||𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳||

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— ¡Volví! — La chica con una sonrisa en el rostro entró a el salón donde había dejado esperando a Takeru notando de inmediato la ausencia de este y todos, el único que permanecía allí era Aguni que al verla llegar se acercó.

— Que rápida...— Aquel era un evidente tono sarcástico haciendo que ella mirara a su costado a un reloj de pared que por suerte o talvez por viejo funcionaba, había pasado más de una hora.

Se llevó las manos a la boca al darse cuenta de que Takeru la esperó por tanto tiempo y que seguro estaría enojado con ella.

—No sé si te convenga ir a verlo ahora — Dijo él mientras la miraba con una expresión que le daba a entender que Takeru de verdad estaba muy enojado.

— Si lo dejo pasar se enojará más — Entonces regresó sobre sus pasos saliendo de el lugar rápidamente para dirigirse a la habitación de El sombrerero mientras se golpeaba en la cabeza con la mano y se insultaba de mil formas diferentes por haber perdido la noción del tiempo así.

Al llegar a la puerta soltó un suspiro pesado lleno de nervios y tocó dos veces esperando respuesta pero claro que esta no le llegó, entonces giró la perilla abriendo lentamente como si dentro la esperara el mismo puma al que se enfrentó y al que le tenía tanto miedo, pero no era él, le tenía miedo a la persona que juraba comenzar a amar.

— ¿Puedo...pasar? — Asomó su cabeza por el pequeño espacio de la puerta abierta viendo a Takeru sentado en un pequeño sillón que daba hacia el balcón de la habitación, el cielo estaba soleado y el clima era cálido, pero su silencio hizo que toda la atmósfera se tornara fría y oscura aunque la luz solar se adueñara de la habitación.

Ellie dió unos cortos pasos dentro de la habitación para cerrar la puerta casi evitando hacer ruido y se quedó de pie allí, mirándolo sin saber cómo empezar a a disculparse, porque claro que era su culpa por ser tan descuidada y tonta, pero le asustaba ver cómo ignoraba su presencia y recordar que este era el método que usaban sus padres cuando se enojaban con ella la hizo sentir peor, no había nada que odiara más que la ley del hielo.

— Per...perdí la noción del tiempo, no quería hacer que esperaras tanto...de verdad...lo siento — Le costaba modular las palabras lo cual era incomprensible, el hasta ahora había sido la persona más dulce que había conocido y ese miedo irracional al verlo enojado era algo ilógico, pero solo le aterraba que en su enojo dejara de quererla.

— ¿Eso es todo?..."lo siento" — Por fin hubo una respuesta, aunque no la que esperaba, el se giró para mirarla con ese semblante de enojo que la hizo querer desaparecer allí mismo.

— Ah...bueno...es que...se que estás enojado, pero —

— ¿Pero?...entonces no crees que tenga la razón de estar enojado, es eso — Aquello la tomó por sorpresa pues el se levantó de forma algo agresiva para acercarse y claro que retrocedió rápidamente negando con su cabeza.

— ¡No...no!, Lo que quería decir es que, no sé que debo hacer para que dejes de estar enojado...se que cometí un error y te lastimé, lo sé y lo siento...muchísimo —

Takeru pareció entrar en razón y entonces relajó un poco sus músculos así cambiando totalmente a perspectiva de Ellie que ya se había asustado bastante con su reacción, este se sentó en el borde de la cama quedándose en silencio unos segundos haciendo de este silencio algo agonizante para la chica que no sabía si la perdonaría o le diría que ya no la quería y estuvo a el borde del llanto.

— Ven aquí — Él rompió el hielo y la miró luego de decir esto para palmear su regazo indicándole dónde quería que se sentara.

— ¿Que? — Ella que estaba bastante absorta en sus pensamientos negativos y se encontraba bastante tensa se confundió al escuchar aquello y lo miró atenta.

|| 𝗗𝗲𝗮𝗿 𝗡𝗶𝗿𝗮𝗴𝗶 || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora