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‿︵‿︵ʚɞ『𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 015』ʚɞ‿︵‿︵
𝑻𝒐𝒎 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆/𝑳𝒐𝒓𝒅 𝑽𝒐𝒍𝒅𝒆𝒎𝒐𝒓𝒕
Últimas Vacaciones
El día en que comenzaste a manifestarte, en donde los periódicos tenían el encabezado de extrañas desapariciones de magos, incluso de muggles, creí que sería algo que no iba a alcanzarme nunca, creí que los aurores te atraparían y todo volvería a la normalidad.
Pero conforme el tiempo iba pasando, agarrabas más fuerza, habían más personas que estaban de acuerdo con tu ideología y cuando menos lo espere me alcanzaste.
Todo mi maldito quinto año en Hogwarts veía como personas, compañeros, incluso personas cercanas a mí iban a tu encuentro, como si fueras el nuevo mesías de toda una nación entera. Qué estupidez.
Pero no pude hacer nada, vi irse a tantos niños que apenas habían entrado a Hogwarts para nunca regresar. Ellos eran catalogados como bajas menores por los aurores.
Cada vez te hacías más poderoso, matabas más personas inocentes, hijos de muggles que tenían la fantasía de ser magos ni siquiera pudieron disfrutar de su niñez cuando los mataste.
Fueron necesarias varias muertes para que el gran Dumbledore moviera a sus hilos para hacerte frente... ¿Hilos? ¿Se supone que así llamo a mi amiga, a mi hermano, a mi novio y a muchas personas más?... sí supongo que sí.
Llevaba casi dos años metido en todo esto. Veía como mis amigos iban a misiones de matanza y destrucción, temía que alguno no regresara; temía encontrarme con algún conocido cuando iba a hacer tu trabajo sucio.
Era irónico el hecho de que toda tu base fuera en mi propia casa. Ni siquiera podía huir o negarme a que pusieras esa estúpida marca en mi brazo... nadie pudo negarse al sentir las varitas de nuestros supuesto progenitores en nuestra nuca... no queríamos morir, no de esa forma tan estúpida.
Habíamos descubierto que querías a Barty para que sea tu arma más letal y por supuesto leal. Mandabas a mi amigo a misiones que duraban meses, que lo acababan poco a poco y cuando nos dimos cuenta ya no quedaba nada de aquel sonriente chico que se sentó conmigo a escuchar una historia en nuestro primer día de clases.
Lucius tuvo que ver morir a su padre cuando este quiso alejarse de toda tu estúpida secta. Ahora era Lu el que controlaba tus ingresos, el que financiaba y luchaba en cada misión.
Evan era otra de sus armas, casi igual que Barty; solo que a él solías usarlo más para torturas.
A mí simplemente me utilizabas como tu informante, como una clase de espía que sabías podía causar destrozos en cualquier parte. La ira que sentía permitía que mi magia saliera con mayor ferocidad, pero no era suficiente para matarte, ni siquiera serviría de igual modo... alguien más se levantaría, haga lo haga.
