CONTRA EL RELOJ.

2.6K 269 8
                                    

Bajo del coche y me encuentro con Stefano.

—¿Cómo está Dominic? —me pregunta.

—Mal. Está debatiendo entre la vida y la muerte. No hay tiempo que perder.

Comenzamos a avanzar juntos hacia la casa.

—¿Dónde está él? —cuestiono.

—Dentro. Esperando por ti —responde.

—¿Y mi padre? ¿Dónde está?

—No lo sé. Tal vez se fue nuevamente.

—Eso es excelente. No quiero ningún tipo de interrupción.

Llegamos al interior de la propiedad. Dentro se encuentran algunos de mis hombres y el mesero está atado a una silla.

—Ahí lo tienes —me dice Stefano —.No le hemos podido sacar ninguna información.

Me acerco y me coloco delante de él.

—Conmigo va a ser completamente diferente.

—¿Ya ha muerto? El americano —habla por fin.

Lo tomo del cabello con fuerza.

—¿Quién te envío? ¿Quién es tú dueño perrito?

—No te planeo decir absolutamente nada, Alessio. Mátame si quieres pero no hablaré.

—¿De verdad quieres hacerlo por las malas? Bien. Entonces hagámoslo por las malas —le digo —.Stefano hazme un favor —volteo hacia mi amigo —Ve a la cocina y tráeme el cuchillo más filoso que encuentres. Vamos a jugar un rato con nuestro nuevo amiguito.

—Será todo un placer —dice y va a la cocina.

No puedo perder el tiempo. Tengo que conseguir la información rápido. La vida de Dominic está en mis manos.

Tengo que darme prisa.

Stefano regresa y me entrega el cuchillo.

—Yo siempre consigo lo que quiero. Tú me vas a decir la clase de veneno que colocaste en la copa de mi marido si o si.

—¿Y cómo piensas conseguir esa información? —me mira con burla.

—Así... —tomo su mano izquierda con fuerza —.Observa —sonrío de lado y acercó el cuchillo a ella —Stefano ayúdame ¿Si?

El rubio se acerca y me ayuda a sostener la mano.

—¿Q-qué van a hacer? —pregunta el mesero un tanto nervioso.

—Vamos a jugar —respondo.

Sujeto uno de sus dedos y lo corto con el cuchillo. El grito desgarrador del mesero que sale de la boca del malnacido, es música para mis oídos en estos momentos.

—¿Me vas a decir? ¿Oh sigo con otro dedo?

—¡Estás completamente loco! —me grita.

—¡Oh! Claro que lo estoy. ¿Me vas a decir?

—No te planeo decir absolutamente nada. ¡Date por vencido! ¡Dominic Whitmore va a morir! No vas a poder evitarlo Alessio.

—Eres un hijo de...

—Así no vas a conseguir nada, Alessio —dice una voz.

Dejo de mirar al mesero y volteo hacia la entrada.

—¿Señor Salvatore?

—Para conseguir lo que quieres tienes que ser más... salvaje y inhumano —camina hacia mi —.Esté malnacido es Tyler Tulle, es originario de Texax. Vino a Italia para alejarse de todo su pasado oscuro. No vino solo, vino con su amada novia Tessa Black. La cuál en estos momentos se encuentra en su apartamento en el centro de Florencia.

—¡¿C-cómo supo eso?!

—Mesero yo puedo saberlo absolutamente todo —le responde Alexis —. Déjame decirte algo. Justo ahora tengo a mi mejor hombre esperando mi orden para dispararle en la cabecita a tú novia.

—¡Qué! No se atreva a lastimarla.

—Eso depende de ti. Perrito. Tan solo tienes que decir lo que Alessio quiere saber. Te recomiendo que seas rápido ya que mi matón no es muy paciente que digamos —dice —.¡Habla ya maldito bastardo!

—No sé que veneno es. Solo me dijeron que lo colocará en la copa de Dominic De Luca.

—¿Quién? —Alexis se coloca detrás de el, lo toma del cabello y tira con fuerza de el —.Dilo... ¡Ahora!

—¡Fue Alessandro! Él me envió.

Ese maldito infeliz.

—Él... me dio el veneno. Posiblemente él tenga un antídoto para curar a Dominic.

—¿Dónde está? —pregunto —.¿Dónde está el bastardo de mi tío?

—No está lejos de aquí. Tiene un apartamento en el centro. En los edificios Russo. Ahí es dónde está. El número es 432.

Los edificios Russo. Debí de haber pensado en ello antes.

—Ya les dije todo. Ahora terminen con esto.

Saco mi arma y lo apunto.

—Con gusto.

Aprieto el gatillo y le pego un tiro en la cabeza delante de todos.

—Tiren esto a la basura —ordeno.

Mis hombres asienten, desatan al mesero y se lo llevan.

—Stefano prepárate. Vamos a ir a ver a mi tío. Es tiempo de terminar con esto.

—Nací preparado.

—Yo también voy —dice Alexis.

—¿Por qué? —lo miro —.¿Por qué está aquí? ¿Por qué me está ayudando?

—No lo entenderías.

—Pues si no me lo explica no lo haré.

—Es complicado, Alessio.

—Quiero oírlo ¿Por qué está haciendo esto?

—Te lo voy a explicar. Después de salvar la vida de Dominic.

¿Por qué le preocupa Dominic? No lo entiendo.

—Te voy a ayudar en esto, Alessio. Tienes a todos los hombres a tus órdenes.

—Escuche...

—Alessio, mientras estamos hablando la vida de Dominic está en más peligro. Tenemos que irnos y conseguir la cura.

—El señor Salvatore tiene toda la razón —me dice Stefano —. Lo mejor será irnos ya.

—Después de que mate a Alessandro quiero que me explique que carajos está pasando.

—Así será —me dice.

—Está bien, eso espero —respondo y camino hacia la salida —. Es tiempo de terminar con ese maldito.

De LucaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora