la abuela Verona.

—¿Con ella?

—Si.

—Bien, entonces vamos. Sube al coche, ella también ha estado demasiado preocupada por ti desdé que desapareciste.

Me acerco al coche, abro la puerta trasera y con cuidado dejo al pequeño recostado. Cierro la puerta del copiloto, la abro y subo.

Alice sube al coche también y arranca.

[🔥]

Ya me encuentro en la ciudad, ha sido largo el camino pero finalmente he llegado.

Alice estaciona el coche frente al edificio de la abuela, bajo del vehículo junto con ella, bajo a Alec y caminamos hacia la entrada.

Subimos las escaleras y llegamos al pasillo.

Vamos hacia la puerta del departamento, Alice toca la puerta y segundos después es abierta por la abuela.