|| 𝗗𝗲𝗮𝗿 𝗡𝗶𝗿𝗮𝗴𝗶 ||

||𝐄𝐥 𝐌𝐞𝐭𝐫𝐨||

Para cuándo despertó ya era temprano por la mañana y tenía a un Aguni enojado sentado al borde de su cama, algo que la sorprendió puesto que normalmente espera fuera de su habitación por la mañana.

— Oye...enserio te empeñas en hacer que Takeru se enoje conmigo — apenas ella abrió sus ojos el comenzó a regañarla.

— ¡Buenos días! — Exclamó desbordando sarcasmo y se tapó completamente con las mantas para de alguna forma darle a entender que lo ignoraba.

— Mocosa...ya levántate, debes comer y quitarte los restos de alcohol de encima, hoy tienes que jugar —

Al escucharlo rápidamente se sentó quitándose las sábanas de encima de golpe.

— ¿Enserio no recuerdas cuando se vence tu visa?, ¡Tu Suguru! — la atención de la chica se fué de el tema de la visa al escucharlo llamarla así y entonces lo miró.

— ¿Cómo?...—

Aguni la miró y entonces resopló caminando a la puerta de la habitación con la intención de salir, Ellie que recordaba claramente la experiencia desagradable de la noche anterior y claro lo que ya le había echo Niragi, rápidamente se levantó arrojandole una de sus pantuflas.

— ¡No te atrevas a llamarme así de nuevo! — talvez era porque lo comprendía que Aguni solo se detuvo unos segundos para suspirar y luego salió de la habitación.

Ella ya estaba de mal humor y solo se metió a su baño para hacer la que era ya su rutina diaria antes de salir para desayunar con Takeru.

...

— ¿Todo bien?...— Takeru la miró algo confundido mientras comían, todas las mañanas ella entraba allí como si fuera la Reina Isabel y claro que deslumbraba energía aunque la noche anterior hubiese bebido, por lo que verla llegar en silencio y sobre todo con su notoria expresión de mal humor lo preocupó un poco.

Ellie por su parte solo asintió ligeramente sin mirarlo mientras comía pero él siguió prestándole atención y al ser alguien tan detallista se dió cuenta de que esta mañana no llevaba su collar.

— Oh...¿Y tú relicario? — fué una pregunta inocente, pero ella que ya tenía la sangre caliente al escucharlo mencionar aquello puso las palillos de un golpe sobre la mesa, hacía días cualquier cosa que tuviera que ver con Niragi la entristecía pero ahora parecía tan furiosa que ni ella misma comprendía el porque.

— Se me cayó —

Aquel golpe sobresaltó a el hombre que la miró con cierta confusión y no supo si mejor quedarse callado, pero decidió que era mejor hablarlo para que no siguiera enojada.

— ¿Pasó algo?...es que de verdad pareces enojada y tu colla...—

— ¡Anoche me di cuenta de que era una babosa que todavía cargaba la foto de Niragi colgando del cuello así que me detesté por eso y se lo arrojé a la cabeza!, ¿¡Feliz?! —

No solo Takeru sinó también Aguni y Ann que estaban allí de mal tercio se quedaron helados al escucharla decir aquello.

— Yo....yo solo quería saber que pasaba... —

Ellie se puso de pie abruptamente tomando su abrigo para caminar hacia la salida de aquel salón pero Takeru se levantó a toda prisa para correr detrás de ella deteniendola.

— ¡Corazón, oye, bonita, ey...oye! — la detuvo frente a la puerta y esta se mantenía en silencio sin siquiera voltear a mirarlo.

— Se que estás enojada, pero no es mi culpa....y no puedes desperdiciar tu tiempo teniendo malos momentos por él, no lo vale — dijo mientras se paraba detrás de esta posando sus manos sobre los hombros de ella y comenzando a bajarlas por sus brazos y subirlas en un intento de calmarla.